Cuando hablamos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, tenemos presente el hecho de que hay mucha gente dentro de ella que trata de sacar adelante sus proyectos y más, con la finalidad de difundir el conocimiento y poder trascender dentro del área que se refiere.
En distintas disciplinas se trabaja muy intensamente, y eso lo ha declarado el rector Enrique Etienne Pérez Del Río y muchos funcionarios, directivos y los propios investigadores, quienes tienen como misión el poder colaborar en la ciencia.
En el área de la salud ha habido avances significativos: un grupo de profesionales de la investigación en enfermería han llevado a cabo estudios muy importantes que tienen que ver con el abordaje al paciente con diabetes, sus cuidados y más, en un trabajo rico en datos y experiencias que lleva a pensar que algo se está haciendo bastante bien.
Hoy, un evento distinto nos lleva a sentirnos muy orgullosos de la UAT y de reafirmar que la gente se está dedicando en serio a lo que le gusta y sabe, y tienen buenos resultados por consecuencia.
En ese sentido, se destaca que el doctor Juan Miguel Jiménez Andrade, quien es investigador de nuestra Alma Mater, recibió el Premio Nacional en el área de la Salud, de la Fundación “Miguel Alemán, A.C.”, por su contribución a las ciencias de la salud y el desarrollo de medicina de excelencia en nuestro país.
Tal distinción fue entregada al investigador tamaulipeco, en su XXX edición, el premio “Miguel Alemán Valdés” en el campo de la Salud fue entregado por el licenciado Miguel Alemán Velasco, en su calidad de presidente del Patronado de esta fundación que lleva el nombre de su padre y ex presidente de México.
Respecto al premio en cuestión, el rector Etienne dijo que para la UAT, “es un acontecimiento histórico que nos llena de orgullo, no sólo a los universitarios, sino a todos los tamaulipecos”.
Es interesante vivir estas experiencias: vemos premios de una y otra disciplina y de gente que, como nosotros, tiene sueños, anhelos y preparación determinada, pero cuando pensamos qué tan lejanos pueden estar, concebimos a los mismos como algo inalcanzable. Falso: todo premio es obtenible por cualquier persona, siempre y cuando tenga la voluntad y preparación para lograrlo.
El doctor Jiménez es miembro del Sistema Nacional de Investigadores con Nivel III, es decir, de lo mejor que tenemos en el país, y presta sus servicios en la Unidad Académica Multidisciplinaria Aztlán-Rhode, del municipio de Reynosa.
De él podemos comentar que es miembro del Cuerpo Académico Consolidado de Ciencias de la Salud, y en sus investigaciones y proyectos se dedica a estudiar mecanismos neurobiológicos del dolor óseo y la pérdida de masa ósea asociados a enfermedades como cáncer de mama y de próstata, artritis reumatoide y osteoporosis, actividad que le ha absorbido 14 años de existencia.
Tiene 52 artículos publicados en revistas indizadas; 13 capítulos de libro y es revisor de 23 revistas científicas, entre otras cosas. Ha dirigido tesis de licenciatura, maestría y posgrado.
Es, como dijimos antes, un orgullo tamaulipeco, y es justo mencionar lo que bien se hace, y entender la importancia que tiene el fomentar la investigación dentro de la Universidad tamaulipeca, y que se puede hacer en cualquier ámbito, siempre y cuando se haga en forma adecuada y reconocida por quien hace investigación y marca las pautas.
Por lo pronto, como universitarios nos vanagloriamos con el doctor Jiménez Andrade, orgullo de nuestra Universidad, del Estado y de los más allegados participantes.
Habrá que reconocer ampliamente la labor de tan distinguido investigador, y tratar de imitar sus logros, en bien de nuestra universidad.
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Premio Nacional de Salud
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