– Diputados federales deben trabajar conjuntamente con el presidente de la república para enfrentar crisis.
Omar Lara Martínez/EnLíneaDIRECTA
Madero, Tamaulipas.- Al señalar que los recortes a las partidas federales que llegan al estado han alcanzado los 1400 millones de pesos en el primer semestre del año, el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, catalogó esta situación como algo muy difícil que los pone en alerta, es por ello que se implementan de manera más enérgica los programas de austeridad, debido a que la proyección que se tiene es que para el 2010 se pueden recortar hasta 5 mil millones de pesos al presupuesto de la entidad en los dos últimos años del sexenio estatal.
Dijo que existe un gran reto en el país, esto en relación a las finanzas públicas, el cual deberán enfrentar los nuevos legisladores federales que entrarán en septiembre y que deberán hacerlo con gran decisión de manera fuerte y de la mano con el presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa.
“Es un reto de verdad que requiere de un gran acuerdo nacional, por eso es importante que los integrantes de esta nueva legislatura trabajen muy de la mano con el presidente de la república y que conjuntamente se pueda lograr una forma efectiva de enfrentar esta emergencia financiera que estamos viviendo en todo el país, los indicadores son de verdad nada halagüeños, pues el precio del petróleo va muy bajo, también la producción de hidrocarburos va a la baja, las remesas y el turismo en el país ha dejado de ser una de las principales fuentes de ingreso”.
Hernández Flores señaló en torno a las finanzas públicas, que la recaudación que hace el gobierno federal a través de la secretaría de hacienda ha disminuido mucho, lo cual afecta en el envío de las participaciones de los estados y municipios, por ello es importante trabajar de manera coordinada como lo hace el grupo parlamentario del PRI.
Mencionó que es necesario hacer algo para enfrentar la crisis que se vive, ya que no pueden seguir caminando como actualmente, debido a que las finanzas del país van a la baja considerablemente y de manera rápida, sufriendo las entidades federativas, pero principalmente los municipios, pues dependen de las participaciones provenientes de la federación.
