Londres— El océano ártico se heló 1.5 millones de años antes de lo que creía, según un estudio realizado por la Universidad de Tromso (Noruega) que abre la puerta a los científicos para conocer mejor los mecanismos que llevaron a la Tierra a las glaciaciones.
De acuerdo con esta investigación, dirigida por la profesora Catherine Stickley y publicada en la revista “Nature”, el hielo oceánico apareció por primera vez en torno a hace 47,5 millones de años, en pleno Eoceno, que fue la segunda época geológica del período Paleógeno en la Era Cenozoica.
Durante esa época se formaron algunas de las cordilleras más importantes del mundo, como los Alpes o el Himalaya, y acontecieron varios cambios climáticos importantes como el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno, que aumentó la temperatura del planeta y delimitó el inicio de esta época geológica, y el evento Azolla, un enfriamiento global que daría paso a las primeras glaciaciones.
El hallazgo es importante porque las investigaciones previas en el ártico no lograron distinguir entre el hielo que se había formado sobre la tierra y el que se había formado en el mar, procesos que tienen distintas implicaciones climatológicas.
La investigación se centró en el análisis del núcleo del sedimento correspondiente al ártico eocénico, donde se encontró una abundancia inusual de un grupo de algas fosilizadas con forma de aguja que dependían del hielo para su supervivencia.
El estudio de estos fósiles y de los granos de cuarzo presentes en el núcleo del sedimento permitieron determinar que en aquella época había una presencia dominante de hielo marino.
No obstante, todo indica que la congelación del agua se producía estacionalmente, formándose en otoño e invierno y derritiéndose en primavera y verano.
El descubrimiento tiene un elemento inusual también en que las algas que viven en el hielo marino son habitualmente demasiado delicadas para que permanezcan preservadas como fósiles y que las más antiguas de este tipo encontradas hasta la fecha correspondían a hace 16 millones de años.