Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *Ilegalidad sobre ruedas

No vamos a hablar de la tenencia, el impuesto aquel que desde el año de 1968 se instrumentó en forma “temporal” y que es motivo de enojo de millones de mexicanos, con la promesa de que será eliminado, pero que no vemos claro.
Al respecto, solo acotar que la eliminación de este impuesto fue una de las promesas de Acción Nacional cuando Felipe Calderón buscaba la Presidencia de la República: hay constancia gráfica de ello.
La problemática no es la tenencia sino el hecho de pagarla, sin lugar a dudas, pero también, el problema grande es la desmedida circulación de unidades de fuerza motriz con una situación irregular, ilegal, porque no tienen pago de tenencias, porque no han cambiado sus placas, porque circulan con placas extranjeras, o simplemente, en un alarde de molesto influyentismo circulan sin placas ni nada que pueda identificarles.
Todo lo anterior, es ilegal por donde se le vea, pero el problema es que no existe autoridad capaz de meter al orden a los ciudadanos, por lo que podemos palpar a diario: nos cruzamos con una camioneta último modelo sin placas que nos cierra el paso, omite los señalamientos de los semáforos, en muchas ocasiones es conducida por gente que va conversando con el teléfono celular o damas con sus hijos en brazos, pero nada ni nadie es capaz de poner orden por miedo a que previa llamada para cancelar la infracción, reciba el agente “osado” un regaño por haber detenido a alguien que tiene amigos o amigas en la administración.
También vemos cientos de automóviles con placas de uno, dos, tres y hasta cuatro modelos anteriores, es decir, autos que tendrán unos cinco a diez años que no tramitan legalmente su permiso para circular, lo que nos parece totalmente inadecuado e injusto: muchos de nosotros hacemos un sacrificio por sacar placas y tenencia del año, por circular legalmente, aunque ello implica el consabido coraje por pagar el impuesto que siempre hemos considerado injusto y hasta cierto punto, ilegal, pero finalmente cumplimos.
Y los que cumplimos, pedimos lo mismo: que todos cumplan, que la ley sea pareja para todos.
Los agentes de tránsito están ocupados buscando quien se estaciona mal para mandar una grúa y cobrar la multa y el arrastre antes que poner orden en los automóviles y camionetas que circulan por la ciudad.
No consideramos justo que haya esa permisividad tan declarada, tan obvia, y que existan tantos automóviles con trámites incompletos para circular.
Es cierto, mucho es lo que se paga por la tenencia pero… ¿no será que si queremos viajar cómodos o en nuestro automóvil tenemos que hacer un sacrificio?
Cuesta pagar, pero hay que prevenir estas cosas y procurar estar legalizados para poder exigir a la autoridad lo mismo.
Si no, ¿Con qué cara exigimos que metan orden en las calles que ahora están pintadas de amarillo y azul por egoístas habitantes que no quieren que nadie se estacione en “su” acera?
No podemos decirles que revisen el padrón de discapacitados que está alterado a ojos visto, y que multen a los tramposos y mentirosos que han pintado el frente de sus casas con este símbolo para gozar de un lugar para parar sus automóviles, dentro de la ilegalidad.
Recordemos que el reglamento de tránsito estatal no permite estacionamientos exclusivos, y en la avenida Francisco I. Madero (el 17) existen sitios pintados y aparentemente autorizados, de un notario y una escuela que por su voluntad han hecho de la calle una propiedad privada.
Pero, volviendo con las placas, calcomanías y tenencias, suponemos que será más que justo que una instancia oficial haga cumplir esa parte del reglamento que prohíbe el tránsito a quienes no tienen lo que requiere la ley como son los derechos para circular, plasmados en el juego de placas y calcomanía, en el pago de derechos que todos estamos obligados a realizar.
Sabemos que a muchos de nosotros no nos gusta pagar impuestos; es natural que nos guste tener mejor situación económica, que todo lo que llega sea para nosotros, pero no debemos olvidar que la ciudad y el estado necesitan servicios públicos básicos para poder aspirar a un nivel de vida adecuado, y eso se paga con el dinero que las autoridades captan por la vía de los impuestos.
En este sentido, se hace muy necesario que todos tomemos conciencia y paguemos lo que se debe; en el caso de los que deben más de cinco años de tenencias y demás, podría establecerse un plan de pagos parciales a manera de que todos, sin evadir sus responsabilidades, estemos al día en este sentido y podamos decir que le cumplimos a México, para que entonces, México nos cumpla con autoridades capaces, competentes y con programas que necesitamos tener cerca, con todos los servicios que una comunidad necesita en forma elemental.
Si ahorita llegara el candidato a alcalde, le pediría que nos ayude a que la ley se cumpla, y que todos estemos sujetos al mismo criterio de la ley, y que todos paguen sus placas, sus tenencias, porque todos tenemos el mismo derecho, y nuestro voto es igual también en cada uno de nosotros.
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