-La cuna del aguacate
-Abrir nuevos mercados
-Europa y Asia gusta del fruto
Respecto de México van creándose tópicos de mala fama como si su nombre quedara ligado a todo lo negativo, hay que luchar por limpiar la imagen, a grosso modo acontece lo mismo con varias entidades del país. Michoacán resulta ser precisamente una de las más afectadas.
En el exterior si hablamos de Michoacán generalmente se relaciona con dos aspectos: expulsión de mano de obra hacia Estados Unidos y narcotráfico junto con la violencia de Zetas y Maras.
Morelia, que es Patrimonio Cultural de la Humanidad, resulta de lo más perjudicada por esa mala fama, en los circuitos coloniales promocionados en el extranjero prefieren omitir el turismo en la entidad precisamente porque en la memoria reciente de la gente en Estados Unidos y Europa están las granadas que explotaron en civiles en las pasadas festividades patrias y tampoco dejan de fluir las noticias de La Familia, el ajuste de cuentas y el narcotráfico.
No obstante, Michoacán, mi tierra, es mucho más que aspectos negativos. Además de la fuerza de su gente y su empeño, tiene una geografía y un clima bendecidos que deberían ser utilizados para darle mayor empuje a la economía local.
Yo al menos cada vez que en Europa me encuentro con un aguacate en un súper mercado suspiro por los aguacates de Michoacán, la mantequilla de su textura y la crema que deshace en la boca como placer celestial.
Nada tiene que ver el aguacate michoacano con lo que en Europa se importa de Ecuador y República Dominicana y cuya pieza cuesta un 1 euro en los supermercados más populares porque en otros más sofisticados llega a los 4.50 euros por pieza.
Y aunque se diga que México también exporta a Europa, puedo afirmar que durante tres años viviendo en Madrid, desplazándome a provincias como Sevilla y Málaga con estancias promedio; y visitado todas las capitales europeas, en los supermercados en los que he ingresado para proveerme de víveres, por supuesto he visto aguacates, sin embargo, ninguno es mexicano.
Entonces uno se pregunta, dónde están los encargados de la promoción comercial de los productos naturales de Michoacán siendo que la producción de aguacate es una de las aptitudes y aspectos positivos naturales del estado y que participan dentro de la generación de la riqueza del país por el lado de la balanza agroalimentaria.
México es uno de los productores y exportadores más destacados del bien llamado “oro verde” aunque los españoles, portugueses e italianos podrían adjudicar que la mención es precisamente para el aceite de oliva.
Hay quien le llamamos la mantequilla de Michoacán porque la suntuosidad y sabor del aguacate es imposible de imitar.
A COLACIÓN
Por supuesto me parece muy interesante también el carácter y la forma cómo en el tiempo han ido variando los gustos y costumbres primordialmente de gente de lo mas rancia como los europeos pero con el tiempo son de los que más gustan de experimentar y cada vez es más notable la presencia en su mesa de frutas, vegetales y flores que ellos llaman “exóticas” y que tienen una procedencia latinoamericana y africana.
Hay gente que me platica que 15 años atrás encontrarse con una piña en un supermercado era fuera de lo común, totalmente inusual, además de que ante la novedad y la escasez el precio resultaba prohibitivo.
Igual sé de anécdotas de cuando los mexicanos tenían un nivel de vida muy superior al de los españoles de la España de Franco y los mexicanos además de marcar la diferencia con sus propinas también traían en su maleta chiles y aguacates. “Había mexicanos que sacaban del bolsillo del saco un aguacate y pedían que lo peláramos y pusiéramos en su platillo, la mayoría presumían del sabor y de sus vitaminas”, -me han contado algunos meseros.
Pues bien, en los noventa no figuraban en España platos con aguacate, los chefs más exclusivos abiertos a todas las tendencias, olores, propiedades y sabores, de sus viajes fueron incorporando muchas cosas provenientes de tierras aztecas.
De la boca del propio chef Arzak escuché en 2000, su admiración por el pescado con axiote típico de Yucatán, lo probó y se enamoró como del aguacate y sus múltiples facetas.
GALIMATÍAS
Andado el tiempo ya no es inusual entrar a un restaurante en Europa y encontrarse en el menú con una ensalada que lleva aguacate, una sopa hecha a base del fruto o las diversas formas de relleno de un aguacate. No es ninguna novedad y la gente europea seguidora de las tendencias del buen cuidado de la salud saben que este fruto proveniente de América Latina les aporta muchas vitaminas, minerales y aceites buenos para la salud.
Una vez que saben todas estas linduras muchos nos preguntamos dónde están los aguacates mexicanos, en su mayoría made in Michoacán. La respuesta: Estados Unidos
Algunos dirán es por situación geográfica, ventaja comparativa y competitiva. Pero vaya que a México le costó sangre, sudor y lágrimas colocar sus aguacates allende las fronteras.
Después de 83 años de que no circuló ningún aguacate mexicano en territorio estadounidense fue en 1997 cuando inició un gradual proceso de apertura y levantamiento hacia el veto del aguacate Hass michoacano.
Poco a poco fue relajándose el acceso del “oro verde” michoacano ante las protestas de los productores de Florida y de otros estados de la Unión Americana que pedían más proteccionismo y menos liberalización.
De esta forma, en la temporada 2008-2009 en Michoacán se cosechó el 95% de la producción de aguacate a nivel nacional. Al menos 650 mil toneladas se comercializaron en el país, 290 mil toneladas fueron exportadas hacia Estados Unidos y 60 mil toneladas al resto del mundo.
Pero esa batalla que aparentemente ha ganado México y Michoacán al colocar sus aguacates del otro lado podría cebarse si las autoridades federales y estatales no venden los aguacates en otros destinos importantísimos como Europa, Asia, Oceanía y África.
De acuerdo con el INEGI, Michoacán es el líder mundial en producción de aguacate, aunque México tiene otros competidores muy fuertes con Israel y República Dominicana, cabe mencionar que la laurácea dominicana esta mejor posicionada en Europa.
Por el bien de los productores de aguacate del estado hay que ponerse las pilas y diversificar los mercados, los europeos y asiáticos cada vez están más atraídos por la novedad del sabor, vale la pena armar una buena campaña hacia el exterior del aguacate. Yo al menos nunca he visto una feria del aguacate michoacano en España.
*Economista y columnista especializada. Es candidato a doctor por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales. Puede contactarla en: [email protected]
