VAYA revuelo que causó la declaración del presidente de la comisión de Seguridad Pública del Senado de la República, el panista FELIPE GONZALEZ GONZALEZ, al poner en tela de duda la llamada telefónica que un supuesto capo del narcotráfico en el estado de Michoacán hiciera, la semana pasada, a un programa televisivo “al aire”.
Extraño, porque siendo un legislador de extracción del actual partido en el poder y, en consecuencia, con el deber moral de apoyar al presidente FELIPE CALDERON HINOJOSA, deja entrever que se trató de un montaje tan sólo para reforzar la supuesta embestida federal en contra de los cárteles de la droga.
GONZALEZ expone una serie de precisiones que, a su modo de interpretar, considera como fuera de toda lógica y que le permiten suponer que quien llamó al programa televisivo “Voz y Solución” conducido por el periodista MARCO KNAPP, no era el líder del cártel de “La Familia” SERVANDO GOMEZ MARTINEZ, alias La Tuta.
Califica como algo “fuera de serie” que un capo del narcotráfico se identifique plenamente a través de un medio de comunicación y que además proponga un pacto con el gobierno federal.
Sin embargo, el senador albiazul y ex gobernador del estado de Aguascalientes respaldó la decisión del secretario de Gobernación, FERNANDO GOMEZ MONT, de no pactar con grupo delictivo alguno.
La percepción del legislador alimenta la duda ciudadana en cuanto a la credibilidad gubernamental se refiere y en cuanto a la certidumbre de que, efectivamente, el gobierno del presidente CALDERON está ganando la batalla a los cárteles de la droga y el crimen organizado.
La realidad que vive el país, de la cual dan cuenta diariamente los medios impresos y electrónicos, no es congruente con los boletines oficiales y spots publicitarios que destacaban los supuestos o reales grandes resultados de las fuerzas federales en el combate a ese flagelo.
Sobra decir que fue precisamente a esa acción del gobierno federal a la cual le apostó todo su capital el Jefe del Ejecutivo Federal, en el pasado proceso electoral, cuyos resultados desastrosos para la causa albiazul son de todos conocidos.
En contraparte, la Agencia Estadounidense Antidrogas a través del Jefe de Operaciones de Inteligencia, ANTHONY PLACIDO, califica al presidente FELIPE CALDERON HINOJOSA como un héroe que está luchando frontalmente contra los delincuentes.
Así, mientras el Senador de la República considera que la llamada telefónica del supuesto o real líder del cártel michoacano conocido como “La Familia” se trata de un mero montaje mediático para dar la impresión que el narco de esa entidad se encuentra acorralado y pide pactar con gobierno Federal, el alto funcionario de la DEA califica como positivo y valiente el combate frontal al crimen organizado.
ANTHONY PLACIDO mantiene como firme idea de que el recrudecimiento de la violencia en México es el reflejo de los avances de de ese país y los Estados Unidos, “al interrumpir las actividades de esas organizaciones delictivas.”
Como era de esperarse, el funcionario estadounidense aprovechó la presencia de diferentes medios de comunicación para enaltecer a su país, subrayando que la Iniciativa Mérida es un componente importante para neutralizar a los poderosos cárteles de la droga mexicanos.
Es evidente que el grave problema por el que atraviesa la Nación en materia de seguridad pública genera una serie de posturas, en ocasiones polarizadas, por lo que, al menos, el gobierno calderonista debería analizar detenidamente la estrategia utilizada hasta el momento en eso que denomina “lucha frontal contra el narcotráfico y delincuencia organizada”.
De lo que no queda ninguna duda, a juzgar por los últimos acontecimientos, principalmente en el estado de Michoacán, es el poderío, impunidad y audacia con que opera ese grupo delincuencial.
El asesinato masivo de 12 elementos de la Policía Federal con huellas de tortura y abandonados en un paraje solitario con el ya tradicional narco mensaje, y la supuesta o real llamada telefónica del líder de La Familia Michoacana a un programa televisivo, son un par de claros ejemplos.
Cada vez son más las voces discordantes con la estrategia diseñada desde el inicio del actual sexenio, ante la ineficiencia mostrada para desmantelar ese tipo de grupos delictivos.
En lo único que el presidente FELIPE CALDERON HINOJOSA ha logrado unificar la diversidad de criterios es en la necesidad de someter a los cárteles de la droga, que están destruyendo la juventud mexicana y descomponiendo los diferentes estratos sociales.
Desafortunadamente, el uso de la fuerza pública-incluyendo al Glorioso Ejército Mexicano-y no de la inteligencia ha dado como resultado el baño de sangre que registra el país a lo largo y ancho de su territorio.
Ningún ciudadano en su sano juicio podría estar de acuerdo en el dominio cada vez mayor del crimen organizado y el alza del índice de drogadicción, aunque eso sí, nadie está de acuerdo en que las fuerzas federales actúen como una banda más y que su único objetivo sea eliminar al rival, caiga quien caiga.
Se les olvida a las fuerzas del orden, que antes, mucho antes, está la seguridad de los mexicanos.
Y hasta la próxima.
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