Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *100 millones de pobres

Poco gracioso pero acertado: llega un individuo con un amigo y le dice con cara de angustia: “mi familia y yo hemos salido de la pobreza”, a lo que el amigo le responde: “¡Hombre!, ¡Felicidades!, deberías traer otra cara.
El primero hombre le dice: “No, es que salimos de la pobreza, porque hace un mes entramos a la miseria”.
El ejemplo nos revela lo que muchas –pero muchas ciertamente- familias mexicanas están padeciendo y no precisamente por la recesión mundial, sino por la falta de resultados en diversos programas del gobierno federal así como una inadecuada política de recaudación tributaria, en la que, para variar, solamente paga quien tiene pocos recursos y amigos “arriba”, porque de todos es sabido que grandes personalidades en el ámbito económico tienen un porcentaje de evasión bastante elevado.
Simplemente, habría que ver las declaraciones de los señores que trabajan en el Congreso de la Unión o en el Senado de la República y que ganan bastante más que dos salarios mínimos: no tenemos reporte y no aparece en las páginas dedicadas a la transparencia en México el indicador de algún pago de impuestos, como si el fuero les permitiera dejar de cumplir con las obligaciones de todo ciudadano para el pago de su tributo a Hacienda.
Hace apenas un par de días que el presidente Felipe Calderón ha reconocido que muchos programas no han funcionado, y el reclamo mayor de elementos pertenecientes a partidos opositores al PAN (léase, PRI y PRD) es en el sentido de que Calderón prometió muchos empleos durante su campaña, y sucedió lo mismo con el pago de la tenencia: no cumplió, o al menos, no hasta la fecha.
En Tamaulipas también tenemos problemas porque pertenecemos al mismo país, sin embargo, podemos afirmar que las gestiones oficiales han fructificado, quizá no en la medida que todos quisiéramos, pero se han incrementado los empleos en un porcentaje importante; hoy, muchos tamaulipecos tienen trabajo, aunque sabemos que una gran cantidad son temporales, pero el caso es que el gobernador Eugenio Hernández Flores ha gestionado que haya el recurso elemental en miles de familias de la entidad.
Cierto es, quisiéramos todos ganar más, tener un mejor ingreso, y en este sentido hay quienes aseguran que los trabajos son mal pagados, y comienzan por ejemplificar muchos puestos burocráticos de oficiales, secretarias y demás, afirmando que el gobierno no paga bien.
Consideramos que hay que estar conscientes de nuestra situación económica nacional y pensar que muchos de nosotros tenemos qué llevar a casa, que el desempleo ha crecido en prácticamente todo el país, pero en la entidad se ha mantenido en cifras todavía aceptables.
Claro que no pensará igual que nosotros quien tiene uno o dos meses sin empleo, pero entendemos que la mayoría podemos llevar recurso a casa producto de nuestro trabajo, y la verdad sea dicha, hay tranquilidad en nuestro estado.
Hernández Flores ha prometido que se seguirán haciendo esfuerzos para tener más empleos y vemos que vienen empresas, centros comerciales y otro tipo de instalaciones que, de entrada, generan miles de empleos temporales y cientos de trabajos permanentes en todos niveles. Hay que pensar que una tienda departamental necesita mozos, intendentes, empleados de mostrador, pero también contadores, administradores, gerentes y otros cargos que son bien pagados.
Muy lamentable es escuchar que las promesas federales de empleo han quedado ahí, como tantos proyectos que escuchamos de los embajadores de Acción Nacional que tanto criticaron la corrupción de setenta años, y posteriormente afloraron con sus sucios trafiques, y un claro ejemplo es el abuso del señor Vicente Fox para construir un hotel sin los permisos necesarios en su hacienda, que es monumento nacional, y que olímpicamente se pasó por todas partes la ley, obviamente, esperanzado en que el gobierno federal no le reclamaría cuentas por su “calidad” de ex presidente.
Y como estos casos, miles hemos visto últimamente: nuevos ricos, grandes propiedades de “distinguidos” panistas (Fernández de Ceballos, un claro ejemplo de vida alejada de la probidad), detenciones de jefes policíacos que, amparados en el gobierno federal han secuestrado y asesinado, y no pueden decir que es culpa del PRI, porque el PAN tiene casi diez años de gobernarnos.
Las promesas de Vicente Fox quedaron en eso, y las nuevas promesas también: no hay empleo y, por el contrario, siguen cortando cabezas de una manera indiscriminada y vengativa: a quien no comulga con sus ideas lo despiden, como ha sucedido en el estado de Morelos, donde han corrido a gente de otros partidos.
Ese es el cambio que tuvo México, aunque al parecer, la ciudadanía se ha dado cuenta de lo que no queremos, y hoy por hoy se ha invertido el panorama: hoy el PRI vuelve a tomar la iniciativa gubernamental, esperemos que sea para bien de todos.
En tanto, Tamaulipas sigue creciendo en empleos, y si bien es cierto que no son de gerente de tienda con millones de salario, sí hay suficiente para poder alimentar a nuestros hijos, gracias a las gestiones que sí se cumplieron. Geño, en ese sentido, nos ha respondido cabalmente.
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