Un cerebro humano artificial puede ser construido dentro de los próximos diez años, afirmó el científico Henry Markram.
“No es imposible construir un cerebro humano, y podemos lograr esto en diez años”, dijo Markram, director del Blue Brain Project (BBP), en la conferencia sobre tecnología TED Global en Oxford, Inglaterra.
BBP es un proyecto científico internacional, financiado por el gobierno suizo y donaciones particulares, cuyo objetivo es construir una copia artificial del cerebro de los mamíferos.
Markram ya ha imitado partes del cerebro de ratas.
Según explica el periodista de tecnología de la BBC en Oxford, Jonathan Fildes, Markram destacó la importancia que este cerebro humano sintético tiene en la investigación para tratamientos de enfermedades mentales.
Su equipo de científicos está concentrado en la columna neocortical, conocida como neocórtex (la capa del cerebro responsable de funciones superiores como el pensamiento consciente).
Durante los últimos 15 años, el profesor Markram y sus compañeros han logrado descifrar la estructura de la columna neocortical.
“Diez mil laptops”
El proyecto trabaja con un modelo de software que reproduce decenas de miles de neuronas, todas diferentes entre sí, y que les ayudó a construir, artificialmente, esta columna.
“Precisaríamos una laptop por cada neurona”, dice el científico. “Por lo tanto, precisaríamos diez mil laptops”.
En cambio, el equipo usa una supercomputadora IBM con diez mil procesadores.
Las simulaciones comenzaron a dar pistas a los investigadores sobre el funcionamiento del cerebro. Por ejemplo, pueden mostrar al cerebro una imagen, como una flor, y seguir la actividad eléctrica de la máquina, o sea, ver cómo se hace la representación de la imagen.
“Se estimula al sistema y éste crea su propia representación”, explica Markram.
El objetivo es extraer esta representación y repetirla, de manera que los investigadores puedan ver directamente cómo funciona el cerebro.
Según Markram, además de ayudar a comprender los mecanismos del cerebro, el proyecto puede dar nuevas pistas para entender los problemas mentales y para desarrollar los tratamientos correspondientes.
“Cerca de dos mil millones de personas en el mundo sufren desórdenes mentales”, dijo Markram a los asistentes a la conferencia.