-Dos mil 973 tamaulipecos han muerto accidentalmente
Benny Cruz Zapata/EnLineaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.-Las vacaciones de verano, más allá de lo que en lo ideal significan estos días de esparcimiento; también son sinónimo de de alarma y prevención, pues un instante basta para romper la línea divisoria entre la playa y el hospital, entre la salud y la enfermedad o lo que es peor: entre la vida y la muerte.
De ello da cuenta el Sistema Epidemiológico Estadístico de Defunciones, quien reporta que en los últimos 36 meses, dos mil 973 personas han muerto en accidentes en Tamaulipas.
De la cifra mortal no escapan los niños, ya que sólo en los últimos 24 meses: 147 han perecido entre cero y nueve años de edad, asimismo 197 jovencitos entre 10 y 19 años de edad y 998 jóvenes entre 20 y 49 años, corrieron la misma suerte, siendo el grupo más extenso de víctimas de accidentes, en donde se reportan que personas mayores de 50 años ocupa el segundo lugar de victimas, con 563.
En este mismo tenor, las últimas estadísticas manejadas por el Instituto Nacional de Geografía e Informática -INEGI-, dan cuenta del impacto que los accidentes han dejado en la población tamaulipeca.
De acuerdo a la información proporcionada por la licenciada María de la Luz Ibarra Hinojosa Coordinadora del Programa de Prevención y Control de Accidentes de la Secretaría de Salud, además del saldo mortal; 736 mil 800 personas requirieron atención de urgencias por haber sufrido un accidente, lo cual tuvo un costo promedio de 368 millones 400 mil pesos, siendo poco más de 27 mil 630 los que además necesitaron hospitalización.
“Estamos hablando de accidentes con saldo mortal, tenemos que los de vehículo motor fueron 624 los fallecimientos, además fueron 232 las defunciones de peatones a consecuencia de las lesiones en percances de tránsito, hubo 198 personas que murieron ahogadas, 79 perdieron la vida al caerse, mientras que 25 sufrieron los estragos del fuego, el humo y las llamas, se dieron 14 muertes por envenenamiento accidental y otros accidentes no especificados causaron el fallecimiento de 731 tamaulipecos”.
Con esta estela de cifras mortales la Secretaria de Salud esta llevando a cabo una intensa campaña de prevención de accidentes:
“La inmensa mayoría de los accidentes pueden prevenirse, hay quienes los asocian con la mala suerte, con el destino; nada más erróneo, todos podemos hacer algo para que sobre todo en esta temporada, cuando las vacaciones escolares son una realidad, los niños y jóvenes están en casa, lo que suele convertirse en un verdadero peligro”.
Agrega:
“Hay que dejar claro que ningún niño es responsable de un accidente, sin embargo los padres sí somos los responsables de evitarlos.”
El exhorto de temporada por parte de la Secretaría de Salud es tomar en cuenta las medidas preventivas como: el uso del cinturón de seguridad, la silla porta infante, no conducir en estado de ebriedad, evitar el uso del celular al maneja, así como los motociclistas y los ciclistas deben de usar casco protector.
Y en el hogar es recomendable que se corrijan los desperfectos como en: los cristales, pisos, escaleras, instalaciones eléctricas, barandales, entre otros; no deje velas encendidas, ni carbón, no deje sustancias peligrosas al alcance de los niños como las medicinas o los productos de limpieza y sobre todo supervisar las actividades que realicen los menores .
Después ya nada es igual…
María de la Luz Ibarra como coordinadora del Programa de Prevención y Control de Accidentes, sabe de lo que habla, ya que a su decir un accidente no sólo es una sacudida al entorno familiar, sino al entorno emocional y económico:
-Ni qué hablar de las secuelas que deja un accidente en la salud, no hay forma de cuantificar la cantidad de personas que han quedado mutiladas, que han perdido una capacidad de su cuerpo…a consecuencia de un accidente.
VELOCIDAD Y ALCOHOL : COCTEL MORTAL
De acuerdo a los monitoreos realizados dentro del Programa que preside la Licenciada Ibarra, el número de accidentes sigue a la alza, por ello la preocupación de la Secretaría de Salud a través del Consejo para la Prevención de Accidentes de intensificar las campañas de prevención:
-Un accidente sea cual sea su gravedad, es un hecho definitivo que representa no sólo un gasto excesivo para las familias e incluso para el sistema de salud…sino lo más lamentable, la pérdida de vidas o de capacidades; ante lo primero no hay nada más que llanto y dolor y ante lo segundo, se dan caminos muy largos de rehabilitación, porque en un instante se puede dañar un nervio que nunca vuelve a recuperarse, o una parte del cuerpo, incluso secuelas mentales imposible de borrar.
Menciona que de acuerdo a las apreciaciones oficiales, es el exceso de velocidad y el consumo de bebidas embriagantes los principales factores que inciden en los accidentes, así como en la gravedad de los mismos.
-Los números nos indican que los accidentes siguen a la alza, por ello no hay que bajar la guardia, porque es una situación en la que cualquier ciudadano de manera directa o indirecta nos podemos ver involucrados con todo y sus consecuencias.
De acuerdo a información manejada por la Secretaría de Salud, debe haber un conocimiento y una toma de conciencia sobre lo que se debe conocer respecto la prevención de accidentes al conducir:
-El uso del teléfono celular, aún en su modalidad de manos libres, disminuye el registro visual hasta en un 50% con la consiguiente predisposición a sufrir un accidente.
– El uso del cinturón de seguridad disminuye las posibilidades de morir hasta en un 50% cuando se utiliza correctamente y por todos los ocupantes del vehículo. Es necesario enfatizar que los pasajeros del asiento posterior representan un peligro para los que viajan en la parte delantera del vehículo por convertirse en un proyectil al detenerse el automóvil súbitamente.
– Si bien es cierto que las posibilidades de morir en un accidente se incrementan hasta 15 veces cuando se tripula una motocicleta, la protección que otorga el casco disminuye las posibilidades de morir hasta en un 45% y de sufrir lesiones graves hasta en un 65%.
-El 50% de los accidentes vehiculares los producen conductores ebrios. El alcohol se absorbe casi de inmediato por el organismo pues no necesita ser digerido, por lo que invade el cerebro y afecta su funcionamiento.
Da un falso sentido de alta confianza en tí mismo, creyendo que conduces mejor, cuando en realidad lo haces peor.
Disminuye la capacidad de la visión hasta un 32% por lo que su percepción de las distancias es falsa e incluye la visión doble y la visión lateral deficiente.
Todavía son vacaciones, nos las convierta en una pesadilla, no sea parte de la estadística.