– Con el nuevo reajuste de 50 mil millones de pesos al presupuesto federal.
Cynthia Gallardo Guerrero/EnLíneaDIRECTA
Altamira, Tamaulipas.- En este año, los recortes al presupuesto federal han alcanzado los 84 mil millones de pesos, situación que preocupa al ayuntamiento altamirense, en especial en lo que corresponde a la obra pública municipal podría paralizarse en un 100% con este nuevo reajuste, además de la falta de ingresos porque contribuyentes del impuesto predial no han podido liquidar adeudos, así lo consideró el titular del departamento, Roberto Polanco Aguilar:
“Lo que sí está en riesgo que es muy posible que desgraciadamente tengamos que disminuir son los programas de obra pública municipal en base a los recortes que hemos tenido, que nos han llegado en base a las participaciones federales y también en la caída que hemos tenido por la captación de impuestos a través del ISAI, el Impuesto Sobre la Adquisición de Inmuebles ó sobre el mismo predial”
Confió en que para el primer trimestre de 2010, las finanzas de la administración municipal mejoren con la captación de un 60 a 70% del impuesto predial, el ayuntamiento paga dos millones de pesos de energía eléctrica y de reducción al presupuesto estimó casi 2 veces lo que se paga de luz es lo que ha reducido a las participaciones.
Aunque la obra pública municipal se detuviera, el funcionario municipal explicó que se realizan pavimentaciones, además de la construcción de guarniciones y banquetas en zonas con alta densidad poblacional.
Programas del gobierno federal como el de infraestructura social municipal del ramo 0033 y el de fortalecimiento municipal continuarán y se invierten más de 40 millones de pesos, por lo que próximamente la calle Lázaro Cárdenas en el ejido La Pedrera será inaugurada para beneficiar tanto a alumnos de una secundaria como a los habitantes de esa zona.
Polanco Aguilar informó que el alcalde, Héctor Villarreal Martínez junto al personal de Tesorería, toma las previsiones necesarias e implementan un plan para verificar los recorridos que hacen los supervisores de obra, el uso de vehículos oficiales, además de que se analiza la función de cada empleado de obras públicas para detectar los que no se justifiquen y así adelgazar la nómina de los 120 que hay en ese departamento que son contratados y pagados con el pago de las fianzas que las constructoras hacen.
