CD. VICTORIA, Tamaulipas.- Con una construcción de más de 3 mil metros cuadrados, se avanza en la edificación del Banco Estatal de Sangre de Tamaulipas, con la que se pretende contar con un promedio de 25 mil unidades de sangre al año, dijo el doctor Juan Guillermo Mansur Arzola, al momento de realizar un recorrido por las instalaciones de esta nueva estructura médica.
El secretario de salud en la entidad explico que el Banco de Sangre de Tamaulipas contará con todas las condiciones técnicas y de servicios, con un área de donantes con consultorios y captación de unidades, un área de procesamiento con laboratorios de serología, biología molecular, inmuno-hepatología y de control de calidad; además de servicios generales.
El estado contará con una unidad especializada moderna, concebida sobre una base científica que vendrá a fortalecer la infraestructura y los servicios de salud que al mismo tiempo impulsará las estrategias a favor de la salud, dijo.
“El compromiso asumido desde el inicio de la administración del ingeniero Eugenio Hernández Flores por mejorar las condiciones de salud de todos los tamaulipecos es un hecho, y se reafirma una vez más con la construcción de lo que es este Banco Estatal de Sangre”, destacó Mansur Arzola.
Con el apoyo de recursos federales y estatales, este nuevo proyecto de construcción es una oportunidad más que permite enfatizar, que aún en tiempos difíciles, la promesa que desde hace más de 4 años y medio hizo el mandatario estatal, se muestra también en la construcción de unidades especializadas como este Banco Estatal de Sangre de Tamaulipas.
Esta unidad con cobertura estatal, revisado y validado por el “Centro Nacional de Transfusión Sanguínea” tendrá una capacidad de procesamiento anual, igual o mayor a 25 mil unidades de sangre, será un Centro Sanitario cuyas tareas fundamentales serán la extracción de sangre o de alguno de sus componentes.
Lo que se busca, agregó el titular de salud, es reorganizar los servicios de sangre con un enfoque de redes de atención que implica el aprovechamiento de una infraestructura ya existente, su análisis, separación y conservación de la sangre y derivados, así como la distribución a unidades hospitalarias y clínicas.
La construcción de esta nueva infraestructura médica, no quiere decir que desaparecerán los bancos de sangre que actualmente existen en los hospitales, sino que se convierten en puestos de transfusión y centros de recolección, explicó el funcionario estatal.
