Educación superior: desafío económico

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– Los costos de las carreras universitarias: Colegiaturas de más de 30 mil pesos semestrales.

– Los libros llegan a costar entre 10 y 20 mil pesos: editoriales los dan a crédito.

– La UAT espera migración de alumnos de universidades privadas.

Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA

Victoria, Tamaulipas.- Los costos de la educación superior han sumido a alumnos y padres de familia en una serie de desafíos que van desde la búsqueda de empleos de medio tiempo para los estudiantes, becas, créditos y sacrificios económicos de todo tipo para enfrentar los costos de inscripción, libros, cuotas escolares, mochilas, cuadernos y hasta computadoras que forman parte de las herramientas necesarias para cursar una carrera profesional en Tamaulipas.

“Bien dice el dicho que hijos grandes son problemas grandes, mayores necesidades que de plano nos tienen ya con el bolsillo vacío”.

Al expresar lo anterior doña Matilde Yépez Lumbreras, de la colonia Pedro Sosa de esta capital comparte que sí, los gastos para cubrir los útiles escolares de educación primaria y secundaria, son fuertes; los que hacen quienes tienen hijos estudiando una carrera universitaria, no tienen comparación:

-Nosotros con sacrificios tenemos a una hija estudiando en la Universidad La Salle, para empezar fueron cinco mil 154 pesos de inscripción, cuatro mil 720 de la primer mensualidad, porque ahí si te atrasas te cobran intereses, esto solo es lo básico, ya que como esta en quinto semestre debe de usar computadora y por si fuera poco, sin ninguna les modificaron el horario por la nueva carrera de medicina, aquí que entran a las ocho, tienen tres horas libres durante la mañana y regresan a las tres de la tarde; lo que dobla los gastos de transporte o gasolina.

Agrega:
-Lo peor que como es escuela privada todo se tiene que aceptar sin chistar, a estos gastos hay que agregarle la compra de cuadernos, de libros, tan solo el de inglés cuesta casi mil pesos, de plano sólo porque mi hija ya va bien adelantada y es buena alumna, de lo contrario ya no estuviera ahí.

Estudiar una carrera universitaria es un gasto que no resiste en estos momentos de crisis muchas economías; de ello da cuenta Isaías Huerta García, alumno de la Universidad Valle de Mèxico –Antes Valle del Bravo- quien afirma que la educación privada es un lujo que muchos ya no se pueden dar.

Él, como estudiante de medicina que es, apunta que en el semestre que acaba de empezar muchos de sus compañeros ya no regresaron a las aulas:

-Unos se fueron a la UAT y otros de plano andan buscando trabajo, incluso hay quienes siguiendo en la escuela ven la manera de ayudar a sus padres con los gastos que implica estar en una escuela particular.

En este mismo contexto, Jair de León, alumno de la misma institución, del tercer semestre de la misma carrera, expone que sólo de inscripción fueron casi cinco mil pesos, además cada mensualidad es de cuatro mil 200 pesos:

-Ha esto hay que agregarle los gastos de material, de asistencia, de transporte, de copias, en mi caso soy de Jalisco y aquí estoy viviendo con unos familiares, eso ayuda un poco a mis papás, que son los que corren con todos los gastos de la carrera.

Por su parte, Lluvia del Rocío Hernández sostiene que cursar una carrera universitaria es todo un reto y un sacrificio familiar; originaria de San Luis Potosí llego hace un año y medio a esta capital para estudiar medicina:

-No es fácil ser estudiante foránea, hay muchos compañeros que andan ya buscándose un trabajito de medio tiempo porque aun cuando se vive con parientes, los gastos de la escuela son tantos que lo que nos mandan los papás hay que saber administrarlo muy bien, de lo contrario para final de quincena uno no trae ya ni para el microbús, además el material que se requiere para tareas, asi como impresiones son demasiadas.

Admite que como joven tiene que limitarse hasta en cuestiones de diversión:
-Salir de antro cuesta y sabemos porque lo vemos que en una noche se te puede ir todo lo que te dan para la semana o la quincena, en nuestro caso mejor nos divertimos de otra forma, aunque hay compañeras y compañeros que no valoran el sacrificio de sus padres y andan mal, pero para ellos lo hacen, porque por lo general estos son los que salen de la universidad antes de terminar su carrera.

En este sentido doña Perla Jiménez Walle, de la colonia Benito Juárez, opina que la mayor bendición que tiene un padre de familia es que sus hijos lleguen a profesionistas:

-Para uno que no nació rico y no les va a dejar herencia económica, la escuela es el único pasaporte que se les puede dar para que salgan adelante; yo tengo tres hijos, dos son profesionista y otro estudia en el Tecnológico, es el último que nos queda y aún asi batallamos, pues además de los gastos de inscripción, cuotas, ropa, a diario se les tiene que dar para el transporte y cuando menos para que se compren un refresco, solventar los gastos de los libros y otros requerimientos que les hacen los maestros, no es fácil cubrir todo, pero el sacrificio vale la pena.

En ello coincide el señor Gregorio Báez Martínez, dedicado al negocio de libros escolares desde hace más de 20 años:
-La verdad a como esta la situación económica del país en estos momentos la educación superior sale cara, por ejemplo hay libros de medicina que cuestan entre 10 a 20 mil, nosotros como editorial, vemos que la economía familiar no aguanta un pago de este tipo, por eso, desde hace tiempo tenemos planes de financiamiento, que permiten a los padres la adquisición de los libros que sus hijos necesitan.

Baez Martínez puntualiza que en el sentir que se capta de los padres de familia, para ellos todo sacrificio económico que se hace en aras de la educación profesional de sus hijos vale la pena:

Esperan en la UAT migración de estudiantes de escuelas privadas.

Por su parte, la Universidad Autónoma de Tamaulipas esta imponiendo cuotas escolares acordes a la económica familiar, ya que de acuerdo a la Dirección de Servicios Escolares estas no exceden de los 500 pesos, a los que se les agrega el cobro que cada facultad realiza el cual va de los mil a dos mil pesos en cada una de las 23 unidades académicas que tiene la UAT, distribuidas en Tampico, Victoria, Reynosa, Rio Bravo, Madero, Mante y Nuevo Laredo, en donde a partir del 17 y hasta del 21 de agosto estarán abiertas las inscripciones.

Después del periodo de inscripción se va a realizar un recuento de nuevos ingresos, ya que según proyecciones realizadas por la máxima casa de estudios, en el próximo ciclo escolar se prevé la llegada de alumnos provenientes de instituciones privadas, que por la crisis no pudieron seguir en estas.

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