* Le falló a Beatriz la “gamundiña”.
* ¿Salinista es mejor que mexiquense?
Cd. Victoria, Tam.- El nuevo coordinador de la bancada priísta FRANCISCO ROJAS GUTIERREZ debutó formalmente en la primera división de la política mexicana cuando su amigo MIGUEL DE LA MADRID HURTADO lo nombró titular de la entonces naciente Contraloría federal en 1982.
El sexenio de JOSE LOPEZ PORTILLO había concluido entre devaluaciones y sobresaltos, la inflación desbordada, el gasto público sin control, la banca nacionalizada y huellas palpables de corrupción escandalosa.
Contador público egresado de la UNAM, ROJAS GUTIERREZ venía de ocupar la Secretaría de Finanzas del PRI nacional durante la campaña presidencial de 1981, con DE LA MADRID como candidato.
En aquel aciago 1982, empezaba el sexenio de la “renovación moral” y la principal herramienta del Presidente para ajustarle cuentas al pasado inmediato sería la Contraloría a cargo de PACO ROJAS.
El hombre se estrena auditando las finanzas de dos figuras cercanas al anterior presidente, como eran el ex-Director de la policía capitalina ARTURO DURAZO MORENO y el ex-titular de Pemex JORGE DIAZ SERRANO.
Se ganó entonces cierta fama de severidad y en razón de ello los chicos de la prensa acabaron llamándole con el sobrenombre de “PACO REJAS”, por las figuras ilustres que fueron a dar a prisión, a consecuencia directa o indirecta de sus investigaciones.
En premio por su labor realizada durante los primeros cuatro años del lamadridato, ROJAS GUTIERREZ fue nombrado director general de Petróleos Mexicanos en 1987, cuyas finanzas para esas alturas conocía sobradamente, luego de la concienzuda revisión a las cuentas de DIAZ SERRANO.
El hombre permanecerá los dos años finales de dicho régimen como titular de Pemex, para luego ser ratificado por seis años más durante la administración posterior que presidió CARLOS SALINAS DE GORTARI (1988-1994).
Desde su segundo mandato en la paraestatal, PACO ROJAS (o, mejor aún, “REJAS”) habrá de contemplar la caída de JOAQUIN HERNANDEZ GALICIA, cuyo imperio sindical fue devastado en cumplimiento de una orden presidencial, tras su espectacular arresto ocurrido el 10 de enero de 1989, cuarenta días después de que SALINAS asumía la primera magistratura del país.
Y mientras PACO ROJAS se afianza en Pemex, su hermano menor, CARLOS ROJAS GUTIERREZ hace carrera en el círculo íntimo salinista, junto a la estrella (entonces en ascenso) de LUIS DONALDO COLOSIO, a quien habrá de relevar en la titularidad de SEDESOL en el otoño de 1993, cargo en el cuál será ratificado en la administración posterior de ERNESTO ZEDILLO.
DUROS DE BANQUEAR…
Hermanos transexenales, FRANCISCO y CARLOS ROJAS GUTIERREZ han demostrado que saben sobrevivir al régimen que los consagra y dar continuidad a sus respectivas carreras políticas durante las administraciones subsiguientes, sin importar que tan buena o mala sea la relación entre su nuevo jefe y el anterior.
Lamadridista puro, PACO ROJAS brincará con éxito la transición al salinismo, conservando la misma chamba (Pemex) por seis años más, proeza que no todos los días solemos ver.
Salinista confeso, CARLOS ROJAS habría de permanecer en la titularidad de SEDESOL durante los primeros cuatro años del zedillato, para luego convertirse en Secretario General del PRI, sin verse afectado por la ruptura entre ZEDILLO y SALINAS.
Pero la buena estrella de ambos continuó, aún a pesar de las victorias panistas en 2000 y 2006. Durante los seis años del gobierno foxista, CARLOS será senador de la República, para mudarse luego a la Cámara Baja, donde fungirá como diputado en la 60 legislatura (2006-2009) cubriendo la primera mitad del sexenio calderonista, gestión que hoy se encuentra por concluir.
Sin embargo un ROJAS sale y otro llega. Con el advenimiento de la nueva bancada nacional (la 61), toca el turno al hermano FRANCISCO quien ahora será no solamente diputado sino coordinador de la nueva mayoría priísta.
Puesto que ambicionó, antes que nadie, doña BEATRIZ PAREDES, quien luego de practicar intensamente la “gamundiña” intentó la difícil hazaña de conquistar, en paralelo, dos dirigencias, la del PRI y la del Congreso.
Finalmente BEATRIZ se disciplinó y anunció su determinación de permanecer en el PRI, pues a San Lázaro solamente irá como “diputada rasa”, con algunas comisiones de menor tamaño.
Otro que soñó con dicha responsabilidad fue el zedillista EMILIO CHUAYFFET, cuyo fracaso revela que pesa más el padrinazgo salinista que el origen mexiquense.
Finalmente llega ROJAS a trabajar desde ahora para consolidar el predominio tricolor en San Lázaro, con la mira puesta en el 2012. El nuevo pastor cumplirá el próximo 15 de septiembre 65 años.
Acaso por su experiencia, la misión más urgente del nuevo líder sea la de tender puentes entre las diversas facciones del PRI y trabajar la agenda de nuevas reformas (fiscal, energética, electoral) que deberán contemplarse para la segunda mitad del régimen calderonista. ¡Veremos!…
BUZON: [email protected]
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