Números, queremos números.
En los días recientes, funcionarios como Alejandro Jiménez Riestra y Alejandro Higuera de la Garza han declarado que habrá reducción en sueldos y otros apoyos en los altos niveles de la burocracia.
El primero, Secretario de Administración estatal, aseguró que el “moche” será incluso en las compensaciones de los funcionarios de primer nivel.
Si bien recordamos, desde directores hasta secretarios reciben sueldos decorosos, pero en donde se despachan, y bien, es en las mentadas compensaciones.
Por ejemplo, según el portal electrónico de transparencia del Gobierno estatal, el secretario Jiménez Riestra debe ganar entre 103 mil y 138 mil pesos mensuales (un rango por cierto muy amplio). Sin embargo, la citada página web no especifica cuánto recibe como sueldo el secretario, y cuánto de compensación.
Pero no se preocupe, el secretario Jiménez respondió valerosamente a las preguntas de los reporteros en este sentido.
“Gano 10 mil pesos mensuales y mi compensación es de 100 mil”, es decir, está en el rango que medio explica el portal oficial.
Bien, hasta aquí iba bien don Alejandro, pero donde dejó los rayones fue cuando lo cuestionaron sobre el porcentaje del recorte a las compensaciones.
No, el Secretario de Administración no pudo darnos los números más importantes.
¿Qué porcentaje se descontará?; ¿qué ahorro representará para el Gobierno del Estado?, no, esos números el Secretario no pudo proporcionarlos.
Justificada o no la ausencia de datos, lo anterior se presta para la especulación. Así es, especular si lo dicho por Alejandro Jiménez es sólo demagogia o en verdad vendrá un ajuste a los altos ingresos de los funcionarios de primer nivel.
Bueno, démosle el beneficio de la duda y esperemos que más adelante esté en condiciones de responder a los cuestionamientos que se quedaron en el aire.
Por otra parte, a nivel municipal, el tesorero Alejandro Higuera también dio nota al respecto.
El joven Higuera reveló que vienen recortes a los beneficios de los altos funcionarios, de jefes de departamento para arriba.
Pero en el Ayuntamiento de Victoria el “moche” será en vales de despensa y de gasolina.
Mire lo que son las cosas, no sabíamos que los pobres funcionarios municipales reciben “vales de despensa”, aunque seguramente ha de ser porque sus compensaciones no les alcanzan para darles de comer a sus angustiadas familias.
Y es que lo de la gasolina se entiende, pues al recibir un vehículo oficial en resguardo, para uso laboral, pues hay que darles la prestación completa.
Pero eso de los vales de despensa como que es para obreros, para los trabajadores municipales como del área de limpieza y jardines, entre otros.
Por ejemplo, y continuando con el ejercicio de la transparencia, el joven Higuera debe tener un sueldo de entre 25 mil y 49 mil pesos.
Pero como es quien maneja los dineros, dé por sentado que está en el rango mayor, digo, por aquello de las tentaciones.
¿Necesita el joven Higuera de vales de despensa para sobrevivir mes tras mes? Como que no, ¿verdad?
Pero bueno, el tesorero tampoco pudo dar cifras concretas, dejándonos al igual que el secretario Jiménez, con la sensación de que son más palabras que otra cosa.
Insisto, démosles el beneficio de la duda y esperemos pacientemente cifras contundentes.
Y mientras eso sucede en el ámbito doméstico, en la capital del país el Secretario de Hacienda se quema las neuronas ideando cómo allegarse más recursos.
Al parecer se topará con pared en el Congreso de la Unión en el tema de nuevos impuestos, así que ya “analiza” un ajuste al cobro de los servicios.
Claro, el ajuste no es otra cosa que aumentos. Incrementos a gasolinas, gas LP y natural, energía eléctrica, etcétera, etcétera.
Se lo anticipamos la semana pasada, no nos queda de otra que pagar los platos rotos.
Hasta la próxima y que pase usted, amable lector, un excelente fin de semana.
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