Cd. Victoria, Tam.- El cuarto informe del gobernador mexiquense ENRIQUE PEÑA NIETO confirmó buena parte de los dichos y leyendas que giran en torno a este abogado nativo de Atlacomulco, quien apenas en julio pasado cumplió 43 años.
Entre otras certezas ratificadas en el evento de este sábado, podríamos decir que ENRIQUE es hoy (1) el hombre del momento cuya imagen disputa reflectores al Presidente CALDERON, pues su figura (2) ha uniformado criterios en toda la geografía priísta, logrando con ello (3) el triunfal retorno de la “cargada” nacional, cuando (4) todavía faltan, ojo, poco menos de tres años para la elección presidencial.
Se lo proponga o no, a estas alturas de la competencia, cualquier cosa que ENRIQUE diga, haga o deje de hacer se convierte en noticia.
Máxime cuando tiene a su favor las cámaras y reflectores de la empresa TELEVISA, declaradas en alerta permanente para reproducir, multiplicar y facturar cada detalle de su vida cotidiana.
Como ahora se estila, PEÑA NIETO desglosó el evento en dos mensajes diferenciados que leería en auditorios distintos, como son el Congreso mexiquense y el Teatro Morelos.
Acudió primero ante el poder legislativo local para rendir cuentas como lo manda la ley, entregando la documentación respectiva y ofreciendo un discurso algo técnico, deliberadamente sobrio y dirigido básicamente a la entrante 57 diputación estatal.
Se trasladaría después al teatro principal de Toluca para abordar un estilo más político y emotivo, diseñado con un sentido eminentemente mediático.
Si la primera alocución tiene por destinataria a la clase política mexiquense, la segunda va dirigida a la República, con la mirada puesta en el futuro.
Desde luego, ya lo esperan sus invitados, gobernadores, patriarcas empresariales como CLAUDIO X. GONZÁLEZ, diputados federales y dirigentes partidistas.
En su entrada al Teatro Morelos, camino al presidium, agilizando el paso por la alfombra roja, PEÑA NIETO dosifica el saludo.
A las mayorías distantes dirige el brazo extendido con la palma hacia arriba que sacude rítmicamente, golpeteando el aire, a la vieja usanza del echeverriísmo.
A los próceres ya septuagenarios de la cantera atlacomulquense, el abrazo entrañable de cachorro agradecido.
Por igual estrecha la mano a figuras cuya presencia posee un alto contenido simbólico como PEDRO ASPE ARMELLA y DIEGO FERNANDEZ DE CEVALLOS, salinistas ambos.
Pleno de significado el apretón de manos que dirige al líder senatorial MANLIO FABIO BELTRONES, ademán que no se distinguió precisamente por su enjundia, sino por el tono frío y calculado del gesto.
Mientras saluda a diestra y siniestra, la mirada de PEÑA evade todo el tiempo a MANLIO FABIO hasta que lo tiene enfrente. Entonces se cruzan, en un instante fugaz, los dos pares de pupilas.
Y por ahí andaba, en primerísima fila, el tamaulipeco EUGENIO HERNANDEZ FLORES, a quien le tocó de vecina su sonriente colega de Yucatán IVONNE ORTEGA PACHECO.
Amén de la oportuna foto enviada por la oficina de comunicación social que coordina MARIO RUIZ PACHUCA, abundan imágenes en video del intercambio cordial entre EUGENIO y PEÑA NIETO en el portal del gobierno mexiquense.
Verde bandera la corbata del ingeniero HERNANDEZ FLORES, rojo bermellón la de PEÑA NIETO.
Entre magenta y fucsia el amplio cobertizo que envuelve a BEATRIZ PAREDES RANGEL. Cobertizo, pabellón, toldo, tienda de campaña, no sabríamos como llamarle…
De gesto duro y notoria densidad ontológica, FERNANDO GOMEZ MONT (Secretario de Gobernación, abogado panista, representante presidencial) pontifica ante las cámaras de le TV regional sobre las buenas maneras de la vida parlamentaria. Dice…
-“Se puede discutir con lealtad, con afecto, con respeto. Yo siempre he dicho (que) la política se centra en debatir sin rencor y acordar sin vergüenza.”
Establecido lo anterior, el declarante asiente con la cabeza como si quisiera marcar con la barbilla el punto final de su intervención y gira muy orondo su humanidad entera, con la frente en alto y en busca de mejores aires.
Cálido aunque muy medido (cronometrado casi) llegó el mensaje de PEÑA NIETO a su compañera sentimental, la actriz ANGELICA RIVERA, mención que se filtra metida con calzador dentro del saludo general a su familia.
-“Con cariño saludo a mis hijos: a PAULINA, a ALEJANDRO, a NICOLE; a ANGÉLICA, a FERNANDA, a SOFÍA y a mi familia por estar presentes acompañándome en este evento.”
Los tres primeros nombres son los hijos que ENRIQUE tuvo con MÓNICA PRETELINI, enseguida menciona a su novia y finalmente a los retoños de esta última.
Será en este brevísimo lapso cuando el personaje se despoje por unos instantes de esa impenetrable coraza caracterológica que lo distingue, ese caparazón de modales automatizados en la que finca su porte de “gentleman” latino.
Asoma entonces, así sea brevemente, el ser humano detrás de la máscara (“behind the mask”, efectivamente) al que se le quiebra la voz y se le nubla la mirada cuando dirige sus palabras a ese clan familiar tan heterogéneo y vulnerable, conformado por cinco menores (cuatro chiquillas, un varón) y una mujer en plenitud a quien los medios de toda la República ya candidatean como probable primera dama, a partir del 2012.
Desde luego, el tiempo dirá…
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