LOS enfrentamientos armados entre civiles y militares, el pasado inicio de fin de semana, obligaron la suspensión del acto que había programado el Partido Revolucionario Institucional a realizarse en la explanada del comité municipal en este puerto fronterizo.
RICARDO GAMUNDI ROSAS, dirigente estatal de ese instituto político, decidió visitar las cabeceras municipales de los 8 distritos electorales federales en la entidad, para agradecer a la estructura y militancia el apoyo para sacar avante las candidaturas tricolores a la Cámara Baja en el Congreso de la Unión.
El evento, tal y como se había publicitado, se desarrollaría la noche del viernes, luego de concentraciones similares en los municipios de Río Bravo y Valle Hermoso.
La violencia encarnizada que se escenificó en diferentes sectores de la población obligó al cambio de agenda, por lo que la gira encabezada por GAMUNDI ROSAS sólo se llevó a cabo en los municipios antes anotados, difiriéndose Matamoros hasta nueva fecha.
Además de la plana mayor del priísmo estatal, en el acto partidista se haría presente el diputado federal por el IV Distrito, BALTAZAR HINOJOSA OCHOA.
ABELARDO MARTINEZ ESCAMILLA, dirigente local del tricolor, se quedó con las ganas de lucir su poder de convocatoria entre simpatizantes e integrantes de las diferentes ramas que integran el comité municipal.
Pero, independientemente de las razones que provocaron la suspensión de la concentración partidista, vale la pena la reflexión acerca de si se justifica o no ese tipo de movilización por todo el estado, a cuenta, obviamente, de los recursos públicos propiedad de los tamaulipecos.
Eso de agradecer a la militancia de tal o cual partido porque votaron por su candidato a un determinado puesto de elección popular, de plano ni es lógico ni mucho menos tiene justificación alguna.
Para nadie es un secreto que el presupuesto que requiere el Comité Estatal del PRI para funcionar como tal, proviene de las arcas tamaulipecas, pésele a quien le pese.
Sería un insulto a la inteligencia ciudadana tan sólo suponer que los gastos que origina la operatividad política de ese instituto sean solventados con las cuotas a las que, al menos en teoría, están obligados quienes por convicción, gusto o conveniencia forman parte de ese Partido.
El análisis resulta obligado como consecuencia del impacto económico al erario derivado de los recortes presupuestales que, incluso, mantiene en zozobra las finanzas de muchos municipios cuerudos.
¿Qué acaso los priístas que votaron por BALTAZAR HINOJOSA, por ejemplo, no lo hicieron convencidos de que era la mejor elección para ser el representante distrital en San Lázaro?
Luego entonces ¿es necesario que el instituto político ganador, en este caso el Partido Revolucionario Institucional, ejerza recursos públicos para agradecer la decisión de la militancia?
Ahora que, si de lo que se trate es justificar un placeo de RICARDO GAMUNDI ROSAS para un fin determinado, con el visto bueno de quien manda en Tamaulipas, eso es simple y sencillamente otro asunto, aunque de todas formas no justificable por el deterioro que representa para las finanzas estatales.
En todo caso, si el ego de GAMUNDI ROSAS es tal que no aún no hay satisfacción plena o bien si mantiene un proyecto en su futurismo político, justo es que comience a hacer uso de su “cochinito de campaña”.
Dentro del mismo contexto que tiene que ver con el uso razonado y justificado de los recursos públicos que maneja el Ejecutivo Estatal, vale la pena reflexionar acerca del millonario gasto que representa tan sólo la presentación, en la capital del país, del Festival Internacional Tamaulipas.
La pregunta es ¿será necesario una presentación elitista en el Palacio de Chapultepec cuando el gobierno estatal mantiene su bien aceitada maquinaria de comunicación social, lo mismo a nivel estado que regional y nacional?
Eso de rentar decenas y decenas de habitaciones en el Hotel Sheraton del Centro Histórico de la ciudad de México, además del costo que representan los boletos de avión asignados al selecto grupo de tamaulipecos, de plano es una decisión que no va acorde con los actuales tiempos de crisis financiera ni mucho menos con los discursos oficiales del gobierno del estado que hablan de austeridad.
Ni modo que por el simple hecho de que la presentación de ese evento anual se lleve a cabo en la capital del país eleve la calidad del mismo, atraiga turismo nacional a nuestra entidad que deje alguna derrama económica, o bien que la mala imagen derivada de la violencia norteña de los últimos años desaparezca por algunos pincelazos culturales.
Exactamente es la misma reflexión que debiera subsistir en las cabalgatas que la publicidad oficial insiste en justificar como eventos para el “rescate de nuestras tradiciones”.
Como desde siempre lo hemos sostenido, los mismos supuestos o reales resultados entre gobernantes podrían surgir desde la cómoda oficina de cualquier casa de Gobierno, sin deterioro de las finanzas públicas.
Ni giras partidistas de agradecimiento ni presentaciones ostentosas de eventos elitistas ni cabalgatas supuestamente tradicionalistas van a la par de los nuevos tiempos en materia económica y política.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
También lea y escuche PALACIO en: www.elgraficotam.com.mx , www.meridianohoy.com.mx , www.diariodebate.info , www.enlineadirecta.info , www.fapermex.com , www.sondeosmex.com , El Gráfico de Tamaulipas, Meridiano Hoy de ciudad Victoria y Radio Fórmula Tamaulipas en el 89.5 de F.M., en su primera emisión de noticias.