A diferencia de lo que podría pensarse, dormir en camas separadas puede salvar un matrimonio.
Según la página de internet dailymail.co.uk para un largo y feliz matrimonio es necesario dormir alejado de la pareja.
Además de que se pueden evitar peleas porque la otra persona se mueve demasiado o por las sábanas, dormir en camas separadas permite un mejor descanso nocturno.
Lo anterior incluso puede tener un gran impacto en la salud de la pareja gracias a un buen sueño y, de lado contrario, un sueño pobre incrementa el riesgo de enfermedades del corazón, depresión, problemas respiratorios e incluso del divorcio.
El Dr. Neil Stanley, experto en temas del sueño, señala que una pareja no debe tener miedo de dormir en camas separadas si atraviesa una etapa de presión.
“Un sueño pobre es malo para tu salud física, mental y emocional”, señaló el doctor, quien por cierto duerme en una habitación distinta a la de su esposa.
No obstante, si la pareja no tiene problemas en dormir junta, no debe cambiar.
Por otra parte, si el esposo o la esposa ronca, la opción sería dormir en habitaciones separadas.
La tradición del lecho nupcial inició con la Revolución Industrial, cuando la gente se mudó a las ciudades y se encontró con que tenían que vivir en un espacio muy pequeño, pero antes de la era Victoriana no resultaba extraño que las parejas durmieran aparte.
Aunque a muchas personas les gusta la sensación de dormir acompañadas, el Dr. Stanley considera que “la intimidad es importante para la salud emocional, pero un buen sueño es importante para la salud física, emocional y mental.”
