– Humildes víctimas caen en manos de litigantes que se dedican al comercio de las deudas y dejan a la gente en la calle.
Redacción/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- Abogados de la ciudad se dedican a la compra de pagarés y son usados para extorsionar a los deudores y demandarlos ante juzgados; no sin antes cargar los documentos de intereses usureros, denunciaron los afectados.
Una de las víctimas, María de Jesús Peña Castro, relató que el licenciado Gabriel Villagrán Sánchez del “Consorcio Jurídico Ramírez y Asociados”, ubicado en el 22 Juárez y Zaragoza, la denunció sin haber contraído una deuda con él.
“Este abogado, (arriba señalado), vino a mi casa y me dijo que había comprado un pagaré con una deuda a mi nombre y que sino le pagaba una cantidad de casi diez mil pesos me iba a quitar hasta la casa o me iba a dejar en la calle”, manifestó.
Peña Castro reconoció una deuda, pero con la institución crediticia Compartamos Banco, a través de un préstamo que se le autorizó junto con 17 personas para invertir en changarros y demás.
Dicha deuda con la empresa financiera ya no existe, puntualizó, debido a que sus compañeras de grupo, la saldaron porque así lo estipula el contrato, que en caso de que un integrante falle, el resto se compromete a liquidar la cuenta.
Ahora, una de las socias de inversión, (Socorro Quintero Vázquez), vendió el pagaré a Villagrán Sánchez, quien para fines legales lo endosó a Norberto González Hernández, como se asentó en el expediente número 0170/2009 del Juzgado Segundo Menor, donde se levantó un juicio ejecutivo mercantil en su contra por la suma de cinco mil pesos más “los intereses moratorios pactados a razón del tipo legal pactado de diez por ciento mensual, desde que el deudo con su obligación de pago”.
La afectada, de condición humilde, precisó que la abogada jurídica de Compartamos Banco aclaró que la deuda se saldó, y no debe traspasarse el pagaré a terceros.
Advirtió que otras de sus compañeras de inversión, se han visto presionadas por otros abogados con pagarés que se vendieron a bufets jurídicos.
Puntualizó que de la deuda con Banco Compartamos se mantuvo al corriente hasta que sufrió una grave enfermedad que la dejó postrada en cama sin poder manejar su negocio de venta de calzado.
Sin dinero para saldar el pagaré vendido al Consorcio Jurídico, María de Jesús se dedica a la venta de tamales, actividad donde confía reunir dinero y saldar la deuda de lo contrario, según las amenazas del abogado perderá su patrimonio y bienes o la espera la cárcel.
