No podemos negar que a todos nos gusta conocer distintos lugares: pirámides, edificios, playas, museos, paisajes que incluyen ríos, lagunas, presas y montañas, entre muchas otras cosas. Todo eso nos permite incrementar nuestro acervo cultural y además, nos permite colaborar con la economía de algunos lugares.
Es la mística del turismo: cuando uno viaja, deja dinero “regado” –valga la expresión- por todas partes: ya sea por haber comprado un refresco embotellado o un recuerdo para los que se quedaron; la tarjeta postal o el llaverito son parte de las muchas cosas que siempre llevamos con nosotros.
Eso es turismo. Recuérdese que lugares como España y otros países tienen fundamentada una importante parte de su economía en la llamada “industria sin chimeneas”, y los turistas hacen de ella una oportunidad para que la gente de todos esos sitios pueda comer mejor. Como ejemplo, queremos decirle que en las oficinas del Peregrino han sellado en los primeros ocho meses del año un poco más de cien mil carnets del peregrino, es decir, la credencial que uno adquiere cuando hace la caminata hacia Santiago de Compostela, y que luego se presenta para poder adquirir la Compostela, documento que avala que uno ha hecho el recorrido de la peregrinación.
Imagine el lector que el camino se hace con un gasto promedio de 300 a 900 euros, dependiendo de la clase de turista y como se haga, pero en promedio, podríamos decir que son 500 euros, lo que, en total significa aproximadamente unos 50 millones de euros, solamente por aspectos del camino, y que en pesos implica unos 985 millones de pesos mexicanos.
Aparte, habría que agregar lo que el peregrino deja en recuerdos, porque el gasto que comentamos implica únicamente pago de refugios y alimentación; habría que considerar lo que gastan los que llegan de otras partes y pagan vuelos por aerolíneas de todo el mundo, y los insustituibles recuerdos: en Compostela hay bastones, llaveros, muñecos, plumas y de todo lo que uno se pueda imaginar. Además, cuando se llega ahí, habrá que ir a tomar un buen vino y una buena cena, lo que significa de 15 a 40 euros por persona. Multiplique usted por 19.6 pesos y saque números.
México tiene un gran potencial en materia de turismo y eso lo sabemos todos. Tamaulipas cuenta con opciones para todos: turismo rural, turismo alternativo, de playa, extremo, ecológico, cultural, recreativo y demás. Hemos visto una serie de trípticos que ha impreso la secretaría del ramo que dirige Javier Villarreal Terán, y la verdad, nos llama la atención la calidad y claridad de los mismos: parecieran perfectas tareas de alumnos de comunicación de la Universidad Autónoma de Tamaulipas: tienen dirección, intención, colorido, claridad en los textos e imágenes y sobre todo, los teléfonos a dónde acudir para despejar dudas, es decir, todo lo que podemos necesitar si queremos viajar por la entidad.
Es por eso que seguimos pensando en que Turismo como secretaría no debe desaparecer, que de hecho, si se autoriza la idea de Felipe Calderón únicamente estaremos hablando del ahorro del sueldo de secretario, porque, como actividad, no se puede prescindir de una estructura burocrática que promueva, regule y fomente el turismo.
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Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *La “mina” de los paseos
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