Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- La crisis ha sido un detonante para el trabajo infantil, que se desempeña sin ninguna prestación y mucho menos condiciones laborales dignas y lo que es peor este fenómeno va en crecimiento tanto en Tamaulipas como a nivel internacional; aseguro el Presidente de la Comisión del Trabajo en el Congreso del estado; Omar Elizondo Garza.
El legislador apunto que si de regular el trabajo infantil de trata, están entre la espada y la pared; pues el desempeño laboral de los niños en miles de hogares es un mal necesario:
“Lo vemos principalmente en las zonas rurales, en donde los niños son vistos muchas veces solo como dos manos que trabajan, por lo que en ocasiones se ven orillados a dejar la escuela, pues tienen que contribuir al sustento familiar; y lo mismo se ve, pero de diferente manera en la zona urbana, en donde por ejemplo hay una gran cantidad de menores desempeñándose en diferentes trabajos, para muestra están los empacadores de las tiendas de autoservicio, las cuales no les brindan ningún estimulo a los pequeños a pesar de que están prestando una atención a los clientes”.
Agrega que lo más lamentables es que poco se puede hacer para buscar beneficios salariales para los niños:
“Si se hiciera un planteamiento a las tiendas de autoservicio para que hubiera un tipo de remuneración a los empacadores, podríamos caer en fomentar este tipo de prácticas, cuando lo ideal es que los niños vivan su infancia y vayan a la escuela”.
Elizondo Garza, sustento que en monitoreos realizados se ha detectado que el trabajo infantil va a la alza, por las condiciones económicas adversas que se están padeciendo, por lo que desde su punto de vista se debe trabajar más en arraigar en el seno de la familia que el trabajo infantil cancela las oportunidades a los menores, que si bien lo que sacan con su actividad ayuda a la economía familiar, lo mismo pueden hacer los abuelos:
“En los hogares por lo general hay niños y personas mayores, por lo que las familias deben de tomar conciencia de que los adultos mayores pueden trabajar para llevar dinero a la casa, y de esta manera suplir el hecho que los niños hagan lo mismo; ya que ellos tienen el derecho a la educación y este no puede ser sacrificado en aras de mejorar la economía familiar”. Concluyó.
