COMO si el estrangulamiento de la ciudad y el tráfico vehicular provocado por el movimiento ferroviario en el casco citadino no fuera suficiente, ahora los matamorenses y los visitantes tienen que soportar los trastornos, temor e incertidumbre que provocan las diligencias judiciales que se ventilan en la representación local de la Procuraduría General de la República.
En efecto, a la par de los constantes enfrentamientos entre particulares armados y fuerzas federales, las instalaciones de esa representación de la procuración de justicia federal, ubicadas en las calles Sexta e Iturbide en este puerto fronterizo, constantemente son resguardadas por elementos del Ejército Mexicano y efectivos de la Policía Federal.
La situación se torna más crítica cuando los operativos federales en ese punto del norte citadino incluyen el bloqueo al tráfico vehicular en las calles de acceso.
Vehículos militares artillados o camionetas con personal fuertemente armado de la Policía Federal constantemente son utilizados como barricadas para evitar el paso de vehículos de fuerza motriz frente a edificio edificio de la PGR.
La combinación del diario movimiento ferroviario aunado al bloqueo de la Sexta avenida entre las calles Iturbide y Herrera por las fuerzas castrenses, prácticamente trastocan la actividad cotidiana de los ciudadanos que tiene necesidad de circular por ese zona centro hacia o desde los puentes internacionales Viejo y Nuevo.
El resguardo momentáneo de detenidos, drogas, armas o vehículos incautados durante las refriegas a balazos y las obligadas diligencias ministeriales ante el Representante de la Federación, convierten en un “búnker” inexpugnable las instalaciones locales de la Procuraduría General de la República.
Lo grave de ese cada vez más constante trastorno citadino como consecuencia de los operativos federales en contra del narcotráfico y delincuencia organizada, es que los establecimientos comerciales ubicados en las inmediaciones de ese céntrico sector están resintiendo pérdidas económicas considerables.
Por tal motivo, la dirigencia local de la Cámara de Comercio y Servicios Turísticos está pugnando por el cambio obligado y a la brevedad posible de esas oficinas de la procuración de justicia federal, ante los trastornos turísticos, comerciales y tráfico vehicular que se están generando en las últimas fechas.
Justo a algunas decenas de metros de donde se localiza el monumento simbólico de la Gran Puerta de México, construido en la pasada administración municipal, es donde se produce ese cuello de botella que causa temor e incertidumbre no tan sólo a los residentes locales sino también a los visitantes nacionales y extranjeros.
Es entendible que la constante actividad bélica y la audacia cada vez mayor de los grupos delictivos obliguen a las fuerzas federales a extremar precauciones, por lo que, en consecuencia, es tiempo de evaluar la necesidad de cambio de oficinas en previsión de hechos violentos con saldo de víctimas inocentes que lamentar.
Valdría la pena que las gestiones municipales y estatales para cambiar las vías del ferrocarril y terminar de una vez por todas con el añejo problema que representa la estrangulación citadina por el paso del ferrocarril, el proyecto contemplara, además, la reubicación de las oficinas locales de la Procuraduría General de la República y de las instalaciones de la Guarnición de la Plaza, en pleno centro histórico de la ciudad.
Simple y sencillamente el crecimiento demográfico de la población y los problemas inherentes que tienen que ver con la seguridad pública, obligan a adoptar decisiones que vayan a la par con los cambios de la modernidad urbana y los naturales problemas colaterales.
Desafortunadamente, la crisis económica que enfrenta actualmente el Gobierno Federal, reflejada en recortes presupuestarios lo mismo a entidades federativas que a proyectos sociales y de infraestructura urbana, permiten suponer que el reclamo de los matamorenses va para largo.
Obviamente, sin mostrar pesimismo ante ese añoso proyecto de modernización urbana que significa el cambio de las vías del ferrocarril como paso previo a eliminar el estrangulamiento de la ciudad y el tráfico vehicular.
Veremos y diremos.
DESDE EL BALCON:
A través de quien esto escribe la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (FAPERMEX) dio cumplimiento a uno de los acuerdos emanados del reciente Congreso Nacional que se llevó a cabo en Tula de Allende, Hidalgo.
Por medio de un reconocimiento por escrito las 110 asociaciones de periodistas afiliadas, agradecieron el apoyo brindado por el alcalde ERICK SILVA SANTOS.
La supuesta o real apretada agenda de trabajo del Jefe de la Comuna obstaculizó el protocolo que el caso amerita, aunque la presea fue entregada al Secretario de Administración, MARIO TAPIA FERNANDEZ.
Si el argumento de la Dirección de Comunicación Social y la Secretaría Particular es real, podría interpretarse que el presidente municipal no tiene disponibilidad de tiempo ni para recibir algún justo reconocimiento.
¿Será acaso que minuto a minuto esté escuchando reclamos ciudadanos o bien, coordinando soluciones a los mismos?
Aunque bien pudiera tratarse de acciones deliberadas de funcionarios menores para hacer ver mal a quien se supone le deben lealtad.
Por eso estamos como estamos.
Aunque la culpa no la tiene el indio sino quien lo hace compadre.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
También lea y escuche PALACIO en: www.elgraficotam.com.mx , www.meridianohoy.com.mx , www.diariodebate.info , www.enlineadirecta.info , www.fapermex.com , www.sondeosmex.com , El Gráfico de Tamaulipas, Meridiano Hoy de ciudad Victoria y Radio Fórmula Tamaulipas en el 89.5 de F.M., en su primera emisión de noticias.
