Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *La reelección de “Chema”

Pronto iniciarán las actividades dentro de la Universidad Autónoma de Tamaulipas tendientes a promover la candidatura de quien aspira a la rectoría por el siguiente período, en virtud de que el ingeniero José María Leal Gutiérrez concluye su período.
Sabemos que el Colegio de Directores ha pedido al rector Leal que encabece la propuesta para un segundo período. Chema no dijo que sí, pero tampoco dijo que no, y, respetuoso como es, de los tiempos y de la comunidad universitaria, ha dicho que se convocará a la Asamblea para conformar el colegio que califica la elección, se redactará la convocatoria y se procederá al registro de candidatos.
Luego, seguirá la campaña y la elección.
Sabemos que no hay otro universitario que quiera o pueda animarse al registro en pos de la rectoría, porque Leal Gutiérrez ha llevado a cabo una intensa y fructífera labor que ha dejado como fruto principal el que muchos de nuestros programas de estudio sean reconocidos y avalados por mecanismos de control de calidad externos, es decir, la UAT ha sido certificada en muchas carreras como institución de calidad, y eso ha sido un logro de todos, encabezado, claro, por el rector Leal Gutiérrez.
No podemos negar lo que se hace, y tampoco que faltan muchas cosas por hacer, por aclarar, por fomentar, pero también hemos de considerar que vienen tiempos difíciles con la recesión que vivimos y los recortes que a nivel federal ha anunciado Felipe Calderón a la educación e investigación y que afectarán directamente a las universidades públicas. Todos estamos conscientes de ello, y pese a que molesta el hecho de ver que la falta de visión del Ejecutivo Federal impedirá que se lleven a cabo muchos pero muchos proyectos de investigación, sabemos que en Tamaulipas estarán bien cobijados, porque las gestiones entre el gobierno estatal y la UAT han sido muy prolíficas, a grado tal que permiten a muchos investigadores seguir pensando en culminar su trabajo con éxito.
José María Leal Gutiérrez seguramente estará pensando ahora en la manera de obtener recursos para no despedir a los profesores que son parte fundamental de la existencia universitaria, para tratar de ver que ganen decorosamente, para que tengan más prestaciones, y claro, al personal administrativo que es el que “echa a andar” la maquinaria en la UAT.
Aunado a ello, el hecho de modernizar las instalaciones cuesta mucho dinero, y el mantenimiento también implica un muy fuerte gasto, de manera tal que, quien piense en buscar la rectoría junto con Chema Leal tendrá que pensar en las estrategias que debiera manejar para obtener dinero, recursos, gestiones.
No es fácil.
Leal no la tiene fácil y eso lo entendemos, porque finalmente, el éxito de su gestión como rector tiene dos caminos: el primero, contar con colaboradores que tienen eficiencia y han sabido manejarse adecuadamente, dando prioridad a lo importante y desechando lo que no funciona, y en segundo plano –no menos importante- el hecho de contar con instrumentos de calidad producto de sus estudiantes, quienes siguen saliendo mejor preparados gracias a que hay muchos tamaulipecos comprometidos con la cátedra que pensamos que se puede hacer una cosa buena desde una universidad privada.
No hace falta un membrete que nos haga distintos: la calidad es la que habla, y en este sentido, la UAT ha mostrado que ha mejorado mucho: cumple su mayoría de edad, como dijeran los que gustan de la filosofía y frases de soñadores, y decimos lo anterior, porque sentimos que puede caminar sola, aunque siempre bien acompañada por un gobierno que ha apoyado de manera muy significativa el esfuerzo de los universitarios en la entidad.
No podemos dejar de reconocer, cuando visitamos el campus Tampico, o la frontera, o damos la vuelta por el campus Victoria, que se ha cambiado el rostro de la UAT: ahora contamos con instalaciones que se utilizan por miles de jóvenes tamaulipecos e investigadores; hoy vemos que hay muchos proyectos en revistas especializadas donde se reportan sus avances. Hoy, muchos universitarios de Tamaulipas van a los congresos importantes no como turistas, sino como ponentes, y eso se debe a una buena dirección sin lugar a dudas, y sobre todo, al esfuerzo que se sabe conjuntar desde el aula hasta la rectoría.
Estamos contentos de ver que la UAT sigue avanzando, que ha crecido enormidades, pero sobre todo, contentos de ver que hay consenso para reelegir a quien puede aplicar su entusiasmo y talento a la experiencia que significa haber sido rector por casi cuatro años, y que seguramente sabrá cristalizar en gestiones y demás cosas, en aras de que la crisis no impacte tanto a la universidad pública en Tamaulipas, y que haya forma de seguir caminando como se ha podido hacer hasta la fecha.
La calificación del Colegio de Directores a la gestión del rector José María Leal Gutiérrez ha sido de sobresaliente, notable, con grado de eficiencia terminal, y eso tiene que repercutir en la decisión de la comunidad universitaria para que Chema dirija nuestra querida UAT por cuatro años más, a partir del próximo año.
Suponemos que será una buena gestión, y así lo desea el pueblo de Tamaulipas.
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