El tema de las cuotas escolares, inscripciones y todos los asuntos relacionados con dinero de las escuelas, pareciera que son moda de unos meses: febrero, mes de las inscripciones, junio-julio-agosto meses de fin de año escolar e inscripciones al ciclo inmediato.
Las autoridades de educación de todos los tiempos siempre han tenido el mismo conflicto entre padres de familia y directores de las escuelas, sobre todo del nivel básico, cuando vienen quejas por los altos cobros en esas inevitables “cuotas voluntarias”, aunque también salen a relucir informes existentes o no del manejo financiero. Amén del condicionamiento para entrega de papelería oficial.
Cada semestre es lo mismo y la voz legislativa en el estado en cada ocasión habla del Reglamento de Padres de Familia. Pareciera grabación en distintas voces.
En este período legislativo la diputada Magdalena Peraza Guerra, lo mismo que su antecesor en la Presidencia de la Comisión de Ecuación del Legislativo Local, declaran su inconformidad con el cobro de cuotas y la elaboración del Reglamento de Padres.
Hay por lo menos ahora, dos agrupaciones que se encargan de hacer declaraciones sobre estos tópicos, la Asociación Estatal de Padres de Familia (ASEPAF) y la Unión de Padres de Familia del Sur de Tamaulipas (UPF) que todo indica no son del mismo establo, emulando a los boxeadores.
Hubo hace unos meses, otra organización similar donde estaban inmiscuidos algunos profesores de la frontera pero, lamentablemente, solo inició y todo indica sucumbió muy pronto.
La ASEPAF de don Mariano Báez Aguilar en una de las últimas declaraciones de prensa señaló la extralimitación de funciones de los padres de familia cuando exigen y condicionan el pago de cuotas, desde luego que bajo mi punto de vista soy coincidente en ello.
Ahora bien nadie, ni una organización u otra, hablan del marco legal, por ejemplo, que les da vida, que les permita la expresión libre de una organización bien constituida.
Las cuestiones que se antojan interesantes son ¿Existe o no un Reglamento de Padres de Familia de las Escuelas de Tamaulipas?, ¿Son organizaciones independientes las Asociaciones y las Ligas o Unión de padres o son un solo frente?, ¿A nivel federal existe un ordenamiento al respecto?
El gobierno del presidente mexicano Manuel Ávila Camacho (1940-1946) dio umbral a un marco legal de los asuntos educativos del país donde está, entre otros el Reglamento de las Asociaciones de Padres de Familia, mismo que fue modificado en abril de 1980 durante el gobierno del presidente José López Portillo (1976-1982)
Puntualmente señala este ordenamiento cual es el papel de los papás de los escolares, el de la dirección y maestros de un centro educativo en el país. Sin embargo los problemas de facto son presentes por la falta de observación o aplicación de este ordenamiento.
Por ejemplo una de las obligaciones de la Dirección escolar es convocar a una asamblea de padres para que formen la famosa mesa directiva.
Uno de los primeros “peros” es que muchos papás no responden a la convocatoria y es poco probable se forme el quórum legal que valide los acuerdos.
Constituida la mesa directiva de una asociación, la escuela deberá nombrar a un profesor (a) que tendrá solo las funciones de asesor, pero que obligatoriamente firmará, mancomunadamente, la cuenta bancaria con la presidencia de la mesa directiva, quien por acuerdos determinará las acciones a seguir.
Concluida la elección de la mesa directiva la dirección de la escuela “saca su ficha” y se desliga completamente de ellos limitándose a presentar a los padres los requerimientos que aseguren un edificio y los elementos mínimos necesarios garantes de un proceso de enseñanza aprendizaje eficaz.
Es los padres de familia cobran cuotas para surtir material didáctico, de escritorio, de aseo y limpieza, eléctrico, de divulgación, etc., la lista de gastos que el mismo reglamento autoriza.
Los problemas de los padres de familia son múltiples cuando inicia el cobro de las primeras cuotas, luego entonces se tienen que valer de los maestros para que éstos hagan llegar los “recados” a los papás de sus propios alumnos.
Ya se apunta que los padres de familia no van a la junta –a realizarse en el mes de septiembre- sobre todo porque saben que ahí se acordará el monto de por lo menos una cuota anual.
Además y casi nadie de los padres quiere un cargo de representación porque “no hay tiempo… es que trabajo y no me dan oportunidad de salirme…” dicen muchos papás que son propuestos a un cargo.
En otras palabras. Los integrantes de la mesa directiva casi son comprometidos por la dirección escolar. No es siempre, aclaro, porque hay sectores urbanos o rurales muy politizados que buscan esos cargos para entrar precisamente a políticas partidistas.
Hasta aquí el tema y aseguro a usted que hay mucha tela de donde cortar, solo que no hay explicaciones ni antes ni ahora del porqué no se regula la acción de los padres de familia en la escuela, tema como el de las cooperativas escolares, pero ése… ése será otra colaboración.
Despedida
Esposa y madre, suegra y abuela, compañera del gis, Ma. del Pilar Garza Ruíz de Maldonado Guzmán, la Benemérita y Poscentenaria Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas te saluda y abraza por tu partida a Tony Maldonado, exdirector de esta postcentenaria formadora de maestros y actual cronista de la capital del estado.
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