– Desigualdades laborales para las mujeres; asignatura pendiente
Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- Las trabajadoras son más vulnerables en sus derechos laborales, pues hay constancia que padecen un rosario de agravios que van desde el acoso y hostigamiento sexual hasta la indebida aplicación de la prueba de embarazo; para ello es necesario que en estados como Tamaulipas, se trabaje en este sentido y se reconozca por ley, -por ejemplo- que el hostigamiento sexual es un delito, como ya sucede en otras partes del país.
Exponiendo lo anterior, la Maestra Celita Trinidad Alamilla Padrón, Directora General de Transversalización de la Perspectiva de Genero en el Instituto Nacional de las Mujeres, puntualizó que se debe de empezar por reconocer el problema:
“En primer lugar el llamado para las mujeres que sufren estas situaciones es que las denuncien, y a las autoridades, instituciones, empresas, a que les crean, que no las tilden de locas, , que es lo primero que suele suceder cuando una mujer habla de lo que le pasa hacia el interior de sus centros de trabajo, y algunas consecuencias se manifiestan de manera personal en: depresión, ansiedad, angustia, baja autoestima, aumenta el riesgo de trabajo y disminuye la productividad y la calidad en el trabajo, y en el extremo obliga a las víctimas a formar parte de las filas del desempleo y la pobreza”.
Durante su intervención en el Encuentro Itinerante de Sensibilización Laboral, donde abordo el tema “Trabajo de mujeres: cuestión de género; que tiene como objetivo visibilizar la situación de las mujeres en el ámbito laboral, promocionar acciones para reducir la segregación ocupacional por razones de sexo y sobre todo impulsar medidas para prevenir, atender y sancionar el hostigamiento sexual laboral:
“Porque este se vive en cotidiano y es necesario regularlo con la ley en la mano, y Tamaulipas es uno de los estados en lo que esto no sucede ya que todavía no se reconoce como delito”, sustento.
En este marco hizo referencia a que de manera itinerante en por lo menos cinco entidades federativas en coordinación con los Institutos Estatales de la mujer y la Secretaria de Trabajo y Prevención Social, se están impulsando la suscripción de compromisos con sindicatos, confederaciones y cámaras empresariales.
Dijo que dentro de los compromisos adquiridos destacan:
-La aplicación del principio “trabajo de igual valor, igual remuneración” porque las mujeres ganan en promedio 9.5% menos que los hombres, haciendo el mismo trabajo, solo por ser mujeres.
-El establecimiento de una cláusula contra el hostigamiento sexual en los contratos colectivos de trabajo, que es el ejercicio de poder en relación de subordinación –jefe o patrón- que se siente con derecho a ofender con conductas verbales, físicas y otras de connotación sexual o lasciva.-
Así como: La promoción conjunta de una iniciativa de reforma al Código Penal o Civil de aquellos estados que aún no contemplan el hostigamiento sexual laboral como un delito. Como es el caso de Tamaulipas.
-Eliminar la exigencia de pruebas de no gravidez para acceder o mantener el trabajo.
Hizo referencia que la participación de las mujeres en el trabajo extra doméstico, muestra un crecimiento sostenido durante los últimos 30 años:
“Sin embargo la reorganización de los hogares y las políticas de conciliación no han evolucionado en la misma medida. La división sexual del trabajo mandó de origen a la mujer a la casa, al espacio privado, como reproductora al cuidado de los hijos, del hogar y mandó al hombre al éxito, al espacio de lo público en su rol de proveedor y alejado de las obligaciones del hogar –que deben ser compartidas- con cargas muy desiguales en las tareas domésticas. Queda claro que la participación de la mujer es constante, sin paga ni reconocimiento.
Los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Empleo del presente año, pone de manifiesto que de cada 100 mujeres, 96 participan en las tareas del hogar y solo la mitad de los hombres hacen lo mismo.
Por esto y más –enfatizó- que hay leyes que obligan a poderes, ámbitos de gobierno y sociedad, a promover la igualdad en todos los sentidos.
Desigualdades laborales son parte de la realidad de las mujeres
La funcionaria del Instituto Nacional de las Mujeres, se refirió a las diferencias de oportunidades que tiene el sector femenino para acceder al trabajo remunerado, por ello es un apremio que la inserción laboral, la ocupación y el nivel de ingresos de Mujeres y Hombres se den en un marco de igualdad.
“En este año, del total de la población ocupada, 63 de cada 100 son hombres y 37 de cada 100, son mujeres; porque hoy la mujer trabaja y el hogar significa doble o triple jornada, ganando menos que un hombre, haciendo los mismos trabajos”
Agregó que la desigualdad de oportunidades que viven las mujeres persisten con la insuficiencia de servicios tales como los de guarderías, otros que requieren las mujeres madres, jefas de hogar, embarazadas, etc.
Además –marca- que de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, el hostigamiento sexual es la causa de que una de cada cuatro mujeres sea despedida y que cuatro de cada Díez renuncien a su empleo:
“Es una forma de discriminación de género, en que las mujeres están mucho más expuestas a ser las víctimas, debido a que carecen de poder y se encuentran en posiciones más vulnerables e inseguras”.
Concluyo diciendo que en este sentido deben de trabajar desde las entidades federativas, empezando por reconocer que la vida laboral de las mujeres está inmersa en una diversidad de circunstancias que deben de reconocerse para trabajar en su superación.
