RELATO 1.-Apenas acaba de desalojar una curul federal que atrapo por casualidad y ya se prepara para una nueva aventura.
Dicen, las lenguas de doble y triple filo, que en una encerrona pactó todo su apoyo a una de las figuras que alguien se empeño en agregar a la lista de prospectos a la gubernatura de Tamaulipas por el PRI, por eso en el Distrito Federal ya se mueve cauteloso y establece contacto con sus poderosas palancas para lograr ese objetivo.
Ahora que dejo la diputación federal se dedica a vender ilusiones y con las últimas encuestas en la mano que se han elaborado ya palomeo el nombre de su protegido y con un gesto de aprobación le prometió al padre de éste que su vástago será el bueno.
Le pidió también que se mueva en Tamaulipas y que en México él se encargara de que los poderosos del PRI nacional comprometan el apoyo hacia su hijo, porque no en vano ha cosechado excelentes relaciones con la cúpula tricolor y con uno que otro despistado.
El, Marco Antonio Bernal Gutiérrez, se dice aquí y allá, se ha convertido en el protector de Enrique Cárdenas del Avellano, quien se empeña en sentarse en la primera silla de Tamaulipas, porque no se conforma con la titularidad de la Secretaria de Desarrollo Rural o con la dirigencia de la CNC estatal.
No obstante de la seguridad que aparenta, Marcos Antonio le pidió a Enrique que ore, que visite a los chamanes y que de vez en cuando se dé un latigazo en la espalda para que en México y en Tamaulipas se incline la balanza a su favor.
Marco Antonio tiene serios compromisos con esa poderosa familia tamaulipeca y es por ello que desde hace mucho tiempo no ha perdido contacto con ella y es ahora cuando llego el momento de liquidar favores.
Hasta hace tiempo el nombre de Enrique no aparecía en las encuestas, pero ahora por alguna razón empieza a sonar entre la media docena de elementos serios y con posibilidades de alcanzar la gubernatura de Tamaulipas.
Es, Marco Antonio, un hombre con suerte porque siempre atrapa chamba aunque sea tarde y en esta ocasión se la jugara con Enrique, porque muchas cosas negativas se podrán decir de él, menos que no sea leal.
Por eso ya hace fila en el edificio del CEN del PRI y bajo su brazo carga una carpeta que contiene el curriculum de su protegido en el que se desglosan las virtudes que tuvo como alcalde de Ciudad Victoria, como diputado local, como dirigente del partido en el estado y como diputado federal.
Pretende convencer a la dirigencia nacional del tricolor que esos méritos bastan para que desvíen su mirada hacia esta figura del PRI tamaulipeco y, que, sobre todo valoren la trayectoria de su familia, no le hace que existan antecedentes de que está decorada con diversos colores.
Marco Antonio va en serio y está dispuesto a demostrar que.
No es un simple vendedor de ilusiones.
RELATO 2.- Si ha escuchado su nombre no lo pierda de vista porque puede convertirse en una sorpresa allá en el sur de Tamaulipas.
Y es que como parte del maremoto de nombres que es propio de la calentura política que ha ocasionado la cercanía de los comicios locales, él ya se abrió de capa y se quiere lanzar al ruedo allá en Madero como candidato del PAN a la alcaldía.
Como diputado que fue asegura que acumuló experiencia y que en Madero convenció a muchos con su trabajo como legislador local, por eso está dispuesto a internarse en esa atractiva aventura y ofrecer resistencia frente a quién seleccione el PRI para la contienda que ya está en puerta.
Con su espontáneo destape le agregara más interés en esos comicios que vivirá Madero, donde la competencia seguramente estará de peso.
El es Fernando Fernández del León, un nuevo gallo que salta al palenque.
Porque cree que está dotado con poderosos espolones.
Correo electrónico: [email protected]
