Tiene mucha razón el gobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández Flores cuando dice que hay que preocuparse tanto de la Influenza AH1N1 como de otras cosas que son más graves; alguien dijo que hay más muertos al año por diabetes, por hipertensión, por infartos o por Cáncer que por la enfermedad de moda que finalmente coadyuvó a que muchos no nos diéramos cuenta que la inflación se fue por las nubes.
Por una parte, hay recursos para atacar el problema y procurar tener una solución justa y benévola, pero no se puede decir que es el único asunto que se debe observar: recordemos los índices de obesidad que conllevan a diabetes, hipertensión y demás padecimientos, los principales en la estadística de mortalidad en el país.
Geño declaró a los colegas que todo tiene prioridades; habría que pensar en el caso de las obras de infraestructura básica o educación, que tampoco pueden pararse por causa de la Influenza, esa que la Gordillo no supo pronunciar.
Hay más prioridades en Tamaulipas, en todos los temas y aspectos, que se deben atender con la importancia debida, sin descuidar, claro está, el aspecto de la pandemia.
El caso es que hay mucho qué hacer, pero lo más importante es que se tiene la voluntad de que se hagan bien las cosas.
Sin embargo, el padecimiento lo han visualizado algunos analistas políticos como una buena cortina de humo que ha tendido el gobierno federal en aras de seguir incrementando el nivel de vida de los mexicanos, los que cada vez somos más pobres y, curiosamente, ahora se instrumenta un impuesto que nos quitará dinero para quitarnos lo pobre.
Ironías de la vida, sin lugar a dudas.
Lo importante es que ante el tan anunciado tercer embate de la Influenza AH1N1 que está ingresando al país y muchas partes del mundo, las recomendaciones vuelven a ser nota de primera plana: hay que extremar cuidados en el sentido del contacto personal, es decir, procurar no saludar de mano o beso y extremar las medidas de higiene al estornudar, y, por otra parte, en cuanto aparezcan síntomas hay que atenderse, no dejar a la deriva los mismos, ya que para ello estudiaron los doctores. No se quiera pasar de experto y mejor que alguien que sí sabe nos diga qué pasa con el diagnóstico.
Ya se anunciaron las vacunas y para variar, quienes siempre están en contra de todo: el “gobernador” del Distrito Federal, Marcelo Ebrard dijo que las que son hechas en China no son confiables. El hombre salió erudito en materia de investigación y de un plumazo descalificó lo que, si bien es cierto que crea dudas, tiene el aval de la comunidad internacional.
Una cosa son los juguetitos y aparatos chinos que duran lo que un suspiro y otra las vacunas, que están revisadas por la Organización Mundial de la Salud.
Hemos dicho en varias ocasiones que ninguna autoridad podría detener epidemia alguna si la gente no colabora, de forma tal que, cada uno de nosotros tiene que hacer la parte que le corresponde para evitar que haya más contagios. Esperamos que seamos pocos los que tengamos que aislarnos por causa del virus mencionado, y que no corra la sangre al río, es decir, que haya menos casos gracias a la precaución que hemos tomado todos.
Por su parte, el secretario de Salud Juan Guillermo Manzur Arzola habló también con algunos colegas sobre el dinero que se ha invertido en la Influenza que nos ha trastocado en el mundo entero. Ningún dinero es suficiente para conjurar el peligro que implica el estar sujetos a un contagio de algo que si bien es cierto que no es tan grave, sí requiere una serie de cuidados para evitar su propagación, pero sobre todo, que ocasione pérdidas humanas.
Insistimos mucho en la declaración del gobernador Hernández Flores, porque nos ejemplifica la responsabilidad que se debe llevar desde un cargo como el que ostenta el ingeniero victorense, y que le ha permitido tener una calificación de sobresaliente en cuanto a la opinión de la ciudadanía a su gestión como gobernador.
El llamado es para todos los sectores, para extremar las medidas sin caer en la paranoia, en procurar los cuidados necesarios sin tener que pensar que todo lo que nos rodea está severamente contaminado.
Hay mucho qué hacer y en ese sentido, tanto autoridades de salud como estatales en general han puesto su cuota de esfuerzo y recursos para garantizarnos que no será fácil para el virus llegar y estacionarse en cada uno de nosotros.
Queremos ver a Tamaulipas lejos de las listas de mayor número de casos, pero lo anterior puede ser una realidad en base el trabajo que hagamos todos juntos.
A partir de este momento, los tamaulipecos tenemos mucho qué hacer, y si nos coordinamos entre todos, entonces, como en otras ocasiones el trabajo nos dejará buenos frutos, los resultados serán los que todos esperamos, y quienes saldrán ganando serán los nuestros.
Eso es lo que tenemos que hacer: todos juntos, contra la Influenza.
Comentarios: [email protected]
Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!