Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- Mientras que en la memoria colectiva de toda una generación la sola mención del día 2 de octubre es un recuerdo persistente de la matanza de 1968 y es fecha emblemática de la represión estudiantil, a 41 años del suceso sangriento en donde cientos de estudiantes fueron asesinados. en los jóvenes de hoy en día la ignorancia es persistente, porque nadie ni en su casa, ni en los libros, ni en la escuela se ha ocupado de compartirles parte de esta historia dolorosa que sigue latente.
Para la socióloga Luisa Alvarez Cercantes, el 2 de octubre es una herida que sigue abierta en la memoria, es una fecha emblemática en la que la brutalidad de un gobierno represor no solo asesinó a estudiantes, sino que marcó a toda una generación en la que hoy en día sigue vigente el dolor, la frustración y el repudio a la cara más vil del poder.
“El 2 de octubre fue una marca generacional que sigue viva en muchas y muchos, nos va a doler toda la vida, sin embargo es de reconocerse que esta parte de la historia también debemos de trasmitirla a las nuevas generaciones, que la verdad sea dicha, no nos hemos encargado de moverles la conciencia de lo que aconteció en el 68, lo conocen solo como una fecha referente, como una efeméride más, si bien les va, esta es una irresponsabilidad compartida en la que como maestros, como padres y como ciudadanos todos tenemos parte, porque la juventud de hoy en día esta ignorante de este suceso doloroso.”
Esto se pone en evidencia en la voz del alumno de tercer grado de la Secundaria Federal No. 6, Carlos Alfredo Rangel:
-A mí nadie me ha enseñado eso, ni en la escuela, ni en la casa, ayer hubo honores y todo, pero no hicieron mención a eso que usted dice, hace como un año en la escuela sí lo mencionaron, pero de pasadita, en toda mi vida ningún maestro me ha dicho qué fue lo que paso en ese tiempo.
Afirma que no le da pena no saber del Dos de Octubre.
-¿Cómo voy a saber lo que nadie se ha preocupado por enseñarme?. Se pregunta, agregando:
-A mi sí me gustaría saber de esas cosas, ha de ser bonito que a uno le pregunten y pueda opinar bien, pero en este caso de la matanza que dicen, de plano estoy en blanco.
Juan Pineda Ramos, de 15 años, compañero de estudios de la Federal No. 6, dice estar igual que su amigo:
-Me acuerdo que hace mucho, mis papás llevaron una película viejita a la casa -Rojo amanecer- y hablaron sobre una matanza de estudiantes, pero no me explicaron bien a bien de que era o como se dieron los hechos, después una maestra de Historia nos platicó que un Presidente había matado a muchos estudiantes, pero de ahí en fuera no sé nada del tema, ahora por eso ni siquiera me acordaba, en la escuela tampoco ningún maestro se acordó, a lo mejor porque ya han pasado muchos años.
Del mismo grupo, Damián Mendoza López, de tercer año de secundaria, se responde con otra, la interrogante planteada:
-¿Cómo quiere que me acuerde si ni siquiera nacía, creo que mis papás tampoco…? y como yo no leo más que los libros de texto, ignoro muchas cosas, entre ellas, qué pasó un día como hoy.
Por otra parte, Sandra Patricia Amaro, a sus 17 años recién cumplidos y como estudiante del quinto semestre de la Preparatoria Federalizada, afirma que aun cuando no sabe la historia completa de lo que pasó en 1968, en su casa sus papás alguna vez los escuchó hablar del tema.
-Por eso sé que un día como hoy, muchos estudiantes fueron asesinados en Tlatelolco en la Ciudad de México, que estando como Presidente Díaz Ordaz ordenó que los mataran porque se estaban manifestando.
Dos de octubre fecha para no olvidar
De acuerdo a información recopilada menciona que durante los meses de julio y agosto el conflicto estudiantil fue agravándose: el 27 de agosto, 400 mil personas hicieron acto de presencia en el Zócalo amenazando con permanecer ahí hasta el primero de septiembre, día del informe presidencial; el 28 fueron desalojados con lujo de fuerza por el ejército y la policía; el 30 el Comité de Huelga acordó no realizar mitin alguno el día del informe presidencial y estar dispuestos al diálogo abierto y en cuanto a las supuestas acciones en contra de la celebración de los Juegos Olímpicos, declaró que: “el movimiento estudiantil no tiene relación alguna con la Olimpiada y no desea entorpecer su celebración”.
Los hechos represivos hacia los estudiantes, incluyendo la toma de la Ciudad Universitaria por el ejército, eran justificados bajo la consideración de evitar el sabotaje a los Juegos Olímpicos, con sede en la ciudad de México.
En el informe presidencial se negó la existencia de presos políticos y se rechazaron las demandas estudiantiles.
El Consejo Nacional de Huelga, insiste en el diálogo público sin obtener repuesta satisfactoria en ese clima de represión, el 13 de septiembre tiene lugar la “marcha del silencio” que reúne a 250 mil personas.
La represión se agudiza a partir del 18 de septiembre y aunque el CNH insiste en el diálogo, quizá con la intención de disminuir o terminar con la ola represiva, el grueso estudiantil determina acciones más directas y se efrenta a las fuerzas del gobierno en el Casco de Santo Tomás, el 23 de septiembre.
El día 27 de septiembre se realiza un mitin en la Plaza de las Tres Culturas, contigua a la unidad habitacional Tlatelolco, en donde el movimiento estudiantil cuenta con simpatizantes; ahí se invita a otro mitin que se llevaría a efecto el dos de octubre de 1968. en ese mismo lugar a las cinco de la tarde.
El 02 de octubre 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, Tlatelolco, culminó con hechos de sangre el movimiento estudiantil iniciado en julio del mismo año, en la ciudad de México y que terminó en una masacre que sigue doliendo….
