Al principio de los tiempos, cuando los hombres todavía vivían en cuevas, solo existía un grupo sanguíneo que era el tipo O. Los hombres de las cuevas eran nómadas y aun no sabían hacer fuego y por lo tanto, solo comían carnes crudas, nueces y frutas.
Con el paso del tiempo, estos hombres primitivos aprendieron a controlar el fuego y empezaron a cocinar la carne y a hervir hierbas y frutas. Gracias al uso del fuego, ya no tenían que emigrar en busca de tierras mas calientes y empezaron a surgir aldeas y pueblos. Muy pronto los hombres empezaron a domar animales y a criarlos en lugar de depender solo de la caza para su comida. Con este cambio en la comida surgió el grupo de sangre tipo B.
Pasó el tiempo y como los aldeanos tenían fuego y abundancia de comida a su alrededor, empezaron a nacer las primeras recetas de comidas procesadas como el pan, la cerveza y el queso. Y con este cambio en la alimentación llego el grupo de sangre tipo AB, que es el más escaso hoy en día.
Hoy en día, la gran mayoría de la gente sigue siendo del grupo sanguíneo tipo O, los cuales se consideran donantes universales ya que su sangre es la precursora y compatible con todas las demás. La sangre humana tardo miles y miles de años en cambiar y adaptarse a la nueva alimentación y se puede especular que todavía no ha terminado de evolucionar.
Los avances de este milenio en el transporte y las comunicaciones permiten que un plátano que ha sido cultivado en Tailandia, llegue a Estados Unidos listo para comer. Con estos avances, la comida que antes se podía encontrar en un solo país o región ahora esta disponible para que cualquier persona en cualquier parte del mundo la pueda disfrutar.
El problema con esto, es que nuestro cuerpo no ha tenido el tiempo suficiente de adaptarse a los cambios en la alimentación y muchos de los problemas de salud que existen hoy en día se deben a esto. Encontramos por ejemplo, que la raza nativo americana es mucho más susceptible al alcoholismo ya que en las América al no haber levadura, no existía la cerveza. La cerveza se incorporó a la dieta nativo americana con la llegada de los conquistadores y 500 años no son suficientes para que la anatomía humana cambie lo suficiente para aceptar una comida nueva.
El resultado es que un hombre de antepasados europeos, tiene una mejor asimilación de cerveza ya que ha formado parte de su dieta por más de 3000 años.
La cerveza es tan solo un ejemplo de comidas que no existían en la dieta de muchas personas hasta hace poco. A la inversa, se podría decir que una persona de descendencia europea no va a asimilar bien la papa o el maíz, ya que estos se incorporaron a la dieta europea hace apenas 500 años cuando lo empezaron a exportar los conquistadores.
¿Cuantas comidas existen en tu dieta hoy en día, que si no fuera por los aviones, teléfonos y satélites nunca formarían parte de tu alimentación? El sushi, la comida china y la soya son solo unos ejemplos.
PARA MAS ARTÍCULOS VISITE http://www.CristalMunoz.com