– También reportan aumento de muertes en el Bravo.
Gastón Monge/EnlíneaDIRECTA
Un brusco cambio de temperatura acompañado con lluvia, hizo bajar el termómetro de 40 grados centígrados hasta los 15, reportó la dirección de protección civil municipal a cargo de Ernesto Rivera Gómez, quien sugirió a la población abrigarse para evitar enfermedades respiratorias provocadas por el cambio de temperatura.
De acuerdo al funcionario, la máxima temperatura registrada esta semana fue el martes y el miércoles, cuando en su nivel más alto marcó 40 grados centígrados, con una sensación térmica de 43, para llegar a los 38 grados el jueves.
Pero la mañana de ayer, el ingreso del cuarto frente frío a la región, procedente del Noroeste, provocó el cambio en la temperatura, lo que sorprendió a los escolares de primaria y de secundaria, ya que ingresó con lluvia a las 09:00 horas.
“No será una temperatura muy fría, pero el brusco cambió sí lo hará sentir, por lo que es recomendable que la gente se cubra para evitar enfermedades”, explicó.
Las bajas temperaturas prevalecerán hasta este sábado, por lo que mañana se elevará un poco, pero no será tan caliente como al inicio de esta semana.
En lo que respecta a la próxima semana, dijo Rivera que el domingo y el lunes el clima será agradable, pero que para el martes y miércoles, de nueva cuenta la lluvia aparecerá sobre la ciudad.
Ya suman 68 los migrantes muertos
Por otro lado, en lo que se refiere a las personas ahogadas en el río Bravo, el rescatistas de bomberos, Gil Armando Arroyo, comentó que ya suman 28 las persona que pierden la vida en el agua del río Bravo, con lo que suman 68 lo muertos en ambos lados de la frontera.
De esa cantidad, 40 corresponden a la ciudad de Laredo, Texas, por lo que este año amenaza con ser uno de los más elevados en cuanto a personas que pierden la vida en el río o en el desierto de la vecina ciudad.
Mientras que en esta ciudad todos los fallecidos han sido en el río, en Laredo, Texas, 26 murieron en el desierto deshidratados, 11 perdieron la vida en el río, y dos más fueron atropellados en las carreteras aledañas a la ciudad.
En cuanto a los que perdieron la vida en el lado mexicano, 20 eran del interior del país, y tenían entre 17 y 27 años de edad. El año pasado perdieron la vida 22 mexicanos, pero en el 2007 fueron 24, todos en el río Bravo.
