Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *¿Deporte para quién?

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Aunque sus resultados han sido cuestionados durante todo el tiempo, los juegos escolares tienen una razón de existir: en niveles de primaria y secundaria s busca que los estudiantes cuenten con una educación integral que implica el desarrollo del conocimiento y también de su integridad física.

El deporte constituye la mejor medicina preventiva cuando se lleva a cabo en forma adecuada. Hemos escrito antes sobre los resultados que en ocasiones ser llegan a obtener en la práctica de algún deporte gracias a un mal entrenador o profesor del ramo: no es fácil encontrar profesores comprometidos con la esencia del deporte y que tengan la facilidad de enseñar adecuadamente a cada uno de los pequeños.

Cuando fue construido el estadio “Marte R. Gómez”, allá por los cincuentas, y la Unidad Deportiva “Adolfo Ruiz Cortínez”, se pensó seguramente en que nuestros hijos tuvieran un sitio donde ir a jugar, pero más que eso, un lugar en el que la práctica con formación y un objetivo tuviera su sede.

Así nace la Unidad deportiva que incluye el estadio de beisbol “Praxedis Balboa”, la alberca, el gimnasio “Manuel Raga Navarro”, las canchas de basquetbol, de tenis, la canchita de futbol infantil, espacios para frontón y frontenis, y obviamente, el patinadero, sin olvidar el estadio donde se tiene una infraestructura realmente envidiable.

Fue un gobernador atleta como Américo Villarreal Guerra quien decidió invertir en los deportistas locales logrando que nuestra pista de arcilla se fuera lejos para dar paso a la de tartán, un material que tienen únicamente los grandes estadios. Nosotros lo tenemos, y eso nos causa orgullo a los atletas y familiares de los mismos.

En el estadio se puede ir a caminar o correr a casi cualquier hora, siempre y cuando se cumpla con los ordenamientos que ha establecido la autoridad: vestimenta y zapato adecuado como aspecto fundamental.

Estos días se han llevado a cabo los juegos de primaria, del sector Uno, y nos hemos encontrado con una medida poco lógica.

Inicialmente, llegar a la Unidad y el que no nos permitan ingresar en el automóvil significa que el gran espacio de estacionamiento está reservado para quienes ahí laboran, es decir, importa más el que va a un escritorio que los que van a practicar deporte. Mala nota para quienes administran la unidad, porque esta medida poco popular nada tiene que ver con la mentalidad de un gobernador como Eugenio Hernández Flores que, todos sabemos, gusta de apoyar a su gente y lo hace en todos los rubros.

Luego, llegar al estadio y encontrarnos con que no se prestan las instalaciones “porque maltratan el pasto y aquí juega el Correcaminos” no nos parece, de ninguna manera, una decisión social adecuada.

Recordemos que el equipo profesional está integrado por un grupo de jugadores profesionales que viven del fútbol y cobran muy bien; la Universidad Autónoma de Tamaulipas administra al club profesional que tiene su propio estadio, y que por gusto de la gente y autoridades juega en el ”Marte”. No nos quejamos de ello, pero no concebimos que las pruebas de campo como son lanzamiento de disco o jabalina se tengan que llevar a cabo en el parque de beisbol, solamente porque el “Corre” necesita la pista en buen estado.

No somos de esa idea, porque ya nos ha tocado que no nos dejan caminar en el césped, aunque sea por indicación del entrenador o del terapeuta.

Consideramos que las medidas que toman por proteger la cancha de un equipo que queremos mucho pero que nos da muy pocas alegrías no son congruentes con las necesidades de fomentar el deporte en alumnos de primaria.

¿Cuánto daño hará al césped el lanzamiento del disco de un niño de 9 o 10 años? Pensamos que es mínimo el impacto, y finalmente, los gobiernos se deben a su gente y a ella deben responder.

Consideramos que las medidas que toman quienes administran las instalaciones chocan radicalmente con los objetivos del gobierno de Hernández Flores. Nada tiene que ver lo que se hace con lo que quiere Geño y la gente, que es promover la calidad y el espíritu deportivo.

Es probable que no se haya informado adecuadamente a las autoridades correspondientes que los que vivimos en la ciudad no tenemos acceso total a las instalaciones, porque se dice que son para los del equipo de Primera “A”, que no se haya informado a los que administran la unidad que son instalaciones públicas y nada tiene que ver el hecho de que quieran tener una existencia más cómoda.

No somos de la idea de que todo el estacionamiento esté reservado para empleados de deportes. Son áreas comunes, sociales y comunitarias, no propiedad de nadie.

Somos de la idea de que las autoridades que encabeza Armando Arce deben pensar, antes que sus beneficios personales o los de un equipo profesional, en permitir que nuestros hijos tengan los espacios que los gobiernos, desde siempre, han entregado a la sociedad para cultura deportiva y esparcimiento. No es justo que no puedan competir en el estadio los niños y tengan que ir a otros sitios. En todo caso, que se vayan los futbolistas profesionales, que les construyan sus instalaciones y que dejen lo que es de todos, para que lo usemos todos.

El hecho de

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