Hugo Reyna/EnLíneaDIRECTA
Reynosa, Tamaulipas.- Si las masas humanas que formaron muchedumbre en el festejo conmemorativo al 50 aniversario del Gobernador Eugenio Hernández Flores tuvieran la capacidad de certificar liderazgos políticos con miras a puestos de elección popular, pues entonces Manuel Muñoz Cano tendría ventaja y ante todo expuso la capacidad de organización a los ojos de propios y extraños.
El festejo de cumpleaños al mandatario estatal en el rancho privado “El Chorro” propiedad de Muñoz Cano se caracterizó por convocar a todas las fuerzas políticas que acudieron para atestiguar el preámbulo del inicio del ciclo de oro que inicia en la elección por la gubernatura.
Se trata de una suerte de herencia de los príncipes, en donde el rey entrega el cetro al príncipe heredero de la corona y el pueblo da fe del hecho trascendental que se pierde en la noche de los tiempos.
Quienes menospreciaron- por un tiempo- las posibilidades y capacidad ante todo del actual secretario de Desarrollo Social en el Estado se llevaron una grata y desagradable sorpresa, pues el evento permitió a Manuel exhibir la musculatura y como en una función de box dar la pelea a los contrincantes favoritos de la contienda.
Es y fue el momento de ascender a la cumbre en Tamaulipas por parte de Manuel Muñoz Cano y seguramente esos instantes compartidos con el gobernador en el evento que fue tan sólo un pretexto será el ideal que motive a seguir a quien demostró que en la sucesión no está descartado.
