PALACIO/Mario A. Díaz Vargas *Conquistas o incremento

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SERIA conveniente que tanto el Sindicato Mexicano de Electricistas como el Gobierno Federal, vía Secretaría del Trabajo, desglosaran objetivamente cuales en realidad son las inmerecidas conquistas sindicales y el incremento salarial.

Lo anterior, con base en que no es novedad que en cada revisión de contrato laboral la exigencia sindical siempre va por encima de lo que realmente ofrece la parte patronal.

Es decir, de acuerdo a la carestía de la vida, producto de la inflación y la natural pérdida de poder adquisitivo del salario, los líderes sindicales manejan incrementos salariales bastante onerosos a sabiendas de que, finalmente, la negociación arrojará otro valor.

De tal forma que llegado el momento de las pláticas conciliatorias obrero-patronales, en la mesa de negociaciones se manejan aumentos salariales en un porcentaje mayor por parte del sindicato y, menor, la oferta patronal.

Las organizaciones sindicales, con iniciativa privada o gubernamental como patrón, generalmente inician la ronda negociadora con un porcentaje un tanto elevado.

Como la actividad sindical es distinta en cuanto a la labor que desarrollan sus agremiados y región en el país, es por ello que en las distintas mesas conciliadoras las exigencias no observan un común denominador.

Pero como a la autoridad gubernamental encargada de fijar los topes salariales no le conviene autorizar incrementos diferentes por aquello de la equidad sindical y patronal, el aumento a los salarios es uniforme.

Sin embargo, lo que poco se dice, es que a cambio de un bajo incremento salarial, generalmente, la parte patronal oficial ofrece prestaciones diversas a manera de compensación.

En el tema que nos ocupa, un caso concreto es el relativo al conflicto del gobierno del presidente FELIPCE CALDERON HINOJOSA y el Sindicato Mexicano de Electricistas como consecuencia de la liquidación de la empresa paraestatal Luz y Fuerza del Centro.

Y es ahí donde valdría la pena conocer a ciencia cierta cuales fueron los porcentajes de incremento salarial autorizados por el PAN-Gobierno y cuáles son las prestaciones autorizadas a cambio de un aumento a modo del patrón gubernamental.

Por supuesto que la investigación, aclaración o desglose sería aplicable a todas las empresas propiedad del Gobierno que sostienen relación laboral con organismos sindicales.

Sería injusto criticar a la clase trabajadora por sus llamadas conquistas sindicales, exageradas en algunos casos, aunque finalmente autorizadas por la parte patronal.

Es decir, si el gobierno federal autoriza prestaciones muy ventajosas para los empleados sindicalizados a cambio de no acceder a una exigencia de incremento salarial muy por encima del término medio, eso es simple y sencillamente otro cantar.

Dicho de otra manera, los sindicalizados sacrifican un porcentaje de su exigencia salarial a cambio de gozar de otras prerrogativas puestas en el tapete de negociaciones por parte de la autoridad gubernamental.

Luego entonces ¿es justo responsabilizar de todos los males y generosas prestaciones a los obreros?

En todo caso ¿no sería preferible investigar el origen de las fortunas de muchos líderes sindicales y, por supuesto, castigarlos en consecuencia?

Cuestión de recordar que el sindicato petrolero y el sindicato magisterial, por ejemplo, manejan millones de pesos por concepto de cuotas sindicales y sus líderes viven en la opulencia extrema sin la menor oportunidad de que, en un momento dado, puedan justificar su enriquecimiento inexplicable, o explicable según el cristal con que se observe.

Las prestaciones de ley o conquistas sindicales en ambas organizaciones sindicales también están muy por encima del empleado sindicalizado común y corriente y, quizás, a la par de los agremiados al Sindicato Mexicano de Electricistas.

Sin embargo, la embestida calderonista no tiene su origen en la real extirpación de un cáncer social sino en la eliminación de una agrupación no afín políticamente al PAN-Gobierno.

Con vara muy distinta mide el presidente CALDERON HINOJOSA al poderoso sindicato petrolero y el todavía más, el magisterial, cuyos dirigentes mantienen una relación muy estrecha con el Jefe del Ejecutivo Federal.

DESDE EL BALCON:

JORGE SOSA PHOL y EMILIANO FERNANDEZ CANALES, dirigentes estatales del Partido del Sol Azteca y Convergencia, respectivamente, lucieron sus zalamaerías ante a quien realmente sirven políticamente.

Bien arrendados por el secretario General de Gobierno, ANTONIO MARTINEZ TORRES, pasaron lista de presentes a la hora del besamanos al gobernador EUGENIO HERNANDEZ FLORES en el festejo de aniversario, el pasado sábado.

Nada extraño, por cierto, tomando en cuenta el papel de esquiroles que juegan ambos presidentes estatales partidistas, que los obliga, a su vez, a comer de la mano de quien les cubre onerosos gastos políticos y de representación.

¿Cómo la ve?

Y hasta la próxima.

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