Cuando se dio a conocer la madrugada del miércoles, que la Cámara de Diputados con el apoyo del PRI, había aprobado el paquete fiscal propuesto por el presidente Felipe Calderón para el año 2010, y que había sido enviado al Senado, en donde la mayoría es del partido del presidente, es decir, del PAN, lo menos que pude especular fue que irremediablemente será aprobado.
Con esto, queda claro, al menos a mí me queda claro, que el próximo año será mucho más difícil en materia económica y fiscal, porque quienes estamos al corriente en el pago de los impuestos a la Secretaría de Hacienda, y por consiguiente quienes somos contribuyente cautivos por necesidad y por obligación, seremos los más afectados por esta política económica tan errática.
No creo que al imponer, no proponer, un punto porcentual de incremento al IVA y dos más al ISR, la economía del país mejorará, ya que los contribuyentes seremos afectados en gran medida por la imposición del aumento del 16%, y 11% en la frontera, por el pago de todos los objetos y bienes materiales de los que nos rodeamos.
Por igual, las empresas y los contribuyentes como usted y como yo, seremos doblemente afectados por el incremento al ISR, ya que al ser afectadas la empresas con este pago, el que sumado al temible IETU, a lo que llegarán será a no invertir más capital en el mejoramiento de sus empresas, ni mucho menos a la contratación de más personal, lo que se reflejará en un mayor estancamiento y una menor posibilidad de salir de la crisis económica y financiera.
Como ejemplo está el aumento galopante tanto de la inflación como del desempleo en el país. El anuncio de tales incrementos provocó ya incertidumbre en el mercado de abastos, al grado de que pese a que aún no se aprueba el paquete económico para el próximo año, el precio de la mayoría de los productos básicos, llámese alimentos, medicamentos y productos de primera necesidad, ya aumentaron en su precio.
No se diga del desempleo. En agosto la tasa de desempleo fue del 6.28%, un nivel muy alto para esta etapa del año, y similar a la que existía en 1982; pero en septiembre aumentó a 6.44%, lo que quiere decir que en estos momentos hay en el país cerca de tres millones de personas que no tienen trabajo y que están sumidas en la miseria laboral, por no decir que también lo están en la pobreza alimentaria o extrema pobreza, pues.
Con este panorama tan desalentador en materia económica, miles y tal vez millones de mexicanos nos preguntamos: ¿Por qué el gobierno federal no recauda esos 300 mil millones de déficit presupuestario, a través de la fiscalización del comercio informal?, ¿porqué no pone en cintura a las empresas que, bajo el argumento de ser generadoras de empleo, son intocables en materia fiscal, al no pagar impuestos?, ¿Por qué no aplica una medida radical para adelgazar el gasto corriente y reducir la fuga de capital que surge de tan abultados salarios en su gabinete y en la mayoría de la burocracia privilegiada?
Creo que el paquete económico 2010 traerá como consecuencia una radical disminución de la Población Económicamente Activa (PEA), y por consiguiente, el adelgazamiento del Producto Interno Bruto (PIB), porque al no haber empleo y aumentar los desempleados, no habrá dinero suficiente para comprar lo que se vende en el mercado de consumo, y ello pudiera provocar una mayor el cierre de más empresas.
Yo creo que los diputados del PRI se equivocaron al haber votado a favor de un paquete económico modificado, porque si bien se detuvo el incremento del dos por ciento a medicinas, alimentos y productos de consumo cotidiano, el haber aceptado al aumento en el IVA y el ISR, tiene como trasfondo una medida más que económica, política, porque se acercan las elecciones presidenciales del 2012, y ese partido requerirá del presupuesto que surgirá irremediablemente de los impuestos cobrados a la sociedad, de aumentar, para enarbolar sus campañas con una bandera social.
Cristabell Zamora, diputada por el primer distrito de Tamaulipas, votó a favor de la propuesta del PAN, y aunque en el fondo es una buena reacción, cero que su contribución más importante radica en proponer el aumento en el precio del petróleo en el mercado internacional, aunque sabemos que el precio no se rige por el consumo nacional, sino por la demanda internacional, por lo que veo que en vez de aumentar, pudiera bajar más su precio.
En el mismo tema, ayer me sorprendió lo que dijo el nuevo presidente del Comité para el Desarrollo Industrial de Nuevo Laredo (Codein), Juan José Molano, cuando
Ante decenas de empresarios y medios de comunicación, dijo estar de acuerdo en el aumento a los impuestos promovidos por el gobierno federal, y que la gente no debería quejarse por dichas alzas, ya que antes eran mucho mayores.
Le doy la razón a este empresario, pero si yo fuera un empresario con el mismo poder adquisitivo que el, y con las cuentas millonarias que de seguro tiene en algunos bancos. Porque con dinero, ¿Qué nos puede hacer la crisis o el aumento en los impuestos? Hasta mañana.
