En México, después de la fiesta del 12 de diciembre de la Virgen de Guadalupe, no hay ninguna festividad religiosa que convoque tanta gente como la de San Judas Tadeo”, que se celebra el 28 de octubre.
México.- San Judas Tadeo se ha convertido en refugio y esperanza de muchas personas ante la crisis económica, el desempleo y la angustia por la situación del país, pero además la fuerza e impulso a su devoción se la ha dado la psicología del mexicano, aseguró el escritor Antonio Velasco Piña.
Al comentar a Notimex su libro “San Judas Tadeo. Apóstol de las causas perdidas”, el autor refirió los aspectos biográficos de un hombre cuyas ideas como la igualdad de derechos entre hombres y mujeres siguen vigentes luego de dos mil años.
Este santo, dijo el también historiador, “tiene la fama de ayudar a la gente desesperada por múltiples causas, por una enfermedad incurable, porque está presa en la cárcel de forma injusta o no consigue empleo y tiene una gran necesidad económica”.
En esta devoción existe una circunstancia muy especial, señaló, pues este personaje tiene gran aceptación entre jóvenes, muchos no practican cotidianamente la religión, pero son muy devotos de este santo.
“Entonces las clases marginadas, las clases que están realmente sufriendo toda esta crisis terrible que abarca buena parte del mundo y que en México ha sido enorme, han encontrado una esperanza en su devoción a San Judas Tadeo”, puntualizó.
Lo anterior por la fama del santo de ser milagroso y justamente en causas desesperadas, entonces para la gente no importan razones, pues piensan que el santo les hizo un milagro y van a tener fe en él, explicó.
A la época actual la caracteriza el colapso, la desintegración de todas las ideologías y las instituciones del pasado, lo cual explica la carencia de valores, el materialismo y la violencia, advirtió.
Pero además la gente intenta rescatar valores espirituales y recuperar del pasado las tradiciones espirituales que puedan funcionar, “busca nuevos santos que son viejísimos, es una búsqueda de devociones, de caminos espirituales que abarca toda la humanidad”, apuntó.
El pueblo de México es esencialmente religioso, creyente; desde la época prehispánica hay una convicción de buscar esos valores espirituales y que la vida trasciende a la muerte física, eso es algo permanente del mexicano, subrayó Velasco Piña.
Sin embargo, la forma en que se manifiesta esta fe puede ser a través del catolicismo o de la religión que sea, pero hay un trasfondo religioso en la psicología del mexicano lo que impulsa la devoción de San Judas Tadeo.
En México, agregó, “después de la fiesta del 12 de diciembre de la Virgen de Guadalupe, no hay ninguna festividad religiosa que convoque tanta gente como la de San Judas Tadeo”, que se celebra el 28 de octubre.
El escritor mencionó que es impresionante la cantidad de gente que acude al templo de San Hipólito, ubicado en Avenida Hidalgo y Zarco en la delegación Cuauhtémoc.
Es impresionante el fenómeno social de este personaje que rebasa el marco histórico, dijo, pues en el templo de San Hipólito se pueden escuchar testimonios de muchísimas personas que le atribuyen milagros extraordinarios “que no avalo, tampoco los rechazo, pero son muchos”.
San Judas Tadeo, reiteró, ha suscitado una devoción enorme, a tal grado que después de la Virgen de Guadalupe es la festividad que convoca a mayor número de fieles y la mayor parte de sus devotos desconoce su historia y este libro pretende llenar ese vació que hay sobre la vida de este santo, concluyó.
