Hace poco tiempo cayó en mis manos una copia del “Silabario Hispanoamericano” redactado por Adriin Dufflocq Galdames, siguiendo lo que él llamó: “método fónico-sensorial-objetivo-sintético”, escrito a finales de los 40 en Chile, en 1953 se imprime la 10ª. Edición.
Encontré varios aspectos interesantes en este libro, uno de ellos es que asegura que en la mayoría de los casos el profesor desempeña el papel de un observador, pues, a, poco andar, el alumno queda convertido en un autodidacto. (Sic).
Me llama la atención ésta aseveración porque la tendencia moderna de centrar el proceso enseñanza aprendizaje en el alumno aunado a la aplicación de las “competencias” que buscan que el alumno sea quien haga, el Maestro dirija y con esto se logre el autoaprendizaje de modo que pueda resolver sus problemas el egresado solo, mediante el autoaprendizaje, se parece mucho al concepto del Maestro Dufflocq.
Por otra parte, el concepto de competencia en pedagogía, según Germán Darío Silva Giraldo: “es fundamental para el desarrollo del pensamiento…Se relaciona… la competencia con la formación y modificación de las estructuras mentales y las formas de ver la realidad”.
“Desde que en 1965 Noam Chomsky en su artículo Aspects of theory of syntax introdujera el término COMPETENCIA en el ámbito de la educación, todos aquellos interesados en la enseñanza…hemos tenido que lidiar con las múltiples acepciones y confusas definiciones y conceptualizaciones de las competencias.”
Es notable que sea un filólogo, y la filología sea la ciencia que estudia cómo se manifiesta una cultura a través de su lengua y de su literatura, y un Maestro de primeras letras como Dufflocq, los que coincidan en la orientación hacia la competencia.
Si consideramos el elemento: “CAPACIDAD, que involucran las competencias, se refiere, normalmente, a la posibilidad que el estudiante tiene de saber-hacer algo con los aprendizajes que ha adquirido en la escuela (por ejemplo leer y escribir) e implica que el alumno aprenderá no solo informaciones, sino que será capaz de saber que puede hacer con esos conocimientos, donde aplicarlos, cómo hacerlo, porqué usarlos o porqué no, etc.”
Si leemos el “Silabario Hispanoamericano” podemos notar su intención de que el aprendizaje del lenguaje sea transversal, lo que implica “el uso coordinado, sistemático y estructurado de las tres dimensiones de la mente humana: la dimensión afectiva… la dimensión cognitiva, y la dimensión expresiva, que permite al ser humano manifestar lo que cree, piensa, sabe, conoce, que da la oportunidad de hacer, transformar, practicar, fabricar las realidades…que permite acceder a otros conocimientos, habilidades y valores que hay en la mente”, sin el conocimiento de la lecto-escritura (como se le llama ahora) es poco probable que el niño desarrolle tales competencias.
El hecho es que el referido libro se escribió a finales de los 40, y en ese contexto era realmente visionario, dado que Chomsky publica en 1965 Aspects of the Theory of Syntax.
Otra característica del libro que me llamó la atención, es que le dedica un párrafo a cada país de Hispanoamérica y el referido a México dice: “Este gran país está en América del Norte. En MEXICO toda persona que sabe leer y escribir está obligada a enseñar a leer a otro mexicano que no sepa.”
Que bello concepto se tenía de nuestros compatriotas, y en verdad, había tal obligación, lo que pasa es que muy pocos, si no es que nadie, la cumplía, y hoy tampoco lo hacemos.
La M. en C. Maricela Olivera Campirán de la Sría. de Educación, Cultura y Bienestar Social del Estado de México hace un estudio amplio de la evolución de la Educación en México en su ensayo: “Evolución Histórica de la Educación básica a través de los proyectos nacionales 1921-1999” que vale la pena leer completo.
Señala como planes que fueron ejes de la educación, los siguientes:
1. El proyecto de educación nacionalista
2. El proyecto de educación rural
3. El proyecto de educación socialista
4. El proyecto de educación técnica
5. El proyecto de unidad nacional
6. El Plan de Once Años
7. Los proyecto de reforma, descentralización y modernización de la educación básica.
También podemos ver un esbozo de “competencias” en el proyecto de Educación Técnica, pero en éste caso, lo interesante es que dos o tres de los Secretarios de Educación fueron claves para el desarrollo de la Educación, sin duda el principal es Don José Vasconcelos, quien fue creador del Proyecto de Educación Nacionalista (1921-1924) “A partir de este proyecto se estructuró el actual Sistema Educativo Nacional, bajo sus principios y orientaciones se desarrolló la educación básica. Fue José Vasconcelos primer Secretario de Educación Pública, quien impulsó y promovió el Proyecto de Educación Nacionalista. Concibió la construcción del nacionalismo mexicano como una mezcla de las herencias culturales indígena e hispana, que hermanaba a México con los países latinoamericanos.”
“Su proyecto no fue copiado o adaptado de ningún sistema educativo europeo, sino que lo diseñó de acuerdo a las condiciones socioeconómicas, culturales y políticas del país, y en congruencia con la cultura nacional, basado en su propia experiencia humana y profesional.”
“Vasconcelos inició su idea educativa durante el gobierno interino de Adolfo de la Huerta, y lo operó formalmente con la creación de una superestructura: la Secretaría de Educación Pública (SEP)”
Sin duda son grandes logros que lo hacen el fundador de la educación en México y creador de la piedra angular de ella que es la Secretaría de Educación Pública, tan mal usada por la mayoría de los Presidentes y Secretarios del ramo.
En verdad sus logros fueron muchos más, la Maestra Olivera los señala todos, sin embargo, hay uno que llama la atención: “Vasconcelos supo aprovechar los recursos fiscales provenientes de las compañías petroleras y mineras, con lo que se incrementó el presupuesto educativo que era menor de un 5 % y llegó a un 15 % en menos de cuatro años. Este Departamento controlaba las tareas básicas de todos los niveles y tipos de educación (de preescolar a técnica y universitaria) y con esos recursos se crearon miles de escuelas primarias, elementales y superiores en áreas rurales y se promovieron los desayunos escolares.”
Algo que acentúa la grandeza de Vasconcelos es que; “Con la administración del Presidente Venustiano Carranza se impulsó la expansión de la educación técnica y con la gestión de Vasconcelos se consolidan los primeros avances sustantivos que se esperaban culminar con el proyecto del Instituto Tecnológico de México, de no haber sido por el recorte presupuestario en el último años del Presidente Álvaro Obregón. No obstante, para 1924 había en el país 68 escuelas técnicas que contaban con 1,444 profesores y 37,084 alumnos.”
“En momentos en que las relaciones entre el gobierno mexicano y la Universidad Nacional de México, llegaron a su grado más alto de ruptura, el presidente Cárdenas apoyó el desarrollo del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que representaba una alternativa de educación superior para la clase trabajadora y una alternativa de educación general, dado que ofrecía servicios en los niveles de prevocacional (primaria y secundaria) y vocacional (preparatoria o bachillerato técnico).
Años después, un fenómeno sociopolítico, representado por el apoyo solidario que muchos estudiantes politécnicos brindaron al movimiento ferrocarrilero de 1958, empezó a crear un distanciamiento creciente entre el IPN y el gobierno federal, agravándose la situación una década después con el apoyo al comité de huelga del Movimiento Estudiantil de 1968, en el que se pronunció una franca confrontación con el gobierno federal.”
Recuerde que –por si no lo sabía- la Escuela Primaria y Secundaria públicas, de verdad eran gratuitas, no le pedían cuotas, no le condicionaban a un pago la entrega de papeles, no le vendían boletos, no le pedían más que 20 centavos para el desayuno escolar que hacía el gobierno y no como ahora, que lo hacen las madres con sus recursos; usan sus propios elementos para preparar los alimentos y todavía se los cobran, no había “sociedades de padres de familia” que en contubernio con el Director o Directora del plantel piden dinero del que jamás dan cuenta, para ellos no hay auditorías externas y es evidente que los propios maestros y padres de familia son los que han hecho nugatorio el derecho a la educación gratuita, realmente gratuita.
Tales “Sociedades de Padres de Familia” fueron un fenómeno social que obligó a la reforma a los artículos 54 fracción II y 55 de la Ley Federal de Educación, en la exposición de motivos la reforma propuesta por el PAN dice: “Estamos frente a un hecho que no se puede desconocer y que desde el punto de vista de la educación se debe afrontar: el mundo es una sociedad cambiante que pide una revisión de los presupuestos educativos, de los métodos y de las estructuras de enseñanza, las sociedades modernas, ni duda cabe, no sólo se transforman, sino que tienen conciencia de su propia transformación, como de la naturaleza de ésta.
Creemos que todo lo anterior podrá cumplirse si se concibe la tarea educativa como diálogo y el ambiente y estructura en el cual éste se realiza, como una verdadera comunidad; como una forma de integración social en la que participan realmente los padres de familia, los profesores y los alumnos, en un verdadero diálogo cada uno según su función. En él la dirección debe ser un entusiasta equipo de trabajo, verdaderamente representativo de la comunidad; los profesores deben tener una responsabilidad pedagógica amplia que le permita integrarse y participar en todos los niveles de la escuela.
Los alumnos, en esta comunidad, deben tener libre iniciativa y real participación en su propia educación y colaborar de esta manera en la marcha de la misma escuela.
Los padres de familia deben tener acceso a la escuela y aportar en todos los aspectos de ésta, incluso la proposición de métodos pedagógicos para obtener mejores resultados, así como en el ámbito económico y administrativo.
Como fue una propuesta de Acción Nacional, que en sus principios de doctrina sostiene que: “la educación del pueblo mexicano es tarea de todos los miembros de la nación. Es deber del Estado, pero nunca puede ser monopolio suyo, democratizar la educación; esto es, procurar a todos lo miembros de la colectividad una igual oportunidad de educación, asegurarles por lo menos una educación básica, promover su elevación cultural y facilitarles su capacitación técnica de acuerdo con las necesidades del desarrollo” y en la plataforma política 1988-1994 afirma: “que es indispensable formar hombres solidarios, que como miembro de las nuevas generaciones se incorporen a la sociedad y, crítica libremente hagan suyas las convicciones, información, usos, costumbres, valores y creencias de la comunidad a la que se agregan activamente y a la que han de trasformar en búsqueda del bien común, no hubo objeción en reformar el artículo 54 fracción II de la vigente Ley Federal de Educación, que reconoce que las asociaciones de padres de familia tienen por objeto:
“colaborar en el mejoramiento de la comunidad escolar y propone a las autoridades las medidas que estimen conducentes”. Por su parte, el artículo 55 establece que “las asociaciones de padres de familia se abstendrán de participar en los aspectos técnicos y administrativos de los establecimientos educativos”.
El decreto con ligeras modificaciones queda así: Artículo primero. Se reforma el artículo 54 de la Ley Federal de Educación en su fracción II, para quedar en los siguientes términos: Artículo 54. Las asociaciones de padres de familia tendrán por objeto:
II. Proponemos las medidas que estimen conducentes para lograr una participación y acción conjuntas más efectivas de padres de familia, dirección, profesores y alumnos, para la integración y el mejoramiento de la comunidad escolar.
Artículo segundo. Se reforma el artículo 55 de la Ley Federal de Educación, para quedar como sigue:
Artículo 55. Las asociaciones de padres de familia se abstendrán de tomar decisiones directas en lo relativo a los aspectos técnicos y administrativos de los establecimientos educativos, sin perjuicio de que puedan obtener información sobre estos aspectos y hacer las sugerencias que estimen pertinentes para la buena marcha de las instituciones educativas.
Pero hoy, aquellas buenas intenciones se han transformado en piedras del camino hacia el infierno, porque tales asociaciones se han convertido en proveedoras de votos, en guardia de la clientela política de diversos Partidos Políticos, y en cómplices de los enemigos de la gratuidad de la Educción Pública, al menos la Primaria o inicial.
Respecto a los desayunos escolares y a la asistencia al menor, podemos leer a María del Rosario Cuesta Lara que en 2006 escribe: “La Asistencia Social en México” ensayo en el que describe la evolución de la Asistencia Social en México y da cuenta que es con Lázaro Cárdenas cuando deja de ser una limosna o una caridad, y se convierte en una obligación del Estado hacia sus ciudadanos más pobres.
Narra que con Adolfo Ruíz Cortínez nace el Instituto de Protección a la Infancia, sin embargo la autora omite mencionar el hecho de que fue Doña María Izaguirre de Ruíz Cortínez, mujer de dudosa reputación, la que insistió en crear el INPI, adoptado por gobiernos posteriores, y convertido en IMAN (Institución Mexicana de Atención a la Niñez) y en el gobierno de López Portillo, dirigido también por una mujer de reputación equívoca: Carmen Romano de López Portillo, se crea el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Convertido hoy en botín de las primeras damas y caja chica de la pareja presidencial en turno.
Tanto la SEP como el DIF se han corrompido, han caído en manos de auténticos bandoleros que sólo buscan su provecho, y como lo que sucede en el ámbito macro de la política sucede en el micro, ambas instituciones son saqueadas por casi por todos los funcionarios.
(Continuará)