– Algunos desisten de cruzar el río Bravo.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- En lo que va del año, dos mil 100 mexicanos que fueron deportados de Estados Unidos, recibieron atención de la Dirección de Protección Civil, y apoyo para que retornen a sus lugares de origen, mencionó el titular, Ernesto Rivera Gómez.
Los migrantes llegan por su propio pie a la dependencia, o son canalizados por la directiva de la Casa del Migrante, debido a que fueron deportados o desistieron en el intento de cruzar el río Bravo.
Cada miércoles la dependencia envía un autobús lleno de migrantes, el que es contratado por el ayuntamiento para el traslado de estas personas a la estación migratoria que el Instituto Nacional de Migración (INM) tiene en San Luis Potosí.
“El pasado miércoles salió a dicha estación migratoria, el autobús número 42, y estamos en comunicación directa con la oficina de apoyo al migrante en San Luis Potosí, y allí continúan con el viaje gratuito a sus hogares”, explicó el funcionario.
De las personas que desisten en cruzar el río Bravo, comentó que hay muchas, aunque dijo no tener el dato preciso, pero insistió en que es una cantidad regular que siente temor y prefiere retornar a sus lugares de origen.
Los dos mil 100 mexicanos deportados este año, es una cantidad similar a la que se registró el año pasado, pero dista mucho de los datos que ofrece la Casa del Migrante, la que refiere que cada año son atendidos en ese lugar cerca de 10 mil personas, aunque la mayoría de ellos son centroamericanos.
Sin embargo, reconocido que la crisis económica que se padece en algunas comunidades del centro y sur del país, puede ser un motivador muy importante para que la migración hacia el norte aumente en lo que resta del año.
“Sí puede aumentar la cantidad de mexicanos deportados, debido a la crisis que se padece en México, pero dudo mucho que el flujo sea menor”, expresó.
Cuando el migrante llega a solicitar apoyo a la dependencia, lo primero que e hace es registrar su nombre para asegurarle un asiento en uno de los autobuses que sale cada miércoles a San Luis Potosí.
“Pero también les damos de comer y les ofrecemos ropa aunque usada pero limpia”, precisó.
