RELATO 1.-El pensó que había dejado huella y que por la alta votación que logro merece por lo menos un cariñito.
Aunque no es carismático penetro en el gusto del electorado, pero para su partido, el PAN, no fue suficiente y ahora lo relego, lo depositó en un cesto de basura.
Y eso es gacho, porque él demostró que tiene madera y que su incursión en la política como candidato azul a la diputación federal en el reciente proceso electoral sacudió la conciencia de los votantes y se convirtió en un digno rival del abanderado del PRI.
Pero a unos meses de la contienda se le nota incómodo, molesto y desesperado.
Y cómo no, si la dirigencia panista en Tamaulipas lo redujo a la triste estatura de “Un Tuco”, o sea esos seudo periodistas que se deslizan en las comidas y en los eventos públicos sin ser invitados para recoger las migajas que los funcionarios les lanzan al suelo con desprecio.
Algo similar le sucede a Oscar Torre Gómez, quien se aparece en cuanto evento panista se realiza en esta ciudad sin ser invitado y en los que es tratado con una indiferencia que produce frío y confusión, también.
Como por ejemplo en una reunión en la que se presento la Plataforma Política del PAN 2010 allá por la calle de Abasolo a la que solo asistieron 50 azules y en la que figuro en calidad de “colado”. “Aquí estoy amigos, aunque no me hayan invitado”, les confeso con visible tristeza a los reporteros.
El, Oscar, se siente como un hombre que fue usado, como una persona que tenia la confianza en que la “Torre Azul” era como un edificio indestructible porque el contribuyo a fabricar los cimientos.
No se vale, se ve mal y es cruel que su presencia pase inadvertida en cada evento que realiza en PAN, porque no es un pañuelo desechable.
Por eso no me imagino quién se animara a ser el candidato azul a la alcaldía en la capital de Tamaulipas, cuando se trata de esa manera a un ex flamante colaborador del Presidente Felipe Calderón, quién a pesar de que navego contra corriente se las ingenio para conquistar más de 25 mil votos en los comicios pasados, lo cual en realidad alcanza la categoría de una proeza.
Con esto el PAN reafirma que sus viejas prácticas se conservan intactas.
Porque la soberbia, la traición y la indiferencia.
Son su pan de cada día.
RELATO 2.-En escasas ocasiones puse un pie en las instalaciones de la Feria allá por la calzada de Tamatán.
Cruzar los lodazales entre stand y stand, entre cada juego mecánico y entre cada exposición era arriesgado y molesto y desalentaba a cualquier ser humano que tenía el propósito de divertirse con la familia.
En medio de caminos chiclosos, de una masa humana que esquiva los enormes hoyancos para no caer y de carpas mal distribuidas se antojaba imposible soltar una sonrisa de agrado en aquella Feria de rancho de antaño, por eso es un acierto que ahora nuestro gobernador, Eugenio Hernández Flores, la haya elevado a la categoría de Centro Ferial y que la coloque al nivel de una fiesta familiar del primer mundo.
En la periferia de Ciudad Victoria el Centro Ferial 2009 luce erguido, brillante y ordenado y en sus impresionantes instalaciones se nota la limpieza, la comodidad y la buena organización, lo que ahora sí invita a disfrutar de una noche placentera.
Es, el Centro Ferial, un atractivo visual que no pasa desapercibido, una obra que el gobernador pone a consideración de quienes vivimos en esta pequeña ciudad y de quienes nos visitan de otros puntos del estado y del país, para que gocen de una verdadera fiesta.
Y es que como lo dijo Eugenio en el evento inaugural: “Aquí se siente la unidad de los tamaulipecos”.
Ahora si a Ciudad Victoria le hizo justicia la revolución en esta materia, porque cuenta con una Feria digna, atractiva y que no es ignorada por los grandes artistas que tenían que desplazarse entre el lodo y la incomodidad.
Para que esto se logre se debe tener visión.
Y para muestra basta un botón.
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