– No hay cultura para prepararse a morir
– Hay ataúdes hasta de 132 mil pesos
– Los más económicos llegan a los seis mil 900 pesos
Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- Para todo nos preparamos en la vida menos para morir, lo que trae como consecuencia que a la par del dolor que implica la despedida eterna de nuestros seres queridos, su partida también deja como herencia deudas y mortificaciones económicas.
El tanatólogo Raúl Carillo García, director del Centro de Apoyo a Personas en Duelo sustenta que la cultura de la muerte está todavía muy lejana de hacerse presente en la sociedad y aunque la tanatología es la suma de conocimientos relativos a la muerte, el apoyo terapéutico para mitigar y encausar un poco su dolor y sufrimiento que dejan las pérdidas, en este caso la de nuestros seres queridos, falta mucho camino por recorrer en este sentido:
-Y tenemos las consecuencias porque es una realidad que la gente no se prepara para morir, hay poca cultura provisoria para por ejemplo contemplar los gastos de un funeral, incluso hay quienes no tocan temas de herencia porque lo asocian con la muerte, todo lo que da como consecuencia que llegado el momento la familia, los deudos, anden pasando apuros por no tener ni con qué comprar el ataúd de quien murió.
En este contexto doña Tabita Torres Mendoza, de la colonia Horacio Terán está a punto de que Funerales del Recuerdo le embargue su casa porque sirvió de aval a la familia de una amiga que murió:
-Nunca me imaginé que respaldar en este trance tan doloroso me iba a afectar tanto, pues después de la muerte de mi amiga, la familia se vino abajo, así que no pagaron el adeudo del funeral que era de diez mil pesos, pero con intereses subió tanto la deuda que ya no pudieron pagarla y la que salí más afectada fui yo, ya tengo amenaza de embargo porque no hay manera de conseguir el dinero para saldar el adeudo, que aun cuando fue el ataúd más sencillo tuvo un costo de 15 mil pesos, de los cuales solo se cubrieron cinco mil, quedando a deber el resto, por los que estoy pasando por este problema.
En la muerte nada es gratis…
Dicen que nada en esta vida es gratuito… y por lo visto tampoco en la muerte se encuentran concesiones económicas y morirse hoy en día sale caro; y el viaje a la vida eterna deja una estela de gastos, deudas y preocupaciones
Al doloroso proceso de perder a un ser querido se suma otro engorroso camino que va marcado por las cifras monetarias que guían los pasos que se debe seguir para despedir los restos mortales de quien se adelantó en el camino.
“Si tomamos en cuenta que no tenemos cultura de prevención y que difícilmente nos encargaremos de arreglar nuestro funeral y llegado el momento nuestros familiares se enfrentaran a todo lo que implica la muerte, la situación que se vive en este tipo de eventos suelen ser devastadoras tanto anímica como económicamente.”
Al comentar lo anterior Gabriel Vázquez, trabajador de Capillas del Recuerdo, afirma que la inmensa mayoría de la gente no se prepara para morir, dejando todo lo que implica a sus familiares, quienes tampoco están preparados para enfrentar el suceso:
“Hay muertes que ya se esperan pero no por eso dejan de ser dolorosas; pero hay otras que son definitivamente devastadoras como es el caso de aquellas personas que mueren en accidente o de forma repentina, de ahí que nosotros como empresa nos encarguemos de todo el papeleo que hay detrás de un funeral”.
Los costos
Los precios de servicios funerarios son similares en la capital tamaulipeca, en donde hay quienes pagan hasta 132 mil pesos por un ataúd de madera importada, otros, con sacrificios reúnen los seis mil 900 pesos en que se está cotizando el servicio más económico:
“En cuestión de precios hay de todos, como quien dice: nos ajustamos a cualquier presupuesto.
Explica, que en la Funeraria ubicada entre las más acreditadas el ataúd más caro tiene un costo de 132 mil 750 pesos –madera importada- y el más económico, con todo y servicios funerarios tiene un precio de seis mil 900 pesos; asimismo las cremaciones se cotizan en nueve mil pesos, cifra que se eleva si quieren rentar un ataúd, una misa, arreglos florarles, carroza, etc.”
Agrega:
“Nosotros damos todo tipo de servicios, pero todo tiene un costo, desde un ramo de flores, servicio de café o un traslado; desafortunadamente la gente no piensa en este tipo de servicios hasta que la muerte toca su puerta, y el factor sorpresa, lo imprevisto del suceso influye para hacer de este momento sea sumamente angustiante, incluso hay gente de dinero a la que la muerte la agarra de sorpresa y uno los escucha hasta regatear la entrada, y es que no todos los ricos entierran a sus familiares sin escatimar gastos, hay unos casos en que solicitan rebajas o adquieren los ataúdes más baratos para ahorrarse dinero, en contraparte nos encontramos a gente humilde que hace hasta lo imposible porque sus muertos tengan un sepelio decoroso”.
Muerte: Rosario de gastos
Entre los primeros gastos a asumir, está la preparación de una capilla ardiente, que como la del Refugio llega a costar 28 mil el servicio, aunque muchas parroquias o templos de diversas religiones son facilitados para realizar el velatorio a cambio de una contribución monetaria menor. Sin embargo, dicho gasto es prescindible, pues el velorio puede ubicarse en el hogar del fallecido ahorrando un primer costo de una serie de cifras y números que acompañan este triste último viaje.
