Deja Casa del Migrante sacerdote Pellizari; se va a Guatemala

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– Llegó en el 2006

Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA

Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Con la tristeza reflejada en su rostro, el sacerdote católico Francisco Pellizari se despidió de Nuevo Laredo para cumplir con una nueva encomienda en la frontera de Tecún Umán, lindero con Guatemala.

Luego de haber dirigido con éxito la Casa del Migrante ‘Nazareth’, de esta frontera, durante cuatro largos años, Pellizari emprenderá el viaje a Guatemala, para encontrare con una nueva faceta de su vida religiosa y de apoyo a los migrantes.

“En Guatemala tenemos un misión bastante difícil, pero ya tenemos una presencia significativa, porque contamos con una Casa del Migrante que fue abierta el año pasado, pero queremos darle un mayor significado”, expresó con cierta nostalgia el religioso, quien en los próximos días deberá abandonar esta ciudad y el país, para trasladarse hacia Guatemala.

Allí, en la frontera que comparten México y Guatemala, una línea selvática cercana a los mil kilómetros, el padre Pellizari tendrá la encomienda de atender a los migrantes de Honduras, Nicaragua y El Salvador.

Dijo que será un descanso para ellos en su largo peregrinaje que para unos tiene otro descanso en esta ciudad, aunque para otros el descanso será eterno, al morir en las aguas del río Bravo, como los 66 migrante que este año perdieron la vida en su torrente.

Pero en ese lugar también serán atendidos los migrantes centroamericanos que son deportados de Estados Unidos, y que son trasladados en avión desde el vecino país hasta Guatemala.

“Estos migrantes son camada fácil de traficantes y de coyotes, por lo que estaré allí para apoyarlos, aunque la casa no es muy grande nuestra presencia será muy significativa para ellos”, reiteró.

Pellizari se hizo cargo de la Casa del Migrante de Nuevo Laredo a partir del 8 de marzo del año 2006, dos años después de haber sido fundada a iniciativa del también sacerdote católico Leonardo López Guajardo.

Entre López y Pellizari, hubo un equipo formado por un entusiasta grupo de voluntarios, como Mateo Luisson, Betty y Toño, quienes habían trabajado con el padre ‘Leo’, hasta que llegó en sustitución del padre Leonardo, quien fue enviado a España para realizar estudios religiosos y de teología.

La salida de Pellizari es a iniciativa de la congregación a la que pertenece, la orden de los Misioneros de San Carlos Scalabrianos, por lo que con el apoyo que se les brindará a los migrantes en esta nueva Casa del Migrante en Guatemala, se unirá otro eslabón a la cadena de dicha orden de religiosos.

La primera Casa del Migrante que fundó la Misión, fue en Tijuana, luego se extendió a ciudad Juárez, Chihuahua, para después abrir otra en Agua Prieta, Sonora, y posteriormente una más en Tecún Umán, Guatemala, además de la que de Nuevo Laredo, para contar 13 en la frontera norte del país.

La Red de Casas del Migrante se fundó en diciembre de 1999, a iniciativa de los misioneros de San Carlos Scalabrianos, cuya misión sigue siendo la de brindar apoyo moral, económico y espiritual a los migrantes que dejan sus países por diversos motivos.

“Esta es una voz que nunca dejará de ser una voz, aunque sea en el desierto. Pero creo que el mejor resultados es ver que más Casas del Migrante, más comunidades se están uniendo para esta causa, y eso es muy esperanzador, aunque no creo que haya cambios en lo político para mejorar su situación”, expresó.

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