La visita a los terrenos de la feria de Victoria nos da la razón: tenemos un recinto de primera calidad, y los espectáculos y demás también lo son. El esfuerzo del año anterior se ha consolidado y este año nos ofrecen a los que habitamos la zona centro del estado una muy buena feria.
Hemos podido visitar algunos lugares donde el gobierno estatal dispone de exposiciones en las que anuncia sus programas y acciones, y nos permite visualizar lo que ha sido un sexenio positivo en materia de infraestructura.
Los espectáculos que se ofrecen sin costo realmente valen la pena: el ilusionista ruso o los patinadores que nos regalaron una actuación excelsa, llena de colorido y gracia.
En el teatro del Pueblo, como siempre, los artistas hacen la delicia de quienes acuden a diario, y que son público de todas las edades. Bien vale la pena, sinceramente, el poder apreciar todo eso que pudimos ver en una noche de Feria, con puestos de oferentes de alimentos, productos de todo tipo y sobre todo, los que se producen en la entidad.
Nos dio mucho gusto, sinceramente, el poder ver muchos productos que ya se envasan al menos en nuestra tierra.
En este sentido, hemos de recordar en los tiempos del gobernador Emilio Martínez Manautou que se presentó la prohibición para fabricar el famoso mezcal de San Carlos, aquella bebida que no es más que aguardiente con el toque especial de la tierra del Califa y del doctor Anaya: San Carlos, donde el cerro del diente vigila celoso a los que producen ese mezcal que, hoy, está convertido en un producto digno de llevar a cualquier parte del mundo.
Nos causó también satisfacción ver dulces y licores dulces, de limón o naranja, y muchas otras cosas que nos ponen de manifiesto que los créditos que otorga el gobierno estatal a los que desean incursionar en esto de las microempresas está funcionando.
Sinceramente, es algo que llena de satisfacción, y suponemos que a nuestras autoridades les debe causar también gusto el hecho de ver que están creciendo los empresarios.
Programas oficiales del gobierno de Tamaulipas están expuestos en los lugares que se han adecuado para ello, y también hemos visto que los comerciantes tienen una interesante variedad de cosas, sin faltar las tradicionales fresas con crema y azúcar que en toda feria están presentes.
Llama la atención significativamente el hecho de poder contar con un sistema de seguridad que permite conjurar en gran porcentaje actos delictivos: robos y otras actividades son desalentadas, aunque hemos de ser sinceros: nadie está exento de estas cosas.
Vale la pena darse la vuelta y recoger el comentario de algunos expositores que la ubican dentro de las más importantes del país. Sinceramente, sí hay aspectos que creemos que se deben reforzar, pero a fuerza de ser sinceros, hemos visto que crece la infraestructura y la visión que se tiene de quienes han sido designados para esta encomienda.
Siempre habrá detalles que se deban mejorar, eso lo entendemos, y bueno, el caso es que los victorenses, durante quince días, tenemos un espacio que vale la pena visitar en plan de paseo, para ir a realizar algunas compras o simplemente, para distraerse.
La feria de Victoria cambió y eso lo sabemos quienes tenemos la fortuna de vivir en este rincón del cielo en la Tierra.
Entendemos que no es fácil considerar acciones de este tipo, porque hay que llevar a cabo una planeación muy importante, buscar los recursos, técnicos, materiales y humanos, pero también hemos de destacar que un acontecimiento de este tipo generar empleos temporales que si bien es cierto que no resuelven la situación económica de las familias, pero son algo que puede coadyuvar en el bienestar de quienes no tienen la oportunidad de contar con trabajo seguro.
También ayuda el clima: ahora tenemos ya tiempos no tan calurosos, no hay lluvia y eso permite que le paseo se torne más agradable.
Una buena recomendación para el fin de semana es, sin duda alguna, la de visitar la Feria de Victoria, y felicitar a quienes han organizado este evento tan interesante en todos sentidos, y hacer votos porque se sigan proyectando actividades como las merece la capital de Tamaulipas.
Mucho hay que cambiar, porque siempre debe ser cambiante, pero sentimos, a título personal, que el rumbo que ha tomado este que se convierte en tradicional evento, ha tomado un camino adecuado.
No se olvide que cuando uno asiste a este tipo de eventos hay más gente, que no somos absolutos ni únicos, y en ese sentido, hay que respetar lo que piensan o hacen los demás, es un principio elemental de convivencia.
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Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!
