Tiene mucha razón el presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos en Victoria, la capital de Tamaulipas, al decir que si todos ponemos de nuestra parte, es muy probable que se puedan mantener las fuentes de empleo existentes y, por qué no, incrementar los puestos en aras de lograr una mayor estabilidad económica en la capital.
Juan Carlos González Salum habló de la campaña denominada “Compra en Victoria y estimula el empleo en tu ciudad”, que arranca en unos quince o veinte días.
El objeto es fomentar en la población el gusto por volver a comprar en la ciudad; dejar un poco las compras en el extranjero y no aceptar los tianguis que se ofertan en determinados tiempos en la capital y que provienen de sitios de la República Mexicana que manejan mercancía de la conocida como “pirata”: esa que se maneja de manera ilegal, y que semeja marcas famosas pero a precios realmente bajos, aunque la calidad es igual de deficiente.
La Canaco quiere hacer una buena campaña, quiere que la gente confíe en sus comerciantes y para tal efecto están promoviendo entre todos sus agremiados el buscar mercancía de calidad, a buen precio y con la oportunidad necesaria que permita a todos obtener ganancia: al comerciante, porque va a vender más, al empleado, porque de esa forma asegurará su empleo y, finalmente, al consumidor, porque logrará tener mercancía barata y buena, o como decían los viejos: “buena, bonita y barata”.
El caso es que con esta y otra promoción, el comercio victorense piensa consolidar una buena estrategia que surge de una directiva que tiene visión empresarial. La familia González Salum es ampliamente conocida en la ciudad por su visión comercial, pero sobre todo, su generosidad en el trato hacia los demás: con la base de un hombre como don Jaime González Cepeda, considerado todo un caballero, Juan Carlos, el menor de los hijos ha instrumentado acciones muy interesantes.
Ya está el sorteo tradicional que año con año llevan a cabo y que consiste en la rifa de algunos artículos, destacando un automóvil último modelo, y que se sortea en el mes de enero previa entrega de los boletos que se regalan por cada cien pesos de compra.
Esta acción aunada a la campaña que comentamos al principio, buscan precisamente recuperar al cliente, aquel que, en algún tiempo se desencantó de los comerciantes locales, pero que ahora han tomado una responsabilidad muy determinante, en el sentido de poder ofrecer calidad y precio al mismo tiempo.
Eso es lo que nos permite pensar que se ha cambiado de actitud y los comerciantes ahora quieren hacer lo que debe hacer cada mexicano en su trinchera. La Canaco victorense está buscando una buena estrategia, una buena respuesta de los victorenses. Nosotros, en lo personal, esperamos que lo puedan lograr, porque muchos de nuestros amigos o conocidos serán beneficiados al mantener sus fuentes de empleo.
Ahora, viene lo siguiente: que los consumidores podamos responder a esos esfuerzos, y que de esta forma, orillemos a los comerciantes a que nos busquen las mejores mercancías, los mejores precios, para que se pueda mantener sobre todo la planta de empleos, que es una de las más grandes preocupaciones de cualquier administración.
El hecho de que haya trabajo significa que hay mayor estabilidad económica.
Son dos campañas: la del sorteo y la que propicia que compremos en la localidad, y las dos tienen un buen objetivo.
Juan Carlos González Salum insiste en que hay comerciantes que tienen una buena intención, y que se puede lograr mucho si todos cooperamos, si cada uno de los que vivimos en la ciudad hacemos la parte que nos toca.
Siempre hemos sido de la idea de que cada uno tiene una misión, y si cada quien se encarga de lo que le corresponde, entonces haremos el buen equipo que se necesita y tendremos un buen resultado.
Es la hora, sin lugar a dudas, de valorar el esfuerzo que hacen los comerciantes; es tiempo de que cada uno de nosotros pueda responder y exigir a la vez, porque el ser solidarios significa que hay que tener la capacidad para hacer y dejar hacer, eficientar el esfuerzo de cada uno pero sobre todo, pensar en que Victoria necesita del esfuerzo de todos para salir adelante.
Dicen algunos que viene tiempo difícil, que hay cosas que se complicarán con la crisis, sin embargo, tenemos la impresión de que, si nos ponemos la pila cada quien, entonces vamos a salir avante con la empresa personal y comunitaria.
Bien por los “canacos”, bien por el esfuerzo que hacen, ojalá encuentren una buena respuesta.
Comentarios: [email protected]
Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!