– La petición que hizo el gobernador Eugenio Hernández Flores al Congreso de la Unión, en el sentido de que los recursos utilizados por la Secretaría de Desarrollo Social federal, lleguen de manera directa a los municipios, en vez de que utilicen todo el sistema de burocracia que son usados para su autorización, no solo es buena sino necesaria, ya que de esta manera se evitaría que los recursos mermen por pasar de terceras y cuartas manos a los ayuntamientos.
Con ello, estoy seguro que programas como el seguro popular y oportunidades, que para mi gusto son buenos, pero que sospechosamente pueden ser utilizados como herramienta política, o mermar y quedarse parte de ellos en otras dependencias federales o funcionarios, funcionarían mejor, toda vez que llegarían de manera directa y sin dependencias intermediarias.
Pero allí el gobernador Eugenio Hernández y su inmediato sucesor, deberá tener cuidado en que los recursos sean bien utilizados, y que los sectores a los que se debe o ayudar, sean realmente los más necesitados de Tamaulipas.
Otra propuesta que me parece interesante, fue la que hizo el presidente estatal del PRI, Ricardo Gamundi Rosas, al haber ducho ayer en Victoria, deberían desaparecer al menos la mitad de los diputados plurinominales, es decir, que de 200 bajara a 100, ya que a su juicio, de suprimir la totalidad no habría pluralidad en la toma de decisiones dentro de algunos congresos locales.
Tiene razón el político, pero creo yo que deberían desaparecer, para que los diferentes partidos políticos de oposición al PRI, al menos en Tamaulipas, se ganen ese derecho por méritos propios, y no por la gracia de una democracia mal entendida y peor aplicada que aún existe en nuestro país.
Si bien la pluralidad debe existir en los congresos locales, ella se gana con votos y con trabajo político, ya que de seguir existiendo las legislaturas plurinominales, lo único que se alienta es que algunos partidos apéndice de otros, esperan las coaliciones y la alianzas, para poder obtener ese beneficio.
Un buen sabor de boca dejó entre los priístas locales la visita que el sábado hizo a la ciudad la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, quien a juicio de los mismos priístas, reconoció el trabajo que lleva a cabo ese partido a nivel local, con la promoción que lograron entre algunas tiendas de la localidad y del estado, de otorgar descuentos importantes en productos de primera necesidad, para los afiliados a ese partido.
Resulta que Betty tuvo que reconocer que en Nuevo Laredo y en Tamaulipas, su partido si trabaja, y aunque no soy priísta ni comulgo con ningún partido político, es importante saber que un 10% o un 15%, en la compra de alimento para una familia que gana el salario mínimo, es más que importante, casi vital en estos tiempos en los que el salario casi se pulveriza por tanto impuesto e inflación.
El alcalde Ramón Garza Barrios dice que los últimos eventos dejaron los hoteles llenos en la ciudad, y que el motorally que se espera para el fin de semana, en el que participará el gobernador Eugenio Hernández, dará la puntilla para una prometedora recuperación. Espero que sea así.
En ese tenor, el mandatario estatal viene de nueva cuenta a la ciudad, y lo hará por segunda ocasión en cuatro días, aunque con la visita del próximo viernes, será la tercera en solo una semana. Y aunque pienso que esta s visitas son buenas para Ramón, por aquello de la cosquillita política, debemos esperar a que Eugenio y las circunstancias que rodearán el proceso electoral del próximo año, nos den un adelanto.
Ayer estuvo en las instalaciones del PRI local, el alcalde Garza, quien daría un importante donativo para la Fundación Cáritas de Nuevo Laredo, que consistió en más de 200 kilos de alimento no perecedero para el Banco de Alimentos de dicha fundación. Fue aportado por algunos funcionarios municipales, y que bueno que sea así, ya que una aportación de este tipo en nada les afecta y en cambio puede beneficiar a mucha gente.
En materia de visitas, mañana miércoles estará en la ciudad la premio nobel de la paz 2003, Rigoberta Menchú, una indígena de Guatemala que se sobrepuso a la discriminación en los años más duros de la pos dictadura militar en un país habitado en más de la mitad por nativos tradicionales.
Rigoberta se convirtió en la década de los años 90, en un símbolo gracias a es valor que solo algunas mujeres en el mundo habían mostrado ante la adversidad. Por ello es de importancia la visita de esta mujer.
Por cierto, el secretario de salud federal, José Ángel Córdoba Villalobos, quien canceló la visita que ayer debió realizar a la vecina Laredo, Texas, este martes es seguro que sí vendrá, por lo que el consulado de México en esa ciudad fronteriza de Texas, se preparan para la apertura del módulo de salud y atención a migrantes.
Hasta mañana.