La doctora en ciencias Rosa Martha Pérez Gutiérrez, de la Escuela Superior de Ingeniería, Química e Industrias Extractivas (Esiquie), y su equipo detectaron la flor en el sureste del país y descubrieron que tiene efectos sobre el proceso de glucosilación de la sangre.
México.- La casualidad, aliada de los grandes descubrimientos científicos, ha permitido que investigadores del Instituto Politécnico Nacional descubrieran la “orquídea prosthechea michuacana”, planta que podría revolucionar el tratamiento de la diabetes.
La doctora en ciencias Rosa Martha Pérez Gutiérrez, de la Escuela Superior de Ingeniería, Química e Industrias Extractivas (Esiquie), y su equipo detectaron la flor en el sureste del país y descubrieron que tiene efectos sobre el proceso de glucosilación de la sangre.
La pequeña flor amarilla con centro blanco, que en la región se conoce como orquídea, podría revertir los efectos negativos que provoca en el organismo el exceso de glucosa en la sangre.
La investigadora relató que la flor despertó su curiosidad cuando los ancianos consumían el bulbo de esta planta o se hacían té para curar problemas del riñón y para la diabetes, por lo que preguntór para qué servía.
Esto ocurrió hace tres años, tiempo que llevó la primera etapa de esta investigación y en el cual se ha descubierto que tiene una gran cantidad de antioxidantes que evitan la formación de radicales libres y que se desencadenen.
Asimismo, evita que se dañen las células, porque el diabético presenta muchos problemas de salud precisamente por la disminución de antioxidantes.
En entrevista con Notimex, la científica que se hizo acreedora al Premio “Dr. Jorge Rosenkranz” 2009 platicó que esta especie inhibe la glucosilación, es decir la reacción del azúcar en exceso en la sangre que se combina con las proteínas en busca de una salida para la glucosa.
“Cuando hay una gran cantidad de azúcar el organismo la tiene que eliminar, entonces lo que hace es que reacciona con todas las proteínas que pasan por el torrente sanguíneo lo que produce compuestos muy tóxicos que son los que provocan todos los problemas en los diabéticos”, explicó.
Esta planta tiene compuestos químicos que evitan que se combine el azúcar con las proteínas, proceso denominado glucosilación no enzimática, porque todas las reacciones del organismo las hacen las enzimas, pero en la eliminación del exceso de azúcar no interviene ninguna.
“Esto significa que el organismo no cuenta con la suficiente insulina para eliminar la azúcar del organismo, entonces hace este proceso a través de las proteínas lo que intoxica al organismo y provoca todos los daños en los riñones, en ojos como ceguera y cardiovasculares, entre otros”.
“Los que usan esta planta se la comen, consumen el bulbo y luego también hacen su tecito y se lo toman en algunas regiones como agua de uso”, comentó.
La doctora en ciencias dijo que esta investigación surge con el fin de buscar una solución y apoyo para las complicaciones que presentan los diabéticos, y que fue la casualidad la que los llevó a conocer la orquídea y por pláticas de las personas de la región donde se reproduce, que es desde Veracruz hasta Tabasco.
“Estábamos haciendo una investigación y ahí platicando con los viejitos, quienes son los que tienen la cultura de usar plantas medicinales, nos enteremos de la orquídea. Se hizo la revisión bibliográfica para verificar si no estaba ya en estudio en alguna parte del mundo, desde 1960 a la fecha, y luego empezamos a estudiarla”, informó.
Rosa María Pérez Gutiérrez, consciente de la gravedad que representa para México y el mundo esta enfermedad metabólica que en nuestro país representa la primera causa de muerte y que se estima padecen casi 10 millones de hombres y mujeres, se dio a la tarea de investigar.
Este estudio de la doctora ha concluido con todo éxito la primera etapa que ha sido en el laboratorio; de ahí que se promueve iniciar la segunda fase para hacer las pruebas clínicas, pero esos estudios puedan llevarse otros tres años, y confía en que habrá el interés para lograr el apoyo y continuar.
Comentó que en el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora cada 14 de noviembre, es indispensable recordar y difundir que esta enfermedad altera todo el organismo, principalmente afecta riñón, hígado, sistema cardiovascular y provoca muchos problemas debido a la deficiencia de antioxidantes.
De acuerdo con la Federación Mexicana de Diabetes (FMD), en la actualidad la padecen en el mundo más de 194 millones de personas y se prevé que para 2025 sean unos 333 millones los que la hayan desarrollado.
En México la cifra fluctúa entre 6.5 millones y 10 millones y aproximadamente de 50 por ciento de las personas desconocen que la padecen, por lo que al detectarla ya tienen algún daño grave en el organismo.
“Más 3.5 millones de mexicanos son posibles diabéticos y no lo saben, lo que implica que 10.7 por ciento de la población entre los 20 y los 69 años presente diabetes, mientras que los casos de diabéticos crecen a un ritmo promedio de 400 mil por año”, informó la FMD.
La obesidad está asociada con la diabetes y dos de tres mexicanos tienen sobrepeso u obesidad, incluso 10 por ciento sufren obesidad mórbida que es cuando registran más de 100 por ciento de su peso corporal; de hecho a nivel mundial México ocupa el segundo lugar y el primero en niños con sobrepeso y obesidad.
Pérez Gutiérrez dijo que esta investigación se inicio debido al interés por combatir esta grave enfermedad metabólica que se debe principalmente al exceso de glucosa en sangre, lo que ocasiona reacciones con las proteínas y eso produce compuestos muy tóxicos que afectan a las células.
“Ese es el principal problema que tienen los diabéticos y todo eso hace que se tenga una muerte a causa de problemas cardiovasculares, deficiencias renales y cataratas, primer lugar de ceguera en el mundo”, abundó.
“Con base en el conocimiento de los daños que provoca la diabetes, se empezó la investigación de los efectos benéficos de esta orquídea. Lo que se hizo fue aislar compuestos que tenían diferentes actividades y uno de ellos era antioxidantes que evitan el estrés oxidativo de los diabéticos”, explicó la doctora.
Añadió que como segundo punto los compuestos químicos de la flor protegen el hígado y el riñón al tiempo que evitan la glucosilación enzimática de las proteínas, y esa hipoglucemia baja la glucosa en los niveles sanguíneos.
“Con todos estos beneficios se pueden evitar todas las complicaciones que tienen los diabéticos, pero esta investigación está a nivel de laboratorio; ya pasó la primera fase y ahora se estudia la posibilidad de que se experimente en humanos”, concluyó.