Se ha despertado mucha confusión con relación a doble la suspensión de actividades, el lunes el 16 y el 20 de noviembre, o sea que los diputados federales propusieron que todos los mexicanos solo trabajaran martes, miércoles y jueves de una semana normal. Sin embargo, desde el inicio, lo nota resultó falso, y “dijo mi mamá que siempre no”.
Las versiones que se difundieron en los noticieros corresponde a una mala interpretación de los reporteros que cubrieron la fuente de las sesiones de los diputados, ya que en el acta del día 5 de noviembre el dictamen que fue publicada en la Gaceta Universitaria Número 2881-IV, ubicada también en el portal www.gaceta.diputados.gob.mx en donde semana en el punto número dos que esta propuesta fue presentada por los diputados Ricardo Sánchez Gálvez y Jesús Ramírez Rangel, quienes propusieron bajo una serie de argumentos relacionados con los festejos cívicos del bicentenario de y el centenario de que como excepción a lo dispuesto los acuerdos publicados en el Diario Oficial de la Federación el 17 de enero del 2006, que sólo este año se trasladara el descanso obligatorio al 20 de noviembre en lugar del 16 como estaba previsto.
La interpretación fue distinta y los noticieros informaron de un doble “puente” lo cual tuvo un doble impacto, pero el sector del ramo turístico fue el que más duro le pegó a los diputados federales, no dejaron títere sin cabeza, lo cual creo yo que fue el pago por la novatez.
En la confusión hubo de todo, pero la decisión final le quedó al Senado que tenía dos opciones, la primera aprobar el acuerdo como venía, con el cambio del 16 por el 20 de noviembre y segunda, proponer por su cuenta los dos días de asueto, sin embargo, se fueron por una tercera vía, regresar a la Cámara Baja el Dictamen del jueves 5 y proponer que todo quede como estaba…el descanso obligatorio marcado para el lunes 16 y todos felices y contentos.
Este es un claro ejemplo de la falta de comunicación en el Congreso de la Unión, es posible que haya 500 diputados novatos, que recién se estrenan con un revés del Senado, ya que ninguno de ellos tuvo la visión de prever los alcances de lo que considero de manera personal como un “capricho legislativo”, debido a que ninguno de los argumentos presentados en este dictamen era realmente suficiente para que los diputados federales se sintieran dueños de “manejar” a su antojo la vida de los mexicanos, ya que con toda razón quienes planearon con anticipación un viaje tenían que replicar. Quienes tenían en su calendario escolar un día marcado como “libre” tenían que molestarse y finalmente el sector productivo o mejor dicho los patrones también iban a protestar por pagar dos días que no se iban a trabajar o pagar uno de ellos como doble jornada si obligaban a sus empleados a trabajarlos.
En paralelo, se ha dejado correr la noticia de que se suspenderán las clases a partir del 20 de noviembre desde educación básica hasta superior, y hasta ahora ninguna autoridad ha desmentido esa información que se trasmite de boca en boca y algunos casi lo afirman.
Por supuesto que muchos de los maestros quisieran que se hiciera realidad y no porque exista un riesgo real en el rebrote de la influenza, sino porque así se alargarían las vacaciones…los niños y los jóvenes tendrían un mes y medio fuera las actividades y aunque a los maestros los obligaran a cumplir con el calendario simplemente el trabajo no sería igual sería mas relajado.
Muy tímidamente la Secretaría de Educación ha manifestado que las clases no se suspenden y la Secretaría de Salud anunció que los niveles de contagio en los enfermos de Influenza no son como para determinar una medida drástica como se tomó en marzo de este año, pero creo que no ha sido suficiente, debido a que el rumor de que las clases de este año finalizan el 20 de noviembre va creciendo lo mismo en Tamaulipas, que en otros estados de la República.
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