– Diputados dicen adiós a recinto legislativo.
Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- Los diputados tamaulipecos cerraron un ciclo de poco más de 25 años de funcionamiento del edificio del Congreso del estado, tocando al presidente de la junta de Coordinación política del Congreso del estado, Felipe Garza Narváez dar la despedida oficial.
Durante su intervención, el legislador recordó que el 19 de junio de 1984, hace poco más de 25 años, la Quincuagésima Segunda Legislatura Constitucional del Estado celebraba su última sesión en el recinto ubicado en el segundo piso del Palacio de Gobierno, erigido en la Plaza Juárez entre las Calles Hidalgo y Juárez de esta Ciudad Capital.
Ese hecho significaba la independencia física del Poder Legislativo, y materializaba el anhelo de anteriores Legislaturas que pugnaron por contar con un local propio y adecuado para la realización de sus funciones.
Así, el 3 de julio de 1984, el Congreso del Estado inauguraba este Palacio Legislativo ante la presencia del licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente de la República; del doctor Emilio Martínez Manautou, Gobernador del Estado; del licenciado Ascención Maldonado Martínez, Presidente del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado; y de otras distinguidas personalidades, tanto del ámbito federal como local, de aquella época.
Hoy, este Palacio Legislativo ha llegado al fin de su cometido, ésta es la última sesión del Congreso del Estado que habrá de celebrarse en este edificio, ubicado en la Calle 7 y 8 Ceros Zaragoza oriente, número 2315, de esta Ciudad Capital.
Fue escenario de históricas sesiones en un entorno democrático y pluripartidista, en el que participaron los integrantes de la Quincuagésima Segunda Legislatura, y de todas las subsecuentes, hasta llegar a ésta, la Sexagésima Legislatura Constitucional del Estado. Fueron 9 Legislaturas las que, a través del quehacer parlamentario, durante 25 años, sesionando en este edificio, han contribuido con el desarrollo económico, político y social de Tamaulipas.
Ahora nos toca también a nosotros empezar próximamente la redacción de una nueva página de la historia del Congreso del Estado: la inherente a su nuevo edificio.
