– Ocaso de un otrora organismo de respeto
Hugo Reyna/EnLíneaDIRECTA
Reynosa, Tamaulipas.- Ávida de legitimarse como presidenta de un Organismo No Gubernamental que vivió sus mejores tiempo bajo el mando de Arturo Solís Gómez (qepd). Rebeca Rodríguez Gómez se empeña en lanzarse junto con el Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos A.C a un desfiladero, en donde poco le ha importado echar por la borda el prestigio del organismo que en el pasado era motivo de respeto y deferencia a nivel internacional.
Desde el deceso lamentado de su presidente fundador, el Cefprodhac ha entrado en una suerte de pugna de pretender lograr credibilidad a base de ataques y confrontaciones con quienes fueron parte esencial y pilar del organismo que ahora ella al denostar contra todo principio, mancha la memoria de quien presume haber sido su mentor.
En su obsesión de victimizarse y atribuirse ser blanco de una conjura de parte de la Regidora del Cabildo, Amelia Acosta Morales, depuesta presidenta del Cefprodhac, Rebeca Rodríguez ciega su mirada a los auténticos principios y labor que estaba obligada a continuar tras la desaparición de Arturo Solís, empero, lanzó una escalada de violencia y acoso en contra de los empleados y tras un golpe de estado interno, impuso su particular criterio y ejercicio, en donde la defensa de los derechos y garantías son cosa olvidada.
Prueba de ello es el sospechoso silencio que ha mantenido junto con el Cefprodhac ante las graves omisiones que en política de derechos humanos se cometen en contra de migrantes, que todos los días casi a las puertas del organismo son arrojados sin amparo ni protección alguna.
Solamente ha hecho mutis el Cefprodhac ante tales incumplimientos de parte del gobierno de los Estados Unidos de América, más llamativo es el hecho que desde el deceso de Solís Gómez el organismo perdió asientos en foros importantes a nivel nacional e internacional, en donde huérfano de liderazgo y representantes de nivel profesional adecuado, se acordó marginarlo.
Hoy en día se cometen abusos de toda clase contra ciudadanos a manos de cuerpos de seguridad pública de los diferentes niveles, en los centros penitenciarios se mueren por excesos y falta de atención médica adecuada, mujeres son asesinadas impunemente, hogares son destruidos por falta de oportunidades y valores humanos y ante todo ello Rebeca Rodríguez ni se inmuta ni alza la voz.
Para el recuerdo quedaron aquellas defensas abiertas y enérgicos reclamos que Arturo Solís Gómez promovió, fue el único que se atrevió a cerrar puentes internacionales, nunca tuvo miedo de represalias ante sus denuncias que hacía causa con ellas y las defendía a costa de su integridad.
No fueron pocas las veces que Solís Gómez recibió amenazas desde el poder ante lo incomodo que representaba su lucha social por la defensa de los derechos humanos, banderas que cayeron con su fallecimiento y que nadie ha levantado.
La lucha por la legitimidad del Cefprodhac de parte de Rebeca Rodríguez es errada, el Organismo No Gubernamental ya era antes de que ella llegara, lo que esta en juego y disputa son las canonjías y beneficios que implica ahora en forma aparentemente distorsionada de la defensa de los derechos humanos.
Es el pleito de la sinrazón y la lógica que obedece a interés personales-queda claro- que nada tiene que ver y es ajeno completamente a los objetivos trazados por Arturo Solís y que hoy al igual que él siguen ausentes.
