INDEPENDIENTEMENTE de que sea un argumento entendible ante la falta de recursos económicos para solventar algunas necesidades, no es justificable que espacios destinados para la promoción del arte y la cultura sean convertidos en centros de reuniones para el desarrollo de festejos personales.
De acuerdo al dicho de la Directora del Museo de Arte Contemporáneo de Tamaulipas (MACT), VILMA GARCIA DE SEGUY, la explanada e instalaciones del ex Museo del Maíz se rentan al mejor postor a partir de 6 mil 500 pesos la velada.
La tarifa se incrementa si se hace uso de instalaciones interiores o si se proporcionan servicios adicionales tales como ambientación, iluminación o sonido.
Entrevistada al respecto, la funcionaria estatal reveló que el patronato dependiente del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA), es la instancia que ha autorizado la renta de esos espacios e instalaciones culturales para la práctica de acciones mundanas que nada tienen que ver con la actividad artística y cultural.
Al abundar en el tema y desglosar el recurso económico que se obtiene por la renta de tal o cual festejo, precisó que seis mil pesos son depositados en una cuenta bancaria que maneja el patronato y los 500 restantes son destinados al pago de personal de intendencia.
La señora GARCIA DE SEGUY añadió que generalmente los fines de semana la explanada o pasillos del Museo de Arte Contemporáneo de Tamaulipas son convertidos en centros sociales en donde lo mismo se festejan bodas, quinceañeras, bautizos o cumpleaños.
Al respecto y a manera de ejemplo, cabe señalar que el pasado fin de semana el regidor del actual ayuntamiento, DANIEL SAMPAYO, convirtió ese centro promotor de la cultura y las artes en un punto de reunión con motivo de su onomástico.
La Directora del MACT justifica esa metamorfosis ante la carencia de recursos económicos suficientes del erario estatal para satisfacer las necesidades de operación de esa dependencia.
Subraya, además, que la renta de esos espacios no es propia del área cultural a su cargo, sino que en realidad es una práctica recurrente en edificios similares en otros municipios de la entidad.
Argumenta en favor de esa decisión del patronato estatal a la necesidad de agenciarse por sus propios medios de proyectores, pantallas, sillas, escritorios, y demás enseres propios para la presentación de exposiciones artísticas o conferencias alusivas.
Como es evidente, se genera una controversia entre lo que es explicable y lo que es justificable, lo cual, obviamente, requiere de una necesaria regulación en base a una normatividad definida.
No es posible que se combinen festejos sociales, que en realidad son un culto a la egolatría, con actividades propias que alimentan el acervo cultural de las personas.
Los espacios para la promoción y exhibición de diversas obras artísticas deben cumplir única y exclusivamente con ese cometido y no convertirse, por falta de dinero, en simple salones de esparcimiento social en donde el choque de cristales es el común denominador.
No es congruente que el gobierno estatal por un lado promueva el rescate de nuestras tradiciones a través de las cabalgatas con la inyección de importante partida de recursos públicos y, por el otro, no asigne los necesarios para la promoción del arte y la cultura, obligando al patronato a la renta de esos espacios para festejos mundanos.
Justo ahí es donde los encargados de esos museos, como es el caso de la señora VILMA GARCIA DE SEGUY y el Museo de Arte Contemporáneo, deben echar a volar su imaginación para gestionar otro tipo de actividades que subsanen la falta de equipo y evitar que éste se convierta en un ente alimentador de una cuenta bancaria.
Además de ser una práctica que atenta los valores artísticos y culturales, la renta de esas instalaciones para la celebración de bodas, quinceañeras, cumpleaños o bautizos se presta a malas interpretaciones al no existir un control efectivo sobre los contratos y el monto requerido.
Nunca será lo mismo un coctel de bienvenida en honor de tal o cual promotor del arte o alguna delegación visitante a convertir el MACT en un lugar de recepción con pista de baile.
Por supuesto que el estimado lector y el radioescucha tienen la mejor opinión.
DESDE EL BALCON:
Vaya lío que se ha suscitado al interior del cuerpo edilicio que encabeza el alcalde ERICK SILVA SANTOS por la ausencia involuntaria del regidor obrero RIGOBERTO ROCHA.
Un desafortunado accidente mantiene fuera de circulación al representante popular, motivo por el cual no se ha presentado en las últimas reuniones del cabildo.
El caso es que, desde un importante departamento municipal, se mueven los hilos para que la fracción panista en el ayuntamiento local promueva la destitución del titular a favor de la regidora suplente LUZ IRELDA CRUZ MARTINEZ, presidenta de la colonia Magisterial Cbtis.
El asunto mantiene dividida la opinión de los ediles aunque se supone que, finalmente, se impondrá la mayoría priísta en apoyo de su compañero hasta en tanto esté en condiciones físicas y emocionales de regresar a su representación.
Ni hablar.
Hasta la próxima.
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