La primera vez que escuché la palabrita, título de la presente colaboración, le confieso a usted que ni idea tenía a lo que se refería mi interlocutor.
El hambre de aprender, pero sobre todo la pena de no saber, me llevó a consultar el tumba-burros y me instruyo que la “prospectiva” es también conocida como “futurología” y definida por Gastón Berger (uno de los fundadores de la disciplina), como la ciencia que estudia el futuro para su comprensión e influir en él.
En esto de la prospectiva interviene la estadística, la sociología, la historia, política, demografía, etc., como ciencias auxiliares y le aseguro a usted que, sobre todo la planeación hace uso frecuente de ella.
Dicho sea con verdad en ocasiones el término futurología se relaciona a otras disciplinas no basadas en el método científico como, por ejemplo, la astrología, la teología o la ciencia ficción.
Retrospectiva se refiere por consecuencia al pasado.
Refiero mi comentario a la prospectiva que se puede hacer de la política nacional o del mismo gobierno mexicano, porque a tres años de culminar la administración panista de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) muchas puertas, antes abiertas, poco a poco se van cerrando por mandato del Poder Legislativo.
Hablando de prospectiva usted se imagina al priísta que me diga –Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes, Eugenio Hernández, como lo candidateo Gloria Trevi, o el que me señale- con las limitaciones que ahora tiene el ejecutivo personificado en Felipe el de Michoacán.
Seguro usted sabe que la Cámara de Diputados impuso un ultimátum al Poder Ejecutivo Federal para que se ajuste el cinturón y recorte gastos suntuosos –no se especifica en ninguna nota periodística-.
¿Exigirán lo mismo al próximo presidente para el sexenio 2012-2018?
Una cosa en claro es que ninguna legislatura nacional o local ha hecho pública la relación de gastos y su proporción a la que habrá de ajustarse el ejecutivo estatal o nacional.
Ejemplo de lo anterior es el ramo artístico, cuando llegan al país o al estado personajes del canto, de la actuación, de las letras o de los derechos humanos brindando pláticas o conciertos con sueldos y gastos de representación altísimos y en los famosos planes anuales nunca se registran y en los informes presidenciales o de los ejecutivos estatales jamás han aparecido especificados.
En el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2010, los legisladores nacionales señalan que a más tardar el 15 de marzo próximo, el presidente Felipe Calderón deberá entregar su plan de austeridad.
¿Se imagina esta exigencia aplicada a algún priísta?
Para precisar más se argumenta que el proyecto que Felipe Calderón presentará a los legisladores federales en marzo del 2010 deberá incluir, entre otros puntos, el fin de la duplicidad de plazas laborales en la administración federal, así como un recorte a los salarios de los altos funcionarios públicos.
Dice el refrán “ver para creer” y mire que aquí el “ganón” obligatoriamente debe ser el pueblo, porque entonces deberá reflejarse mayor beneficio a favor del ciudadano del campo y desde luego al habitante del medio urbano.
Dice Excélsior, el periódico de la vida nacional, que esta postura contrasta con la ausencia de controles y mecanismos de fiscalización a los recursos que se otorgaron a los gobiernos estatales, los que resultaron favorecidos en el gasto aprobado.
Es decir se puede entender que ¿el dedo prospectivo está bien delimitado?
Tamaulipas sigue cosechando
En el mismo tenor de la prospectiva, llama la atención que en varios “media” como sitios de Internet y en la mayoría de ediciones de Tamaulipas, además de algunos nacionales, el nombre del estado suena insistentemente en asuntos educativos de calidad.
Desde luego que nada tienen que ver con pruebas ENLACE, exámenes especiales o similares, más bien se aplica a cuestiones de la educación superior y particularmente en las Universidades Tecnológicas del norte del estado.
Las Universidades Tecnológicas de Tamaulipas cuentan con seis carreras técnicas más cuatro ingenierías que son las ofertas a los estudiantes, quizá la mas rara es la mecatrónica.
En el sexenio de Tomás Yarringtón (1999-2004) Toño Martínez Torres, actual Secretario General de Gobierno, fue nombrado Rector Fundador de la Universidad Tecnológica plantel Reynosa y ahora en tiempos de Hernández Flores y el güero Assad, junto al plantel Nuevo Laredo, recibieron el reconocimiento de calidad en la educación superior por el Secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio.
Cinco universidades tecnológicas fueron proyectadas: Victoria, Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo y Altamira. Sin embargo estudios de prefactibilidad arrojaron como viable la creación solo de cuatro de estos planteles.
La “mecatrónica” que tanto llama la atención de los estudiantes surge de la combinación de distintas ramas de la ingeniería: mecánica de precisión, electrónica, informática y los sistemas de control con el propósito del análisis y diseño de productos y procesos de manufactura automatizados.
Para concluir, me parece que esto de la prospectiva es para varios aspectos de la vida, lo mismo va para la política que para el progreso que brinde la educación del terruño querido.
Colofón
En eso de la sucesión… Hay un funcionario de la actual administración estatal que mucho tiene la representación del Ejecutivo. Recientemente estuvo en Matamoros sin que el evento tuviera nada que ver con su área regular. Ojo, todo cabe en un cerebrito… sabiéndolo acomodar.
