No, no se trata del equipo de fútbol que muchos años fue la delicia de los aficionados, y tampoco de la tradicional figura del victorense.
El cuerudo se significa, en el término regional, por ser el habitante de la capital de Tamaulipas, y por lo general se le ubica con su traje típico, que aunque ya casi no se emplea, no deja de ser algo muy nuestro que nos identifica en todo el mundo.
El inolvidable profesor Francisco Flores Sánchez hizo una pieza musical hermosísima titulada “el cuerudo tamaulipeco” y que narra la travesía de Tula a Jaumave, cuando se encuentra el que canta a un cuerudo, mismo que va a Victoria a ver a su amor según reza la letra.
Quien gusta de la buena música nos dará la razón: la pieza del cuerudo es muy especial, tradicional y nos evoca muchas cosas.
Es importante comentar que el nombre viene por la vestimenta: una chamarra de piel, por lo general, de venado, que ahora ha sido adornada con muchas alegorías, entre ellas, grecas magistralmente elaboradas que coronan al escudo de Tamaulipas. Hace muchos años, era una chamarra de mangas largas para que el cabalgante cubriera sus manos de las ramas del monte del cuarto distrito principalmente.
A alguien se le ocurrió adornarla y qué bueno que se hizo. Hoy, la cuera tamaulipeca, que tiene en la familia Rodríguez Haeberli sus mejores exponentes, así como en los artesanos de Tula, es el distintivo de los tamaulipecos en todo el mundo. Plácido Domingo sabe lo que es portar una elegante chamarra de este tipo.
Hoy queremos hablar de un moto club denominado igual: “Cuerudos de Victoria” que, encabezados por Rodolfo Valdéz “Rudy” han hecho del motociclismo una actividad recreativa… y altruista.
Se reúnen diversos profesionistas, de todos los ámbitos, con una sola idea: pasar buenos momentos y ayudar.
Tienen salidas al monte en sus cuatrimotos, esos monstruos mecánicos que permiten prácticamente a quien los conduce llegar a todo tipo de terreno, pero aprovechan para fomentar eso que se ha perdido mucho: la convivencia familiar, ya que por lo general, son aficiones compartidas con los de casa.
Cuidan el entorno ecológico que es quizá lo más importante. Nos recuerdan a Baden Powell, fundador del movimiento Scout en el mundo quien decía: “dejad el mundo en mejores condiciones de cómo lo encontrasteis”.
Ellos hacen lo mismo: llegar a algún lugar de nuestras sierras, convivir, disfrutar y dejar las cosas en mejor estado del que estaban, además de llevar algunos beneficios.
Ya recibieron el reconocimiento de la Universidad Autónoma de Tamaulipas por su labor altruista: siempre están presentes en recolección de ropa, juguetes, medicamentos y lo que se ofrezca, para participar en esas interesantes jornadas universitarias.
Cuando no son requeridos, ellos forman sus propias despensas y las llevan a comunidades que están allá, lejos, entre monte y monte.
Se reúnen mensualmente y tienen su página web –http://www.motoclubcuerudosdevictoria.com- donde podemos ver sus actividades.
El grupo de personas que conforman esta fraternidad, decíamos antes, son victorenses casi todos, amantes de la naturaleza y de ayudar, porque en muchas ocasiones lo han hecho en beneficio de aquellas familias marginadas.
Lo interesante, desde nuestra óptica, es que tienen tiempo para compartir con los amigos y la familia, cuidar la naturaleza, ayudar.
Hace falta de repente buscar alguna actividad que nos permita reconquistar aquellos valores que la modernidad nos ha arrebatado y que tienen que ver con el tiempo para la familia, además de no olvidar lo que somos, y que algunas personas tienen mayores necesidades que nosotros, y si podemos compartir algo, no está de más hacerlo en grupo, con diversión y camaradería, sin descuidar, claro está, a la pobre naturaleza que tan agredida por el hombre ha sido en las últimas décadas.
Habrá que imaginar, ahora que vienen los “fríos”, que lleguen los “cuerudos de Victoria” a uno de esos maravillosos sitios que nos regala la Sierra Madre Oriental, y un poco entumidos y otro poco sonrientes, convivan con la gente de allá, con sus familias, pero que no olviden la esencia del ser humano.
Se reunirán los días 4 y 5 del diciembre en un hotel de esta ciudad, y luego tendrán su posada y demás. Hay que estar pendientes, y también, si usted es de esos que le gustan las actividades extremas, que le gusta la familia, pero también le gusta ayudar a los que están cerca, no olvide que esta es una muy buena opción, no hace daño, no tiene tintes partidistas, no compromete más que a uno consigo mismo.
Este tipo de alternativas son las que necesitamos de repente para recobrar nuestros orígenes, nuestra esencia, pero también, para aprender a disfrutar de lo que la vida nos pone a diario para que lo tomemos, lo aprovechemos, pero lo cuidemos.
Comentarios: [email protected]
Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!
