Madrid, España.- Los niños y adolescentes de entre 7 y 18 años tienen baja probabilidad de hallar un hogar adoptivo.
Los niños y adolescentes de entre 7 y 18 años tienen baja probabilidad de hallar un hogar adoptivo. Foto: Héctor Téllez
México ocupa el segundo lugar de América Latina en cantidad de niños huérfanos con 1.6 millones, sólo después de Brasil que tiene 3.7 millones, según cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Por ello es urgente promover la cultura de la adopción para integrar a los infantes y adolescentes a una familia, consideró Marilú Vilchis, presidenta fundadora de Vida y Familia (Vifac).
La Unicef señala que existen actualmente 10 millones 700 mil niños huérfanos por alguna causa en América Latina y el Caribe, y que México ocupa el segundo sitio con casi 15 por ciento de los casos al superar el millón y medio. Brasil tiene el primer lugar de lationoamérica, ya que en ese territorio se concentra más de 34 por ciento de los casos de horfandad, equivalente a 3.7 millones de niños.
El segundo Conteo Nacional de Población 2005 que realizó el INEGI registró que en México hay 28,107 niños, niñas y adolescentes que por algún motivo no pueden vivir con su familia de origen y están institucionalizados en las 657 casas hogar existentes en la República.
De ellos, 11 mil 75 se encuentran en situación de desamparo, los cuales, si se resolviera su situación jurídica, un alto porcentaje podría ser entregado en adopción a alguna familia; sin embargo, 77 por ciento de ellos tiene entre 7 y 18 años, edad poco aceptada por los posibles adoptantes para integrar un nuevo miembro a su núcleo familiar.
Marilú Vilchis destacó que “ante esta situación es necesario promover una cultura de adopción incluyente, es decir, que la sociedad se abra a la adopción no sólo de bebés, sino también de niños mayores de 6 años, grupos de hermanos o menores con alguna discapacidad”.
Vifac, comentó la fundadora de la asociación, es una organización a escala nacional que durante 25 años ha dado en adopción entre 40 y 50 niños -8 en lo que va del año- que padecen alguna discapacidad, ya sea psicológica o física.
Diversas organizaciones sociales se han pronunciado por reformar las reglas sobre la adopción para agilizar los trámites; sin embargo,éstas propuestas no han tenido eco en el Congreso, donde por lo menos se tienen dos iniciativas pendientes por debatir.
La Red por los Derechos de la Infancia en México ha denunciado que el gobierno federal no tiene los registros completos de los niños que se encuentran en albergues y casas hogar, tanto públicos como privados.
Un ejemplo de esta situación es el caso de Casitas del Sur, albergue de una Iglesia evangélica de donde desaparecieron niños que a un año de conocerse la denuncia no los han encontrado.
Pese a la solicitud de información a las entidades para registrar a los niños que se tenían en albergues, poco más de 10 respondieron; esta negación revela que ni los gobiernos estatales saben cuántos niños tienen en sus albergues, por lo que estos infantes se encuentran en una total desprotección y expuestos a situaciones irregulares.
A fin de contribuir en la creación de una cultura de la adopción, el DIF nacional ha coordinado diversos foros en los estados para promoverla.
Extrema desigualdad
• Cada día nacen en América Latina más de 30 mil niños que llegan al mundo y viven sus primeros años en unos contextos económicos, sociales y culturales marcados por una extrema desigualdad, tanto a escala regional como dentro de cada país, según un informe hecho público hoy.
El estudio, el cuarto sobre tendencias sociales y educativas en la región promovido por IIPE-Unesco Buenos Aires y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, subraya que casi 20 años después de la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño, la realidad difiere mucho del panorama propuesto en ese articulado.
En América Latina nacen anualmente 11 millones de niños; cerca de 400 mil mueren antes de cumplir los 5 años, aproximadamente 250 mil fallecen antes del primer año y, entre ellos, más de 160 mil durante su primer mes de vida.
Aunque en las últimas cuatro décadas se registraron importantes avances, se observan aún brechas entre países que incluso aumentaron durante los últimos años y que actualmente se sitúan entre los extremos de Cuba y Bolivia, cuya tasa de mortalidad infantil en 2007 fue de 5.3 y 46.6 por cada mil nacidos vivos, respectivamente.